Imagen de archivo de un bebé prematuro en una incubadora.

Imagen de archivo de un bebé prematuro en una incubadora. Ulises Ruiz Basurto EFE

Salud

La 'lotería' del VRS: por qué para prevenir una hospitalización se necesita inmunizar 282 nacidos en abril y sólo' 16 en noviembre

Aunque su impacto varía según el mes de nacimiento, la reducción del riesgo en los bebés inmunizados es similar, independientemente de cuándo nazcan.

Más información: ¿Están los niños gallegos más protegidos que los murcianos? Cómo varían las vacunas entre CCAA

Publicada
Actualizada

La bronquitis ocasionada por el virus respiratorio sincitial (VRS) ha dejado de protagonizar malas noticias durante la temporada de infecciones. El 'culpable' no es otro que el nirsevimab. Gracias a este fármaco, que se administra en toda España desde otoño de 2023, se ha reducido hasta un 80% menos el riesgo de hospitalización entre los menores de un año.

Así lo ha demostrado una reciente investigación, liderada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en la que se estima que los bebés que fueron inmunizados con niservimab en otoño de 2023 tuvieron entre un 80% y un 83% menos de riesgo que los no inmunizados de sufrir una hospitalización por el VRS, que causa en torno al 75% de los casos de bronquiolitis. Estudios anteriores ya habían confirmado su eficacia: en menores de un año, el fármaco evitó cerca de 10.000 hospitalizaciones.

El último trabajo, que se ha recogido en dos artículos publicados en la revista Eurosurveillance, también constata para evitar los casos más graves, la reducción del riesgo por la inmunización era menor en determinados casos, como los recién nacidos con bajo peso, de forma prematura o tras un embarazo múltiple. En estos tres escenarios, la reducción del riesgo se situó en torno a un 60-70%.

No es la única diferencia que gira alrededor del nirsevimab en cuanto a la reducción del riesgo. Y es que, aunque es similar para los nacidos en cualquier mes de los incluidos en el programa (que va desde abril de 2023 hasta marzo del año siguiente), el impacto de esta inmunización varía, siendo mayor en los niños nacidos poco tiempo antes del pico de la epidemia de VRS, que se produjo a mediados de diciembre de 2024.

Mismo fármaco, 'distinto' pulmón

Por ello, según el citado estudio, para prevenir una hospitalización entre los nacidos en abril de 2023 fue necesario inmunizar a 282 bebés, mientras que para los nacidos siete meses más tarde, la cifra cae hasta los 16. El motivo por el que son necesarias menos inmunizaciones para prevenir una hospitalización se debe precisamente a que el último grupo presenta un riesgo más alto.

"En los nacidos en noviembre, hemos visto que el riesgo de tener una hospitalización entre los no inmunizados fue del 7%, que es un número altísimo", señala a EL ESPAÑOL Susana Monge, investigadora del Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del ISCIII y autora principal de la investigación, junto a sus compañeros Roberto Pastor y Olivier Núñez.

El impacto de esta inmunización es menor en los bebés que nacieron en abril, puesto que cuando se alcanza el pico de la epidemia pueden llegar a tener hasta ocho meses y, por tanto, su sistema inmune y sus vías respiratorias están más desarrolladas que las de aquellos que acaban de nacer. Pese a la diferencia de los niños que se necesita inmunizar para prevenir una hospitalización, Monge considera que en ambos casos se justifica la inmunización pues es "igual de efectiva".

Aunque se estima que uno de cada cuatro niños se infecta por el VRS en su primera temporada respiratoria, cuanta más edad tenga en el momento de la epidemia, menor es el riesgo de hospitalización. Por ello el impacto de la inmunización fue mayor entre los bebés menores de un mes en el pico de la epidemia: por cada 16 bebés inmunizados se previno una hospitalización. Esto es, la diferencia estriba en la madurez pulmonar, y no en la eficacia del medicamento.

Cómo repetir el éxito

La investigación que ha liderado el ISCIII también ha constatado que el beneficio obtenido con el programa de inmunización frente al VRS supera al gasto requerido. Para evitar un caso grave, se necesita inmunizar a 90 niños. "Es una medida que ha demostrado ser costo-efectiva, aparte de que evita una enfermedad muy grave", apunta Javier Álvarez Aldeán, miembro del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría.

"No hay ninguna duda sobre la eficacia del nirsevimab en España", añade David Andina, portavoz de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas. Ambos pediatras coinciden en reconocer que los hospitales se han quedado "casi vacíos" de niños que ingresan en las unidades pediátricas por infecciones graves de VSR. "La efectividad en vida real ha sido incluso superior a la que se había visto en los ensayos clínicos", subraya Aldeán.

A la espera de que finalice en marzo, el sentir que tienen es que en la campaña actual se repetirá (o incluso, se superará) el éxito de la campaña anterior, en la que se alcanzó una cobertura del 90%. En la actual, sospecha Andina, puede que se hayan remediado los errores cometidos, como la falta de stock que se dio en algunas comunidades al inicio de la epidemia, aunque "este año ya no se ha producido".

También hubo "miedo" entre algunos padres a la hora de aprobar un anticuerpo monoclonal que no se había utilizado previamente. Aunque, como valora Aldeán, "nunca antes había ocurrido" que una medida nueva tuviera tanta aceptación entre las familias. Ahora, lo importante no es (sólo) la aceptación del programa, sino "la persistencia del mismo".