Maribel Verdú.

Maribel Verdú. Gtres

Ciencia

Maribel Verdú, 55 años, alto y claro sobre el desayuno que toma a diario: "No renuncio a nada, tomo pan con esto"

La actriz tiene una intensa rutina de ejercicio en la que combina ejercicios de fuerza y de movilidad con mucho movimiento.

Más información: Qué dice la ciencia sobre no tomar nada en el desayuno: la costumbre de algunos en España

J. Rodríguez
Publicada

Las claves

Maribel Verdú, a sus 55 años, mantiene una rutina saludable sin restricciones, disfrutando de alimentos como la mayonesa y los desayunos tradicionales.

La actriz destaca por equilibrar su dieta, compensando excesos con alimentos saludables y sin renunciar al placer de comer lo que le gusta.

Además de cuidar su alimentación, Verdú complementa su estilo de vida con ejercicio regular, incluyendo yoga, caminatas diarias y entrenamiento funcional de fuerza.

La actriz Maribel Verdú es una de las caras más conocidas de la pequeña y gran pantalla en España. Acaba de cumplir los 55 años y en varias entrevistas le han preguntado por sus hábitos para conocer cómo se mantiene joven y en forma.

No hay más secretos que una rutina saludable, pero sin imposiciones. Verdú reconoce que disfruta mucho de ciertos alimentos y que no se los prohíbe. En cualquier caso, lo que hace es compensar o equilibrar su consumo con alimentos saludables.

Por ejemplo, la celebridad ha confesado que le encanta echarle mayonesa a cualquier comida: "Me lo como todo con mayonesa", dijo en una entrevista con Women’s Health. A pesar de ser una salsa muy calórica, Verdú no renuncia a ella.

La mayonesa es una receta que, sobre todo, contiene mucha cantidad de aceite para conseguir la emulsión cremosa que vuelve loco a tantos. Lo mejor es que sea casera, lleve un aceite de calidad —como el de oliva, aunque le da mucho sabor— y se tome un poco.

Esta salsa tan apreciada en España puede acompañar alimentos saludables, como el pescado o algunas verduras. Por tanto, si tenemos la capacidad de tomar un poco, no tiene por qué arruinar nuestra línea, como pone de manifiesto Maribel Verdú.

Pero, además, la actriz también ha compartido que sigue desayunando algunos alimentos muy tradicionales que en los últimos años se han cuestionado. "Desayuno mi mermelada con mi pan o mi leche con mis galletas", cuenta en la misma entrevista.

Seguramente, la mayoría de los españoles desayunan o han desayunado durante años estos alimentos. Los nutricionistas han advertido que se trata de un desayuno demasiado centrado en los hidratos de carbono y, en especial, en el azúcar.

Por esta razón, han recomendado otros desayunos como el pan integral acompañado de otros alimentos ricos en proteínas como los huevos o en grasas saludables como el aguacate. Contienen una mayor variedad de nutrientes y son más interesantes.

De todas formas, Maribel Verdú es consciente de que son alimentos que hace falta compensar y tomar en pequeñas cantidades. Sin embargo, no está dispuesta a renunciar al placer que le proporcionan estos alimentos y esta es una parte importante de la nutrición.

"Yo no renuncio a nada", asegura tajante la actriz. "Pero siempre de forma comedida, con cabeza. Y compensando, claro. Me paso la vida compensando". Pero, ¿a qué se refiere esta actriz cuando sostiene que compensa en su día a día?

"Si un día se me va la mano, pues luego ya sé que me tengo que limitar a mis verduritas, a mis proteínas…", explica. Es decir, Verdú es consciente de los elementos que tienen que formar una dieta sana y vigila que no se queden desplazados en la dieta.

Por supuesto, Maribel Verdú también acompaña esta dieta equilibrada con una rutina de ejercicio. Practica ciertos deportes, pero ha destacado en muchas ocasiones que le encanta ir a todos sus recados y citas andando. Pasea todos los días.

"Practico yoga desde hace un montón de años, ando como si no hubiera un mañana, y dos veces por semana hago entrenamiento funcional de fuerza", afirma orgullosa la actriz. Al igual que en la alimentación, la rutina de ejercicio de Verdú es equilibrada.

¿Por qué? Pues porque pese a que durante años le hemos dado más importancia a los ejercicios de cardio, como andar en su caso, los estudios han puesto en valor recientemente a los de fuerza. Ayudan a adelgazar más porque aumentan el metabolismo.

Pero, además, ayudan a mantener mejor los huesos y los músculos, cuyo tejido se va perdiendo con la edad, nos permiten tener una mejor movilidad y, por tanto, nos preparan mejor para vivir más años con buena calidad.