Picadura de garrapata.

Picadura de garrapata. imv iStock

Medio ambiente Cambio climático

Piden extremar precauciones ante el aumento “disparado” de garrapatas en España

La principal causa son las altas temperaturas propiciadas por el cambio climático, lo que alarga el periodo de actividad de los parásitos.

6 agosto, 2021 00:01

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La Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (ANECPLA) advierte que el número de garrapatas en España "se ha disparado en los últimos años y no para de crecer", una tendencia peligrosa para la población que requiere "extremar precauciones" para evitar los posibles efectos letales de su picadura.

Los expertos en control de plagas advierten, en un comunicado, del aumento de casos de picadura de garrapatas que se ha vivido recientemente en las consultas médicas y veterinarias de España, principalmente como consecuencia del incremento de las temperaturas propiciado por el cambio climático, que alarga el periodo de actividad de estos parásitos.
Ante esta situación, asociaciones y expertos demandan a las Administraciones Públicas que se lleven a cabo "los tratamientos de control y prevención oportunos". Y es que la picadura de estos artrópodos, que habitan generalmente en las hierbas altas del campo, en presencia de abundante vegetación y animales, puede resultar fatal para el ser humano, puesto que puede transmitir graves enfermedades como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, la enfermedad de Lyme o la encefalitis vírica.

Milagros Fernández de Lezeta, directora general de ANECPLA, recuerda en el comunicado que la fiebre hemorrágica Crimea-Congo "es endémica de África" y no se había trasladado a España hasta 2013, cuando se dio el primer caso; desde entonces, "se han contabilizado nueve personas afectadas", de las cuales tres fallecieron "a consecuencia de la picadura de una garrapata".

¿Cuáles son los síntomas?

Entre los síntomas más comunes de esta enfermedad destacan la aparición súbita de fiebre, dolor muscular, mareos, dolor y rigidez de cuello, lumbago, cefalea, irritación de los ojos y fotofobia (hipersensibilidad a la luz). Además, esta dolencia puede venir acompañada los primeros días de otra serie de síntomas como, por ejemplo, náuseas, vómitos, diarrea, dolor abdominal y dolor de garganta, seguidos de bruscos cambios de humor, confusión, somnolencia, depresión y debilidad, según detalla el comunicado.

Otros signos clínicos posibles son la taquicardia, adenopatías y diversos fenómenos hemorrágicos, añade.

Tampoco los perros escapan a su picadura, puesto que la asociación informa de que pueden contraer enfermedades como la babesiosis y la erliquiosis.

Para evitar a estos parásitos, desde ANECPLA recomiendan mantenerse alerta no solo durante los paseos o rutas de senderismo por el campo, sino también al desplazarse a otros entornos como parques, jardines, piscinas o playas, donde también pueden encontrarse las garrapatas.

Utilizar "ropa protectora adecuada, que deje visible la menor superficie de piel posible", así como inspeccionar la ropa, la piel -principalmente las axilas, el cuello, la cintura y la cabeza-, y el pelo al volver a casa son otras medidas dirigidas a detectar cualquier garrapata que se haya adherido.

En caso de encontrar algún ejemplar, aconsejan retirarlo rápidamente pero con la técnica adecuada, y si es posible, conservarlo para posibles análisis posteriores.

En este artículo de EL ESPAÑOL se explican algunos consejos básicos para evitar atraer a las garrapatas durante el verano. Entre los remedios caseros se encuentran, por ejemplo, la utilización de vinagre de manzana o la manzanilla, así como repelentes elaborados con frutas cítricas o aceites naturales que ayudan a repeler a estos molestos parásitos.