Qué es la afasia que padece Bruce Willis y qué es lo que puede implicar este trastorno

Bruce Willis, uno de los actores de acción y comedia más populares del último medio siglo, abandona la actuación por problemas de afasia. Su hija Rumer lo ha comunicado a través de Instagram, indicando que la enfermedad "ha impactado en sus capacidades cognitivas", que le ha llevado a tomar una decisión: poner punto final a 41 años de carrera cinematográfica.

La afasia es un trastorno que impide la comunicación fluida y natural a quien lo padece. Se puede dar tanto en lo verbal como en lo escrito y tanto en la emisión como en la comprensión de su interlocutor.

Hay varios tipos, aunque no se trata de categorías cerradas. Las personas con afasia expresiva pueden comprender lo que dicen los demás pero les cuesta comunicarse y lo hacen con frases cortas, lo que genera una gran frustración. En la afasia receptiva, pueden leer y escuchar pero no entienden lo que se quiere contar. Si la afasia es anómica, la persona habla con fluidez pero sus frases son inconexas y usa palabras incorrectas o inventadas.

En la afasia global hay una mala comprensión y una gran dificultad para formar palabras y frases, soliendo indicar daños neurológicos de importancia. En ocasiones también se manifiestan problemas de memoria y confusión.

De momento se desconoce la gravedad del problema. El paso dado por Willis, de 67 años, es comprensible, pues, aunque con rehabilitación se puede recuperar una gran parte del habla, instrumento esencial de un actor, en una mayoría de ocasiones no se alcanzan los niveles previos al problema. De hecho, se suelen recuperar antes los de comprensión que los de expresión.

Síntomas de la afasia

Porque la afasia, más que un trastorno aislado, es la manifestación de un problema anterior. Se trata de una consecuencia habitual de las personas que han sufrido un trastorno cerebrovascular como el ictus, donde una parte del cerebro deja de estar irrigada.

No es la única causa: lesiones en la cabeza pueden provocar episodios de afasia, y esta también puede surgir progresivamente como producto de una lesión causada por un tumor cerebral o el desarrollo de una enfermedad neurodegenerativa.

Normalmente, los familiares y personas cercanas al afectado suelen notar, como síntomas de la afasia, que este habla con frases cortas o incompletas, dice oraciones sin sentido o utiliza palabras incorrectas o inventadas. Para el diagnóstico, el médico realiza una exploración física y neurológica, con preguntas de sí o no, o pidiendo al paciente que nombre ciertos objetos.

Si la afasia ha aparecido sin un evento causante como puede ser un ictus, también vendrá acompañada de exploraciones de imagen mediante tomografía computarizada o resonancia magnética. En el caso de que hubiera un evento previo, esta exploración se le habrá realizado con anterioridad.

El tratamiento esencial para recuperar el lenguaje es la rehabilitación de manos de un logopeda, que es más eficaz cuanto más temprano se realice. Se están estudiando ciertos medicamentos utilizados para tratar el deterioro cognitivo asociado al alzhéimer y otras enfermedades degenerativas, como la memantina y el piracetam, sin resultados concluyentes de momento.

También se están probando terapias de estimulación transcraneal no invasiva, consistente en campos magnéticos o corrientes eléctricas de baja intensidad a través de electrodos conectados a la cabeza.

En estos pacientes, el apoyo de la familia y los amigos es fundamental. El mensaje de Rumer Willis lo deja bien claro: "Estamos pasando por esto como una fuerte unidad familiar, y queremos incluir a sus fans porque sabemos lo mucho que él significa para vosotros, así como vosotros para él".