El polvorín sísmico del sureste español: estas son las zonas que tienen más riesgo de sufrir "terremotos de magnitud 7"

Los mayores terremotos que se han producido en territorio peninsular han tenido lugar, en su mayoría, en puntos cercanos al mar de Alborán, donde se ha producido el seísmo de magnitud 5,3 a las 7.13 horas de este lunes.

Según los datos del Instituto Geográfico Nacional (IGN), en este mar situado en la parte más occidental del Mediterráneo se han dado cerca de 18.000 terremotos en los últimos 25 años. En lo que va de siglo, sí que es uno de los que ha registrado la magnitud más alta.

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Aunque, como apunta a EL ESPAÑOL el sismólogo de la Red Sísmica Nacional Javier Fernández, "no ha sido de los más grandes que se han registrado históricamente en esta zona". Por ello no ha habido que lamentar, más allá de algunas caídas de objetos, grandes daños como sucediera en anteriores ocasiones.

Principales terremotos en la zona

Una de las más recientes es la tragedia ocurrida en Lorca en el año 2011, en el que fallecieron nueve personas y hubo más de 300 heridos por un terremoto de magnitud 5,1.

En realidad, se considera una magnitud moderada. Pero confluyeron dos circunstancias que agravaron la situación: por un lado, se produjo a una profundidad de 1,5 kilómetros; y por otro, sucedió justo debajo de Lorca.

"Si el terremoto de este lunes se hubiera dado a una profundidad tan baja [ha sido de 7 kilómetros] y debajo de Almería, seguramente hubiese causado desperfectos", sospecha Héctor Perea, investigador del Instituto de Ciencias del Mar.

La provincia andaluza fue una de las afectadas, junto con Granada, por el terremoto de 1522, el más mortífero de los que se han registrado en España, con cerca de 2.500 víctimas mortales.

Otro terremoto, producido en enero de 1804, también acabó con la vida de casi 500 personas en Almería. Su magnitud fue de 6,3, similar a la que se registró en el terremoto producido en el mar de Alborán hace ahora nueve años.

Y es que de los 30 mayores terremotos producidos en la Península, según el IGN, sólo ha habido ocho que no se localicen en el sureste peninsular. Uno de ellos, eso sí, fue el más dañino. Se trata del que tuvo lugar al sur del cabo de San Vicente, en Portugal, con cerca de 15.000 fallecidos.

"Nada se puede descartar"

Por ello, si algo queda claro al observar el mapa que muestra la historia de los terremotos en España es que el sureste peninsular es la zona de mayor peligrosidad sísmica, seguida de la franja pirenaica y el suroeste de Portugal.

El motivo por el que se concentran en esta zona es porque convergen la placa africana y la euroasiática. Los terremotos se producen cuando la energía que se acumula en estas dos grandes placas tectónicas es superior a la fricción que hay entre ellas.

Mapa general de la sismicidad de la Península Ibérica. Instituto Geográfico Nacional (IGN)

Los geólogos ya han sugerido que la placa euroasiática se está hundiendo bajo la presión de la africana, al contrario de lo que venía ocurriendo. Además, la primera de ellas se está moviendo hacia el norte, lo cual está causando la convergencia de ambas placas en algunas regiones.

En el caso de la Península Ibérica, como indica Perea, se podría dibujar una franja que va desde Almería hasta Alicante en la que hay una serie de grandes fallas que han producido o producirán los grandes terremotos que afectan a este territorio.

Este geólogo participó en un estudio en el que, tras analizar el terremoto ocurrido en el mar de Alborán en 2016, descubrieron que hay una gran estructura que se va propagando hacia el norte que dará lugar a terremotos en el futuro.

"¿Cuándo?", pregunta Perea. "No lo sabemos, y es quizás una de las grandes preguntas que tenemos en el mundo de la sismología". Lo que no resultaría extraño es que pudieran ser de fuertes magnitudes.

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Como apunta el investigador de la Universidad de Granada Deniel Stich, en esta zona hay fallas con una gran longitud (la de Palomares y Carboneras, en Almería, o la de Alhama, en Murcia) que "tendrían el potencial de generar terremotos de magnitud cercana a 7".

Lo que se desconoce es si realmente las fallas se romperían en su totalidad o de una manera gradual. Pero al ser tan largas, "son capaces de generar terremotos de magnitud considerable".

A su juicio, y aunque es "imposible" estar preparados para un desastre natural de este calibre, "en España hay mucho margen de mejora en esta cuestión".

Y es que "por lo estudiado a lo largo de los años en esta zona, nunca se puede descartar nada. Ni siquiera, como señala Fernández, que suceda un terremoto similar al de Lorca, puesto que predecirlos a día de hoy sigue siendo misión imposible.

Sí que se están investigando algunos indicios que puedan alertar de un posible terremoto para, sobre todo, advertir a la población, al igual que ya sucede con los fenómenos meteorológicos.