Un joven español de 25 años, en Noruega

Un joven español de 25 años, en Noruega

Ciencia

Un joven español de 25 años, en Noruega: "Como enfermero no he bajado de los 3.000 euros y tengo la vivienda gratis"

Guille emigró a Noruega y lleva ya más de dos años disfrutando de las condiciones laborales del país nórdico.

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El éxodo de enfermeros españoles a Noruega ya no es una novedad, sino un boom estratosférico. Sin duda, cada vez son más los testimonios que lo corroboran.

Profesionales como Guille, un enfermero granadino que lleva más de dos años trabajando en el país nórdico, son el claro ejemplo de cómo Noruega se ha convertido en una potencia capaz de atraer talento gracias a sus condiciones y oportunidades.

El verdadero motivo de esta migración masiva es, según Guille, el salario y, sobre todo, la calidad de vida laboral que en España, a menudo, "deja mucho de desear".

Antes de poner rumbo al norte, Guille experimentó la dureza del sistema sanitario español. En una entrevista en el podcast Salmón y punto, recordó que en las residencias podía llegar a tener 60 pacientes a su cargo. "Una auténtica locura", admitía.

En términos económicos, el esfuerzo no se veía recompensado. A pesar de trabajar más horas y con una enorme carga de trabajo, Guille no cree haber subido de los 1.800 euros netos en España, con nóminas que a menudo rondaban los 1.400 o 1.500 euros.

Esta escasez, combinada con la "presión emocional y tensión" con la que volvía a casa, hacía insostenible la situación.

En Noruega, su vida da un giro de 180 grados. Guille revela que, en sus dos años en el país, "no he bajado de los 30.000 coronas netas".

Aunque la cifra en euros varía con la cotización de la corona, al momento de la entrevista esta cantidad equivalía a unos 3.000 euros netos, duplicando o triplicando su sueldo en España.

La diferencia no solo está en la cantidad base. El entorno laboral permite una atención de "mucha más calidad", con ratios incomparablemente mejores: de 60 pacientes en España, pasó a tocarle "tres o cuatro por cabeza" por turno.

Además, el enfermero español es muy valorado, ya que la formación de cuatro años en nuestro país es superior a la noruega.

Guille se mudó a Noruega a través de una Empresa de Trabajo Temporal (ETT) y el mayor atractivo no fue solo el sueldo, sino el paquete de beneficios que elimina los riesgos de migración.

La ETT se encarga de pagar la vivienda, ahorrándole el alquiler y cubre ciertos billetes de avión para volver a casa.

Esta oferta le pareció tan buena que Guille pensó: "Aquí tiene que haber letra pequeña, pero no había letra pequeña".

Además, el sistema noruego incentiva el trabajo extra. "Las horas overtid (extra) se pagan muy bien. Si se avisa con poca antelación (24 horas), la hora se paga al doble de bonificación", explica.

Para completar el panorama financiero, existe el Venger (paga extra) equivalente al 12,3% del salario bruto del año anterior, que se cobra en el mes de junio.

Guille resumen la experiencia con sencillez: si bien echa de menos su anterior vida en España, a nivel laboral, la comparación es imposible.

En Noruega, la "tranquilidad y la relajación en el trabajo" se combinan con un salario que sí permite ahorrar, permitiéndole terminar el turno y "olvidarte de todo".

El testimonio de Guille coincide con otra de sus compatriotas. Es el caso de Carolina, médica que emigró para trabajar en Suiza.

"Aquí un joven recién graduado gana más de 75.000 euros", afirmó, tajante, la española en otra entrevista en el mismo podcast.