En momentos de crisis y de urgencia es cuando más se ve el corazón de las personas. Los incendios que están arrebatando a Zamora su pulmón verde han generado una ola de generosidad y empatía nunca vista. La provincia entera está con el alma puesta en la Sierra de la Culebra, el Valle de Tera, Villaseco, Almaraz o Sayago. Tanto es así que, ayer mismo, la Diputación de Zamora tenía que pedir a los zamoranos que ya no acudieran más a Ifeza para presentarse como voluntarios para atender a los desplazados.

Desde diversas plataformas ya se están organizando recogidas de comida para los animales afectados por el fuego, y que decir de todos los vecinos de las zonas quemadas que se han puesto manos a la obra para proveer de alimentos a los brigadistas que luchan contra el fuego para su seguridad. Algo a lo que también se sumaba el chef José Andrés, quien llegaba con su ONG World Central Kitchen para dar avituallamiento a estos bomberos forestales.

Y es que los servicios de extinción de incendios se han convertido en verdaderos héroes para los zamoranos. Conocer a través de las redes sociales sus pésimas condiciones laborales y su entrega absoluta en lucha contra el fuego ha generado una gran ola de solidaridad hacia ellos.

Eso por esto que ayer, Mayte, una cajera del supermercado DÍA de la avenida Príncipe de Asturias, protagonizaba uno de estos momentos de solidaridad absoluta y digna de reconocimiento. Cuando un grupo de brigadistas acudía a las 09.30 horas a comprar "agua y fruta para afrontar una nueva jornada" para enfrentar una nueva jornada de trabajo, esta trabajadora decidió pagar toda su compra de su propio bolsillo. Mayte, "con lágrimas en los ojos", quiso aportar así su granito de arena con estos bomberos forestales, que venían a trabajar desde Guardo a la provincia de Zamora. 

"Es lo único en lo que puedo ayudaros", indicaba la cajera, según el relato de Julián Calvo Domínguez, testigo de lo sucedido en el supermercado DÍA de Príncipe de Asturias.