El doctor David Sinclair. Getty.
Doctor David Sinclair (Harvard): "Basta una copa de vino al día para dañar tu memoria y acelerar el envejecimiento"
Comportamientos tan comunes como el consumo esporádico de alcohol pueden ser grandes obstáculos para la longevidad.
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Actualmente ya no nos conformamos con vivir más: aspiramos a vivir más años con menor edad biológica. David Sinclair, profesor del Departamento de Genética de Harvard y codirector del Centro Paul F. Glenn para la investigación de la Biología del Envejecimiento en la Facultad de Medicina de Harvard, ha dedicado gran parte de su carrera profesional a este tema.
En una entrevista a GQ, Sinclair ha recordado la importancia de lograr reducir la edad biológica en comparación a la cronológica. Es decir, ralentizar el envejecimiento a nivel celular, algo que en última instancia afectará a la esperanza y la calidad de vida.
Sinclair explica que tiene 54 años de edad cronológica en el momento de la entrevista, aunque sus pruebas respecto a su edad biológica le otorgan diez años menos gracias a los hábitos de rejuvenecimiento progresivos. Es importante, explica, empezar ya desde los veinte años, cuando se suele creer que uno es inmune al envejecimiento y la enfermedad.
El reloj epigenético empieza a contar desde nuestro nacimiento, y lo que se haga a los 20 años tendrá efectos en la longevidad a futuro. A pesar de ello, Sinclair afirma que "nunca es demasiado pronto para cuidar la salud". La buena noticia es "nunca es demasiado tarde para empezar", insiste, e incluso se están encontrando maneras de revertir aspectos del envejecimiento avanzado. "Empecé a trabajar en mi edad a principios de la treintena", confiesa.
El experto en longevidad explica que empezó a realizar ayuno intermitente, reducir o evitar el azúcar y potenciar su consumo de antioxidantes como el resveratrol. Respecto al sueño, aunque no tiene un día típico estandarizado, explica que intenta dormir al menos seis horas en una cama que ajusta su temperatura corporal y monitorea su ritmo cardíaco.
En cuanto a su dieta, Sinclair empezó a privilegiar el consumo de una dieta basada en plantas, y casi nunca come nada que no sean alimentos de origen vegetal y frutos secos. Ha llegado a dejar totalmente los lácteos y también el alcohol. En alguna celebración, puntualmente, toma alguno de ambos. Esta reducción habría marcado una gran diferencia en sus biomarcadores sanguíneos y su edad epigenética en tan solo unos meses.
Anteriormente, Sinclair consumía vino tinto y queso a diario, pero no era la mejor opción para su salud. Según las evidencias más recientes, una sola copa de alcohol al día ya tendría efectos sobre la salud cerebral y sobre la memoria. "Es triste, pero cuando cambié de dieta también recuperé la memoria. Antes no recordaba números de teléfono ni contraseñas con facilidad, y ahora me resulta sencillo. Pensaba que era la vejez, pero no, era mi estilo de vida".
Finalmente, en cuanto a la comida y los entrenamientos se refiere, Sinclair explica que casi nunca almuerza. Y si lo hace, suele ser un plato escaso basado en ensalada. Intenta no comer demasiado hasta la cena, sobre las 19:00h, que hace en base a plantas, frutos secos, arroz, etc. Si quiere picar algo, suele ser chocolate negro (mínimo 80% cacao) o frutos secos.
Tiene un pequeño gimnasio en casa y entrena tres veces por semana con pesas. Intenta salir a correr o caminar, pero es consciente de que él no sería el mejor ejemplo en este aspecto. "No hay que ser estricto ni draconiano, pero sí hay que ser constante y esforzarse al máximo. Y no buscar excusas para hacer simplemente lo que el cuerpo te pide o lo que te apetece", concluye.