Un cuenco de frutos secos del otoño.

Un cuenco de frutos secos del otoño.

Nutrición

El alimento típico del otoño en España que protege tu corazón y reduce el azúcar en sangre

Este falso fruto seco, que se puede encontrar incluso en puestos por la calle, aporta una buena cantidad de fibra que mejora la salud cardiovascular.

13 noviembre, 2022 02:06

Las castañas son al otoño como Mariah Carey a la Navidad, un tándem indivisible. De hecho, en muchas ciudades de España, las plazas y calles principales suelen contar con un puesto en el que venden castañas recién asadas, un manjar que además de estar delicioso, resulta saludable.

Este alimento es un fruto seco rico en hidratos de carbono, en su mayoría almidones, de absorción lenta. Por lo que las castañas tienen un índice glucémico bajo. Además suponen un aporte de aminoácidos esenciales para el organismo, una combinación que hace de este fruto una opción saludable como snack, por ejemplo. Según explica José Gallardo, dietista-nutricionista.

De igual modo son ricas en fibra, según revela un estudio elaborado por investigadores de la Agencia Portuguesa del Medio Ambiente. En comparación con otros frutos secos, es el que menos calorías y grasas tiene, siendo además el que más hidratos tiene por cada 100 gramos. En concreto, 100 gramos de castañas suponen unas 185 kilocalorías, más de 36 gramos de hidratos de carbono, 2,6 gramos de grasa (con solo 0,3 saturadas, siendo el resto poliinsaturadas y monoinsaturadas), 3 gramos de proteínas y 6,8 gramos de fibra.

Regulan el azúcar

Esta cantidad de fibra que tienen las convierten en un alimento beneficioso para el sistema digestivo, facilitando la digestión, previniendo el estreñimiento y haciéndolas aptas para diabéticos, por su índice glucémico bajo. Sin embargo, tal y como señala Gallardo, conviene comerlas asadas, ya que crudas pueden resultar indigestas. Además, el proceso de asado permite separar la piel que se encuentra entre la cáscara y la carne del fruto, en la que se encuentran taninos y antinutrientes. En concreto, contiene inhibidores de la enzima amilasa, encargada de la asimilación de los hidratos de carbono, dificultando su digestión.

Aptas para diabéticos

También se pueden hervir las castañas, una opción igualmente apta para diabéticos, solo que al estar más hidratadas, tienen algo menos de carbohidratos, por lo que la ración debería de ser menor. De igual modo, hervidas tiene un sabor no tan agradable, por lo que requerirían de un endulzamiento extra, un inconveniente que no tienen las castañas asadas.

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Entre otros nutrientes con los que cuenta este alimento, está el potasio, el magnesio, el fósforo y el calcio de origen vegetal; además de vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina E y compuestos fenólicos que tienen propiedades antioxidantes sobre el organismo, como revela una investigación de la Universidad del Egeo, Turquía.

Cuidan el corazón

Las castañas también tienen un alto contenido en fenoles y flavonoides, como destaca un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Vigo. Estos compuestos han sido relacionados en múltiples investigaciones con una disminución de la incidencia de enfermedades cardiovasculares.

Estos compuestos tienen efectos vasodilatadores, siendo capaces además de mejorar el perfil lipídico y atenúan la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad (LDL). Además, también tienen efectos antiinflamatorios sobre el organismo. Esta propiedad en concreto está vinculada a la prevención de enfermedades como la diabetes tipo 2, la obesidad o incluso el cáncer, como destaca una investigación publicada en Nutrients.

Por último, el experto destaca que las castañas son un complemento ideal para deportistas, ya que no tienen muchas calorías, pero sí mucha fibra, hidratos de carbono para aportar energía, vitaminas, minerales y un elevado contenido en agua (casi el 50%), por lo que como extra, son saciantes.

Cuidado con las del suelo

En otoño es habitual encontrarse castañas caídas por el suelo, pero cuidado, estas castañas no son consumibles y si lo intentas, casi seguro que te vas a llevar una indigestión. Estas castañas provienen de castaños de Indias, cuyo fruto es muy parecido al de los castaños comunes, aunque es relativamente fácil diferenciar. En el caso de los castaños de Indias, los frutos son muy esféricos, con una gran base blanca y de un tamaño mayor al de las castañas comunes, que son más aplanadas y con una punta afilada.