Manuel de la Peña, experto en longevidad: "Hacer un test genético y revisar las patologías de tu familia es esencial"

La longevidad y el secreto para vivir más y mejor siguen siendo temas de gran interés científico en todo el mundo. Aunque no existe una fórmula mágica, los expertos en longevidad han logrado identificar ciertos hábitos y factores comunes que marcan la diferencia en una vida larga y saludable. Manuel de la Peña, cardiólogo, presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, director de la Cátedra del Corazón y Longevidad y divulgador reconocido a nivel internacional, ha dedicado gran parte de su carrera a estudiar a las personas centenarias y con buena salud.

Una de las principales recomendaciones para alcanzar esa longevidad, que Manuel de la Peña destaca en una reciente entrevista a La Voz de Galicia, es la importancia de conocer la predisposición genética. Según explica, "hacer un test genético y revisar las patologías de tu familia es esencial" para poder anticiparse a posibles riesgos de salud y adoptar medidas de prevención personalizadas.

En su opinión, entender qué enfermedades han afectado a nuestros padres, abuelos o tíos puede darnos pistas muy valiosas sobre a qué debemos prestar atención en nuestro propio cuerpo. Algo que no quiere decir que necesariamente vayamos a sufrir esas patologías pero que si pueden ser importantes para la prevención.

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"No quiere decir que la vayas a sufrir sí o sí, sino que tienes más predisposición a sufrirla. Pero si lo sabes y te cuidas, en el peor escenario de que llegue a presentarse, se diagnostica precozmente", asegura.

Conocer esta información permite planificar revisiones médicas adecuadas, modificar hábitos de vida y actuar de manera consciente para alargar los años de vida en buen estado de salud. Sin embargo, esto no es todo. El experto explica en la citada entrevista otras curiosidades y características que podrían estar detrás de una vida más larga.

Características de las personas centenarias

La genética solo marca una pequeña parte del camino. "Un 25% depende de los genes, pero el 75% depende de nuestros hábitos de vida", advierte De la Peña, quien recuerda que, si bien nacemos con una predisposición determinada, está en nuestra mano cuidar la alimentación, el ejercicio, el descanso y la actitud para aspirar a una vida más larga y saludable.

Entre otras de las claves que el doctor De la Peña destaca, una de las más llamativas es el papel del tabaquismo. Tras años de estudio a personas centenarias, el experto asegura que "ninguno había fumado nunca". Según explica, evitar el tabaco no solo es esencial para prevenir enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sino que también parece ser un factor común en aquellos que superan los cien años con buena salud.

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Además del abandono del tabaco, De la Peña subraya la importancia de mantener una actitud positiva ante la vida. Asegura que, en su experiencia, las personas más longevas tienden a tener una mente "muy activa y pensamiento positivo", lo que se traduce en una mejor gestión del estrés, un apoyo emocional más sólido y en consecuencia, una mayor esperanza de vida.

La actividad física también es otro de los elementos fundamentales. No necesariamente ligada a prácticas deportivas intensas, sino al movimiento diario y a la actividad moderada pero constante. De hecho, muchos de los centenarios analizados por el experto llevaban estilos de vida activos, caminaban a diario o realizaban tareas que implicaban mantenerse en movimiento, algo que favorece no solo la salud cardiovascular, sino también el bienestar emocional y mental.