El cardiólogo Aurelio Rojas.

El cardiólogo Aurelio Rojas.

Salud

El cardiólogo Aurelio Rojas advierte a España: "Si eres una de estas personas y haces deporte, revísate el corazón"

La práctica deportiva posee multitud de beneficios, pero se debe tener cuidado en determinadas situaciones.

Más información: Este es el ejercicio que los médicos piden practicar para evitar infartos: muy pocos lo hacen en España.

Publicada

El ejercicio físico, ya sea entrenamiento cardiovascular o entrenamiento de fuerza, ha demostrado multitud de beneficios para la salud a cualquier edad. Sin embargo, no todo vale, y dicho ejercicio del tipo que sea debe adaptarse a determinadas circunstancias. En este sentido uno de los principios más usados es el FITT: frecuencia, intensidad, tiempo y tipo. Estos cuatro factores importan, y se cada persona debe adaptar su actividad física para evitar riesgos.

Recientemente, el conocido Dr. Aurelio Rojas ha hablado sobre qué precauciones debemos tener cuando realizamos deporte, dado que no es habitual realizarse pruebas cardíacas en todos los casos. Por desgracia, algunas enfermedades cardiovasculares se descubren tras un episodio de muerte súbita, y podemos llegar tarde, como explica el conocido divulgador.

Como explica Rojas, aunque estemos sanos, es posible sufrir algún tipo de problema cardíaco asintomático que puede dar la cara en el momento menos oportuno, siendo su primer síntoma la muerte súbita.

En primer lugar, Rojas aconseja realizarse pruebas cardíacas en caso de deportistas mayores de 35 años, especialmente si se realiza deporte de intensidad elevada o si se retoma el deporte después de un tiempo. Esta recomendación, explica, se debe a que la causa más frecuente de muerte súbita haciendo deporte a partir de los 35 años es el infarto: "el corazón no avisa antes de fallar".

En segundo lugar, Rojas aconseja realizarse pruebas cardíacas a aquellas personas con antecedentes familiares de muerte súbita o infarto en edades jóvenes, es decir, casos de enfermedad cardiovascular antes de los 50 años. En este aspecto, explica, esta recomendación se debe a que muchas enfermedades hereditarias como el síndrome de Brugada o la miocardiopatía hipertrófica pasan desapercibidas hasta que es demasiado tarde.

En tercer lugar, Rojas aconseja realizarse pruebas cardíacas a aquellas personas que sufran síntomas de alarma, como mareos, palpitaciones, dolor torácico o incluso haber sufrido un síncope durante los esfuerzos. No son síntomas que debamos ignorar, y pueden ser una señal de una alteración eléctrica o estructural del corazón.

En cuarto lugar, Rojas aconseja realizarse pruebas cardíacas a aquellas personas que sufran algún factor de riesgo, y que quieran empezar o retomar la actividad física: hipertensión, colesterol elevado, diabetes o sobrepeso. Estos son los principales factores de riesgo que aumentan el riesgo de sufrir un infarto en el contexto de una actividad física de elevada intensidad.

Cabe recordar que estos no serían los únicos casos a controlar, sino que más bien son aquellos casos de personas asintomáticas o no diagnosticadas previamente de enfermedad cardíaca, y en los cuales hay que tener especial precaución por no haber sufrido síntomas antes. Pero, en casos donde ya se tiene alguna enfermedad diagnosticada, también se debe ser precavido: es posible realizar actividad deportiva, a pesar de haber sufrido ya un infarto o alguna enfermedad cardiológica, pero siempre con la precaución y adaptación adecuada.

En estos últimos casos, las recomendaciones oficiales indican realizar actividad deportiva de baja o moderada intensidad, siempre bajo supervisión médica, y adaptada a unos niveles adecuados de frecuencia cardíaca que dependerán de la edad y el estado basal de cada paciente. En estos casos ya se suele poseer una prueba de esfuerzo junto al resto de estudio cardiovascular, a diferencia de los casos asintomáticos mencionados anteriormente.

A pesar de tener en cuenta todas estas situaciones, Rojas concluye recordando que todos deberíamos realizar actividad física de forma constante para mantener y mejorar nuestra salud. Pero, si cumplimos alguno de los requisitos mencionados anteriormente, es aconsejable realizarse las pruebas adecuadas para evitar un desenlace fatal.