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    Nicotina más allá del tabaco

    La nicotina es una sustancia que asociamos automáticamente al tabaco: se trata del químico que genera la adicción a los cigarrillos. La hoja de esta planta es, en este sentido, la principal fuente de esta sustancia. Sin embargo, no es el único vegetal de la naturaleza que la contiene. De hecho, está presente en algunas de las hortalizas más comunes de nuestras cocinas.

    Aunque sólo provoca un ligero efecto estimulante en los seres humanos y puede causarles adicción, la nicotina es una defensa natural de estas plantas: se trata de una neurotoxina que afecta especialmente a los insectos. De todas formas, la cantidad de nicotina que los seres humanos tomamos por la dieta es muy escasa y, en ningún caso, genera problemas de salud.

    Así lo ha explicado Miguel Ángel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos en su perfil de Twitter. "[El consumo de nicotina por solanáceas] es seguro y saludable (ingerimos 2,25 microgramos al día en la dieta)". A continuación, 4 hortalizas que comemos a menudo y que no sabíamos que contenían nicotina.
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    El tomate

    Esta fruta, que no hortaliza, es una de las más presentes en la dieta mediterránea. Como la mayoría de frutas, es hipocalórica, ya que su contenido fundamental es el agua. Sin embargo, contiene un gran número de vitaminas y minerales que lo convierte en un alimento muy saludable a pesar de su contenido en nicotina, que es escaso.

    La Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca del tomate su contenido en vitaminas C, A y en licopeno. Esta última sustancia es un potente antioxidante y, en algunas variedades —como el tomate pera—, la concentración es mayor. "El tomate triturado o cocinado y su combinación con aceite, mejora la absorción del licopeno en nuestro organismo".
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    Las patatas

    La guarnición omnipresente es, también, uno de esos alimentos que contienen cierto contenido de nicotina. La presencia de esta sustancia en la patata es anecdótica, pero es importante reducir el consumo de este alimento. Se trata de un producto que comemos a menudo, pero que tiene mucho almidón y poca fibra, lo que determina un elevado índice glucémico.

    Según la FEN, la patata es una fuente de vitamina C, pero esta no se aprovecha. La patata debe cocinarse para que se pueda digerir bien y, en este proceso, se pierde la vitamina C, que es una sustancia termosensible. "Para preservar su contenido, es recomendable cocinarlas al vapor o al horno (envueltas en papel de aluminio)".
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    Los pimientos

    Esta hortaliza, que puede encontrarse en diferentes colores y sabores, también es otra de las que tienen un cierto contenido en nicotina. Al igual que las demás, este contenido y es bajo y los beneficios que aporta en sí el alimento lo hacen beneficioso y recomendable. La FEN destaca de esta hortaliza su contenido en vitaminas C y B6 y de betacarotenos.
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    La berenjena

    Por último, esta hortaliza morada —aunque también puede encontrarse de color blanco, púrpura, negro, amarillo y rojo— también alberga un pequeño contenido de nicotina. Eso sí, al igual que todas las anteriores es escaso y su consumo es recomendable. De todas formas, la nicotina no es la única toxina que contiene esta hortaliza.

    Tal y como dice la FEN, "la berenjena contiene cierta cantidad de un alcaloide tóxico llamado solanina, que aparece mucho más en las partes verdes de la planta y en los frutos poco maduros. La solanina desaparece con el calor, de modo que una berenjena madura bien preparada y cocinada no supone el más mínimo riesgo".
J. R. R.