
Donald Trump asumió este lunes el cargo como 47° presidente de Estados Unidos.
La decisión de Trump de abandonar la OMS pone en peligro la salud pública mundial: "Es una amenaza total"
La salida de Estados Unidos puede poner en peligro hasta el 30% del presupuesto de la institución internacional.
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La toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos este lunes ha abierto un periodo que para la ciencia y la salud puede estar lleno de interrogantes. Su plan de poner al frente del departamento de Sanidad del país a Robert F. Kennedy, conspiranoico, antivacunas y negacionista del VIH y el SIDA, tiene alerta a los expertos de todo el mundo. Uno de sus primeros pasos en su vuelta a la Casa Blanca ha sido sacar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 47º presidente de la potencia norteamericana cumple así la amenaza que adelantó hace unas semanas el periódico Financial Times.
Esta decisión podría tener consecuencias a tres niveles: económico, científico y político-institucional, afirma Eduardo Satué, presidente de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS). "Todo está en peligro, es una amenaza total", agrega Daniel López-Acuña, epidemiólogo y exdirector de Acción Sanitaria en Situaciones de Crisis de la organización.
En primer lugar, Estados Unidos es una de las potencias que más fondos aporta al organismo, asegura. "Puede tener un impacto muy grave". Esta retirada supone "recortes considerables de hasta un 30% de su presupuesto", según el epidemiólogo, que cuenta, además, con 30 años de experiencia en distintas posiciones directivas de la institución.
"Para el país no es una gran cantidad [de dinero], pero para la OMS es determinante", defiende Satué. Con ello, afirma que para Trump no significaría un gran ahorro en sus presupuestos estatales.
El organismo se financia a través de una cuota fija que pagan las potencias que lo conforman y el país norteamericano es uno de los que más contribuyen. Asimismo, es el primero en aportaciones voluntarias, la otra forma de conseguir fondos extra de la OMS, desgrana López-Acuña.
Para el epidemiólogo, esta cuestión es un tema de seguridad sanitaria mundial: "Se afectan las funciones fundamentales de la OMS". Si se reduce el presupuesto, la parte sanitaria también se verá perjudicada, lo que se traducirá en menos preparación pandémica mundial, menos vigilancia epidemiológica y menos cooperación internacional en materia de salud.
Desde el punto de vista científico, este paso también tendrá un gran efecto. Los países pertenecientes comparten datos, investigaciones y esfuerzos. Estados Unidos, como gran potencia, tiene unos programas de investigación muy fuertes, sobre todo a través de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). "Toda esa circulación de conocimiento se verá afectada", lamenta Satué.
El tercer aspecto que subraya el presidente de la SESPAS es el político-insitucional. La OMS es "un elemento básico de gobernanza mundial", asegura. Tiene una influencia y un impacto global sobre qué es lo adecuado hacer en términos de salud internacional. La salida de Estados Unidos, por lo tanto, puede influir negativamente en esos valores de cooperación entre países.
Estados Unidos se puede arrepentir
Aunque esta decisión implica muchas consecuencias para la OMS, el país norteamericano no se queda exento de repercusiones. López-Acuña cree que algo así es fruto de "una miopía profunda". Esta decisión deja al país marginado del marco de cooperación mundial en materia sanitaria y eso puede afectarle. Una vez que sea una realidad, ya no existirá el mismo grado de contención de posibles pandemias o infecciones, alerta.
"Estados Unidos, por más que quiera, no puede establecer un cordón sanitario", asegura el experto. La potencia no depende de los fondos de la OMS, pero sí de financiarla adecuadamente "para poder tener la necesaria cooperación internacional en materia sanitaria que defienda de posibles riesgos sanitarios a sus propios ciudadanos".
López-Acuña recuerda que la pandemia de covid-19 dejó la lección de que la seguridad sanitaria no es un tema de fronteras. "No es cuestión de países aislados, sino de cooperación mundial". Al retirarse un actor fundamental, como Estados Unidos, se quiebra, "de manera muy importante", toda la construcción hacia una seguridad sanitaria mundial, advierte.
Satué está de acuerdo con el epidemiólogo y sostiene que, por muy potente que sea el país y muchos fondos que tenga para investigación, mermar a la OMS también les merma a ellos. Esto se traducirá en el desconocimiento de lo que está haciendo el resto del mundo y perderán, asimismo, lo que les puede beneficiar. "Vivir de espaldas a la realidad pasa factura", previene el presidente de SESPAS.
No es la primera vez
El republicano ha justificado su decisión criticando que Estados Unidos aporta muchos más recursos que China a ese organismo. No es la primera vez que esto ocurre. En 2020, Trump ya llevó este plan a cabo como una de las últimas medidas de su primer mandato. "Ellos (China) estaban pagando 39 millones (de dólares). Nosotros pagábamos 500 millones. Me parecía un poco injusto", justificó ayer.
Otro de los motivos que dio entonces para abandonar la OMS fueron las críticas por la gestión de la OMS ante la pandemia de la covid-19 Sin embargo, Joe Biden hizo marcha atrás con esa decisión al poco de tomar el poder a comienzos de 2021.
Una pérdida insustituible
Los dos expertos coinciden en que la salida de Estados Unidos de la OMS supondría un agujero en los presupuestos de la organización que sería "casi imposible" de sustituir. Para ello, sería necesario un "esfuerzo muy grande" de muchos miembros, sostiene el extrabajador de la organización. "El corte no sería compensable con nada en muchos años".
Las demás potencias tendrían que duplicar o, incluso, triplicar sus contribuciones, algo que se ve muy lejano, teniendo en cuenta que muchas tienen congeladas sus cuotas desde hace años, ilustra López-Acuña.
Para Satué sería una cuestión de geopolítica. La Unión Europea, quizá, podría aumentar un poco su inversión, pero "el factor decisivo, sin duda, va a ser China". El país asiático es uno de los grandes contribuyentes a la OMS. Sus aspiraciones a tener un papel más relevante a nivel mundial pueden incluir el alivio, en parte, a esa falta de recursos, formula.
Esta teoría no parece descabellada, ya que la potencia asiática ha respondido a la decisión de Trump defendiendo al organismo. En una rueda de prensa este martes, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China Guo Jiakun ha subrayado que la OMS es "la institución internacional más autorizada y profesional en el campo de la salud pública global" y que ha jugado un "rol central en la coordinación global de la gobernanza sanitaria", cuenta la agencia EFE.
Efecto dominó
López-Acuña y el presidente de la SESPAS teorizan sobre si esta decisión de Estados Unidos podría causar un posible efecto dominó y hacer que otros países abandonaran la OMS. Para el primero es algo factible viendo "la estrategia de una internacional ultraconservadora y de ultraderecha que está haciendo Trump".
El epidemiólogo cree que este escenario sería muy poco acertado, ya que las potencias que decidieran seguirle, en un hipotético caso, se verían mucho más perjudicadas que el país norteamericano. "Estamos ante un verdadero problema si actúan en consecuencia con lo que han venido diciendo".
Satué, por su parte, advierte de que deteriorar la OMS va a generar mucha más pérdida para todos los países, tanto los que se van como los que se quedan. "No hay que deteriorar los servicios de gobernanza mundial, hay que reforzarlos".