El pincho de lechazo resultó de un sabor delicioso.

El pincho de lechazo resultó de un sabor delicioso.

Valladolid

Crónicas gastronómicas pucelanas

Buen inicio de año en un almuerzo con amigos taurinos, y conociendo nuevos negocios hosteleros

17 enero, 2023 22:04

Tras varias intentonas para el almuerzo que nos había ofrecido nuestro amigo, el abogado y buena gente José Antonio Del Val, junto a otro buen amigo como Javi Martín, por fin nos pudimos reunir en el día más frío de este nuevo año en “El Patio de las Mercedes”; un nuevo y moderno restaurante ubicado frente al coso del Paseo de Zorrilla, en la parte trasera de ese gran edificio conocido como “Torre de las Mercedes”.

Un paisano albaceteño inició el negocio

Y mira por donde, apareció un albaceteño de Pozo Cañada cuyos hijos gestionan el citado restaurante. Se trata de Antonio Córcoles, un veterano hostelero quién llegó a tierras pucelanas a finales de los 70 para recalar en La Flecha y posteriormente en la capital vallisoletana.

Córcoles, ya jubilado, acude a diario al establecimiento para saludar a sus clientes de toda la vida de la Bodeguilla (la barra estaba repleta), entre ellos mis amigos José Antonio y Javi. Antes de presentarnos, Antonio me reconoció y sin dejarme decir ni pío me espetó lo del paisanaje: “Santos, yo soy albaceteño de Pozo Cañada, y soy amigo de un amigo suyo que es Guillermo García, quien trabajó en El Corte Inglés y se jubiló también de hostelero”.

Javi, José Antonio, Diego, Antonio padre, un servidor y Antonio hijo posando tras el almuerzo.

Javi, José Antonio, Diego, Antonio padre, un servidor y Antonio hijo posando tras el almuerzo.

Antonio, tras pasar unos años en “La Bodeguilla de las Mercedes”, y una vez que sus hijos (Antonio y Diego) quisieron crecer empresarialmente, han abierto en las pasadas Navidades un gran establecimiento en la misma calle, a escasos metros de la mítica bodeguilla. Se trata de local moderno, con una gran barra y un comedor al fondo del local. No falta el buen jamón, los torreznos y todo tipo de tapas, entre ellas un delicioso queso que nos tomamos antes de entrar al comedor.

Carta amplia y de calidad

Cristina, la camarera que nos sirvió el almuerzo con profesionalidad y delicadeza, ya tenía señalada la mesa. Antes se acercó Diego, el hijo menor de Antonio, quien ejerce al frente de la cocina para saludarnos. Luego llegaría el mayor de los hermanos, Antonio, quien lleva la manija de la barra.

Antes de entrar en el comedor, que poco a poco se fue llenando, observé una vitrina para la carne con un chuletero de buen ver, además de un lomo para entrecot y los consabidos pinchos de lechazo a la brasa -con unos tacos de patatas fritas- que nada tienen que envidiar a los de Traspinedo. La cocina está prácticamente a la vista de los clientes, lo que es signo de confianza.

Unas gambas de Huelva para empezar, berberechos y calamares Deliciosas y sabrosas, con sal gorda por encima, resultaron las gambas blancas. Antes, Cristina nos sirvió un plato de berberechos al vapor y otro de calamares rebozados, todo ello con frescura de martes de mercado.

Frescura y buena textura en los entrantes.

Frescura y buena textura en los entrantes.

Fue una comanda elegida por nuestro anfitrión, José Antonio del Val, un abogado que labora en un despacho de economistas, donde atiende los asuntos de su ramo. Del Val, además, es taurino de buen paladar que viene ejerciendo de asesor y gestor de empresas taurinas. Sus últimos trabajos han sido en una plaza de primera que ha llevado con profesionalidad, talento y talante.

Remate con pincho de lechazo con tacos de papas fritas

Dos pinchos bien repletos de un lechazo bien asado a la brasa, aderezado con unos tacos de patatas, fue el colofón de este exquisito y variado almuerzo.

Pincho de lechazo.

Pincho de lechazo.

Mi amigo Javi Martín, -eterno acompañante veraniego taurino por esas plazas de Dios, junto a nuestra gráfica Natalia Calvo- y un servidor, disfrutamos con la buena compañía de Del Val, además de por un motivo fundamental: el señor y generoso almuerzo que nos ofreció.

Antonio Córcoles se unió a nuestra mesa tras el almuerzo para los cafés.

Antonio Córcoles se unió a nuestra mesa tras el almuerzo para los cafés.

De cháchara con Antonio en los cafés

Y es que Antonio Córcoles es un tipo dicharachero donde los haya; curtido en mil batallas detrás de la barra, durante los cafés nos contó algunas ocurrencias y hechos durante sus largos años de hostelero. Y chistes. Uno tras otro hasta contagiarnos de las risas. En definitiva, una velada muy agradable que, sin duda, repetiremos y será a costa de los bolsillos de mi amigo Javi y de quien esto suscribe. Hasta pronto.