La cosecha de cereales de invierno de 2019 será "mediocre" si llueve en las próximas semanas y "directamente mala" si no hay precipitaciones, según ha advertido este jueves el presidente regional de Asaja, Donaciano Dujo, que ha augurado no obstante que la recolección no alcanzará la media de los últimos años de cerca de seis millones.

A cerca de un mes para el inicio de la cosecha de 2019 en Castilla y León, el presidente de Asaja ha explicado que el cereal presenta un estado "precario y delicado" para insistir en que la lluvia o la ausencia de ella en las "pocas semanas" que quedan "sentenciará" si la de 2019 será "una cosecha mediocre o directamente mala".

"Del agua que caiga hasta mediados de junio y de las temperaturas que haya dependerá que la producción total de la Comunidad Autónoma supere los cinco millones de toneladas o se quede en poco más de cuatro", ha añadido Dujo que se ha reafirmado en que, en todo caso, serían cifras inferiores a la media de cosecha de Castilla y León, cerca de seis millones de toneladas. En total se han sembrado 1.929.954 hectáreas de cereal.

Dujo ha relatado que la campaña ha sido "complicada" desde el primer momento ya que el otoño fue "muy seco", lo que dificultó las siembras, mientras que el invierno fue "más suave de lo normal" y con escasas precipitaciones, a lo que ha unido que las heladas de abril y mayo tampoco han contribuido a mejorar una situación que sólo se ha visto "matizada" por las lluvias de últimos de abril y principios de mayo.

Donaciano Dujo ha lamentado también que los costes de producción se han mantenido "muy altos", lo que ha obligado al agricultor a realizar una "importante inversión", mientras que los precios pagados por el cereal "siguen sin remontar".

"La mala producción es ya un hecho en las parcelas ocupadas con forrajes, alfalfas y vezas principalmente, que estos días se están ya segando", ha constatado el presidente de Asaja quien se ha reafirmado en que los rendimientos son "bajos" y las producciones de "escasa calidad" a lo que ha unido que los pastos están ya "mucho más castigados de lo que sería normal" en el mes de mayo para "complicar enormemente" las cosas a los ganaderos de extensivo, "que temen un incremento en los costes de alimentación de sus cabañas".

Desde Asaja en Castilla y León, que ha celebrado este jueves su Junta Directiva en Segovia, se ha subrayado que el sector observa con preocupación las consecuencias sobre la agricultura y la ganadería de "un tiempo cada vez más imprevisible, con largos periodos de sequía sumados a episodios de heladas y pedriscos o, por el contrario, altas temperaturas".

"El cambio climático está aquí y tiene una traslación directa a los riesgos que sufren las explotaciones. Hoy más que nunca es fundamental contar con el paraguas del seguro agrario", ha asegurado Donaciano Dujo, que ha advertido que que esta campaña la suscripción ha ido retrasada y, a fecha de hoy, sólo cuenta con seguro el 50 por ciento de la superficie, "algo preocupante, porque es lo único que te salva en situaciones extremas".