Salud

Suben los contagios y vuelven las mascarillas a los hospitales: qué está pasando con la Covid

Tres hospitales han decidido imponer la mascarilla obligatoria tras el repunte de casos de SARS-CoV-2 de las últimas semanas.

22 agosto, 2023 02:00

Menos de dos meses después de que el Consejo de Ministros declarara el fin de la emergencia sanitaria por Covid-19 y eliminara la obligatoriedad de llevar mascarillas en establecimientos sanitarios, varios hospitales han vuelto a generalizar su uso en sus dependencias ante el aumento sostenido de los casos desde finales de junio.

Aunque las mascarillas siempre han estado presentes en algunas áreas de los hospitales, el Doctor Peset y el General de Valencia han decidido extender su uso en urgencias y salas de espera, donde no era habitual verlas hasta la pandemia.

A ellos se suma el Clínic, en Barcelona, donde se conmina a pacientes y acompañantes a llevar el cubrebocas en salas de espera y en las visitas a pacientes ingresados.

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Si bien de momento ningún otro hospital –de sus mismas u otras comunidades– se ha sumado a la medida, la incidencia de la enfermedad lleva creciendo a lo largo del verano, favorecida por el mayor contacto social de la población con la llegada del buen tiempo y las vacaciones.

El último informe del Sistema de Vigilancia de la Infección Respiratoria Aguda (Sivira), coordinado desde el Instituto de Salud Carlos III, señala que los casos de SARS-CoV-2 tanto en atención primaria como en el hospital están creciendo desde hace seis semanas.

Desde los centros de salud se calcula una incidencia de 99,4 casos por cada 100.000 habitantes, con las mayores tasas en las personas de 65 y más años. La positividad de los tests Covid se eleva hasta el 33,6% (frente al 0,4% del virus respiratorio sincitial).

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La tasa de hospitalización por Covid es de 1,7 casos por 100.000 habitantes. El 17,8% de los tests realizados da positivo en la atención especializada, frente al 1,2% de la gripe.

"La magnitud exacta no la podemos conocer porque, respecto a olas previas, no se están haciendo el mismo número de tests que antes, solo a personas vulnerables", explica el preventivista Jesús Molina, portavoz de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública y Gestión Sanitaria.

"En cualquier caso, se está viendo que, desde que cambió la forma de vigilancia, hay un repunte: lo hemos visto en los hospitales, sobre todo entre las personas más vulnerables, con cuadros más graves".

Debate cerrado sobre la estacionalidad

Es entre las personas mayores de 79 años donde se está notando con más contundencia esta oleada veraniega post-pandemia (16,8 casos por 100.000 personas), si bien ya entre los mayores de 65 se observa una incidencia mayor al del resto de la población.

Molina explica que el debate sobre la estacionalidad o no del virus ya es agua pasada y que es lógico observar este repunte veraniego. Primero, porque el virus sigue ahí aunque ya no haya una alerta internacional (la OMS dictó el fin de la misma el pasado 5 de mayo).

Segundo, porque las defensas que todos hemos adquirido frente al SARS-CoV-2 desde 2020 a base de infecciones y vacunas se han ido debilitado en los últimos meses gracias a la poca presencia del virus.

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Y tercero, porque en verano "aumentan mucho los desplazamientos, hay más sociabilidad y esto es lo que le gusta al virus para transmitirse. ¿Es por la desparición de la obligatoriedad de las mascarillas? Puede ser, pero no creo que se trate de algo tan evidente: las mascarillas ya estaban siendo irrelevantes en entornos como las farmacias".

La designación de una nueva variante de interés por el Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) poco parece haber influido en este hecho. "Puede haber otros factores que hayan impulsado la transmisión", apunta en su último informe.

Se trata de la variante XBB.1.5, ya conocida, con la adición de una nueva mutación, conocida como F456L. En nueve países se ha detectado una presencia importante de esta variante. Entre ellos está España, donde se ha detectado en el 34% de las muestras secuenciadas. En Dinamarca, Francia, Islandia, Irlanda y Portugal supera el 40%.

Esa variante incluye sublinajes como EG.5, que fue designado recientemente como variante de interés por la OMS.

Pese a todo, desde el ECDC apuntan que, pese al aumento en la incidencia y las hospitalizaciones, la mortalidad se mantiene baja: 69 muertes en 16 países en la última semana.

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Los datos españoles del Sivira estiman un exceso de 244 muertes por cualquier causa desde inicios de la temporada 2022-2023, muy lejos de las entre 35.000 y 40.000 muertes calculadas en temporadas anteriores.

Por eso, Molina no cree que sea necesario adelantar la campaña de vacunación Covid prevista para este otoño. "Aunque haya una mayor transmisividad en los meses de verano, lo que más se teme es la coinfección con otros virus respiratorios" como la gripe, que podría generar nuevas mutaciones.

Así, vacunar de la Covid en otoño "tiene sentido fundamentalmente por motivos logísticos, aprovechamos para hacer la vacunación en un momento único", junto a la vacuna de la gripe.

La lección que nos da esta ola Covid veraniega es la de que el virus sigue presente pero que unas sencillas medidas de prevención servirán para evitar males mayores. "Ante la más mínima sospecha de síntomas respiratorios hay que usar la mascarilla, tener una buena higiene de manos, etc. No creo que haya que llevar mascarilla en fiestas o eventos, que tiene una índole puntual, aunque quizá sí en transporte público en horas punta. Y seguiremos utilizándola en áreas de pacientes, por precaución".