Mayores de 70 recibiendo la dosis de refuerzo.

Mayores de 70 recibiendo la dosis de refuerzo. Rubén Cacho ICAL

Salud Covid-19

España encara la Navidad con 7,2 millones de mayores de 60 sin la tercera dosis de la vacuna

Al ritmo actual de inoculación, se terminaría de inmunizar con la dosis adicional en la segunda mitad de febrero.

8 diciembre, 2021 07:02

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Mes y medio después de que se comenzara a inocular una dosis de refuerzo a los mayores de 70 años son ya el 70,1% de ellos los que han renovado su protección frente a la Covid-19. Así lo ha afirmado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, este miércoles, desde Bruselas, donde asistía al Consejo EPSCO de ministros de Sanidad. El tiempo apremia: las navidades están a la vuelta de la esquina y la siguiente población vulnerable a vacunar, la de entre 60 y 69, apenas ha comenzado a recibir su dosis.

Un total de 4,8 millones de personas de más de 70 años ya ha recibido el booster a su pauta completa. Quedan 2 millones para completar esta franja de edad, a los que se añaden los 5,2 millones de aquellos en la sesentena que están pendientes de recibirlo tras el anuncio de Pedro Sánchez, el pasado 17 de noviembre, de que sería ese grupo de población el que continuaría siendo inoculado. En las dos semanas previas al puente de la Constitución, las comunidades autónomas han abierto las citas para el refuerzo a esta población. En total, son 7,2 millones de personas las que quedan por recibir.

El ritmo de terceras dosis está siendo de unas 100.000 diarias, incluyendo también las 757.444 que se han destinado a los que recibieron la monodosis de Janssen (algunos de ellos individuos mayores de 70 años). Si la frecuencia se mantiene, de aquí a Nochebuena habrá 1,7 millones de dosis adicionales administradas, quedando unos 300.000 individuos por vacunar mayores de 70, además de los sexagenarios.

Aunque los gobiernos central o autonómicos no se han comprometido explícitamente a completar la vacunación de refuerzo en este grupo para esas fechas tan señaladas, saben que se trata de un momento crucial. La experiencia del año pasado da fe de la capacidad de propagación del virus en navidades (la tercera ola fue la de mayor número de contagios) y, aunque siguen manteniendo una buena parte de la protección frente a enfermedad grave y muerte, ya está más que comprobado que las vacunas pierden efectividad con el paso de los meses. La campaña de dosis adicionales del virus se hace más crucial si cabe que la de la vacunación infantil.

"Lo prioritario para mí son los no vacunados", comenta Joan Carles March, profesor de la Escuela Andaluza de Salud Pública. Tras ellos "van los mayores de 70; luego los mayores de 60 y, después, los menores de 12 años", sin bien reconoce que lo ideal sería "que estas tres estraegias [no vacunados, terceras dosis y niños] fueran paralelas".

Riesgo de Covid en navidades

La evolución de la pandemia en España está avisando de lo que puede ocurrir. La incidencia acumulada a 14 días se ha quintuplicado en el último mes y la media nacional se acerca a lo que se considera riesgo medio con el nuevo semáforo Covid. Los ingresos por la enfermedad superan a las altas desde mediados de octubre, y el número de camas en UCI dedicadas a infectados por SARS-CoV-2 se ha duplicado en 30 días.

Si a eso le añadimos que las otras infecciones respiratorias, las que colapsan los hospitales año tras año (con especial protagonismo de la gripe), no han desaparecido esta temporada y que la variante ómicron amenaza con propagarse por España y Europa en las próximas semanas, el horizonte no es nada halagüeño. O, como decía el epidemiólogo Joan Caylá hace unas semanas, "tiene mala pinta".

March admite que la situación es mala en la actualidad. "El aumento de los contagios nos coloca en una situación complicada y se necesita fortalecer la inmunidad. Aunque el ritmo, comparado con otros países es bueno, la realidad es que estamos en una situación de riesgo".

A partir de Nochebuena harán falta 56 días –casi dos meses– para completar la vacunación de población vulnerable por edad (el ministerio no da cifras de vacunación en las alrededor de 350.000 personas inmunosuprimidas que también tienen recomendado el uso de una dosis adicional, así como en los profesionales sanitarios). La campaña de la tercera dosis finalizaría en la segunda mitad de febrero si seguimos a este ritmo.

Los sesenta años marcan un punto de inflexión en la evolución de la infección por SARS-CoV-2. Aunque la gravedad de la enfermedad es proporcional a la edad, la hospitalización entre los individuos de 60 a 69 años llega al 10% de los casos, más del doble de la observada en los menores de dicha edad. De hecho, este grupo es el que copa las UCI tanto por su número total como porque en las edades posteriores el empeoramiento se produce de forma más rápida.

En su documento de recomendaciones en la administración de dosis de recuerdo del pasado 23 de noviembre, la Ponencia de Vacunas del Ministerio de Sanidad (órgano asesor de la Comisión de Salud Pública) indicaba que la efectividad de las vacunas decae a partir del día 70 tras la segunda dosis, siendo más acusada a partir del día 140, y recordaba que una gran parte de la población sexagenaria había sido inoculada con Vaxzevria, el producto desarrollado por AstraZeneca, cuya efectividad frente a hospitalización y muerte es menor que las de ARN mensajero (77% frente a 90%). También se indicaba que la protección conferida por la dosis de recuerdo se manifiesta ya en la segunda semana tras la administración, desconociéndose su duración.

La batalla contra la Covid no está ganada. Si bien la gran mayoría de mayores de 60 años está jubilada y por tanto evitará las cenas de empresa (no así cualquier reunión de viejos amigos), serán las citas familiares de Nochebuena/Navidad y Nochevieja/Año Nuevo los momentos más delicados.

Como indica el especialista en Salud Pública Salvador Peiró en un artículo en The Conversation, España está entre los países menos restrictivos de Europa a la hora de encarar las navidades, por lo que es necesario "evitar basar las estrategias de salud pública en hipótesis sobre que nuestras altas tasas de vacunación serán suficientes para frenar la ola actual" e invita a basarse en la incidencia de la Covid en mayores de 60 años y las nuevas hospitalizaciones para tomar medidas. Mientras tanto, el sentido común y las acciones de prevención personal ya conocidas –ventilación y mascarillas, sobre todo– jugarán un papel crucial para entrar con buen pie en 2022.