Lasaña boloñesa.

Lasaña boloñesa. Gtres.

Nutrición Seguridad alimentaria

Alerta alimentaria: retiran esta famosa lasaña del 'súper' en España y piden que no se consuma

La propia empresa ha notificado la presencia de un alérgeno no declarado y ha ordenado la retirada del producto.

6 noviembre, 2022 09:51

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que depende del Ministerio de Consumo, ha emitido una alerta para avisar de la presencia de crustáceos no etiquetados en el producto Lasaña Boloñesa congelada de la marca El Corte Inglés. La Aesan ha tenido conocimiento del incidente gracias a una notificación procedente de las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI).

Según precisa la nota informativa, fue la propia cadena la que comunicó la incidencia a las autoridades competentes. Ya se ha procedido a la retirada del producto del mercado, confirma la misma empresa. Esta popular lasaña ha sido distribuida a través de tiendas del Grupo El Corte Inglés. Se trata de las siguientes: El Corte Inglés; Supercor: Supercor Exprés; Venta a Distancia.

Los datos del producto afectado figuran a continuación.

  • Nombre del producto: LASAÑA BOLOÑESA
  • Marca: EL CORTE INGLÉS
  • Aspecto del producto: caja de cartón
  • Número de lote: 22179
  • Fecha de consumo preferente: 28/03/2024
  • Peso de unidad: 2 unidades de 300 g
  • Temperatura: congelación

"Esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización", prosigue la nota de AESAN.

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La agencia española pide, "como medida de precaución", que aquellos consumidores alérgicos a los crustáceos se abstengan de consumir ambos productos. De la misma forma, también señala que "el consumo de estos productos no comporta ningún riesgo para el resto de consumidores".

¿Cómo han llegado ahí?

Los hornos de producción están expuestos a un posible fenómeno de 'contaminación cruzada', es decir, que, durante el almacenamiento, el transporte o la elaboración en cocina, el producto entre en contacto con restos o "trazas" de otros alimentos que no forman parte de su producción. Aunque se rasquen y limpien los recipientes entre un producto y otro, la proximidad hace que no se pueda garantizar al 100% la ausencia de contaminantes.

Aunque para el consumidor general esto no tiene mayores consecuencias, los alimentos están obligados a declarar la posibilidad de contaminación cruzada para las personas que sufren intolerancias o alergias alimentarias a los ingredientes descritos. La exposición a trazas de alérgenos puede provocar reacciones de anafilaxia que pueden llegar a ser graves y causar la muerte.

Alternativamente, hay consumidores que rechazan consumir determinados ingredientes por motivos éticos o religiosos: por ejemplo, por tratarse de derivados de determinados animales. En cualquier caso, la etiqueta del producto debe detallar tanto los ingredientes que contiene como las trazas de alérgenos que puede presentar. De lo contrario, no se considera apto para el consumo y debe ser retirado.

La alergia al marisco o los crustáceos -habitualmente van de la mano- es una de las más frecuentes para los dos millones de españoles que viven con al menos una alergia a un alimento. Al contrario que otras, no tiende a desaparecer con la edad, por lo que quienes la sufren suelen tener que evitar consumirlo de por vida.