Desde hace varias temporadas, Tu cara me suena adelanta su gala semanal en la plataforma atresplayer. Y, normalmente, se respetaba lo que se podía disfrutar primero en pago, sin que la prensa, ni prácticamente los espectadores, filtrasen las actuaciones. Este año, sin embargo, la cosa parece diferente. De la primera gala se hizo viral antes de su pase en abierto la actuación de Raquel Sánchez Silva como Nebulossa, y de la de esta semana, ha ocurrido lo mismo con Leticia Sabater imitando a Aitana.

Tanto es así que ni siquiera los programas de Antena 3 se han podido resistir a comentar la actuación de esta invitada antes de tiempo, invitando así, quizá, a que nadie se la pierda el próximo viernes. En Espejo Público, en la entrega del pasado miércoles, ofrecieron un fragmento y compartieron todo tipo de impresiones.

“La hemos conocido por las abdominales”, bromeaba Susanna Griso. Gema López opinaba que le gusta “más Leticia Sabater haciendo de Aitana que haciendo de la propia Leticia Sabater”. “Me pasa lo mismo, curiosamente”, apostilló Susanna.

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Este comentario podía parecer un mero chiste, pero si rascamos en la superficie, nos dice algo muy interesante. Y es que Leticia Sabater es una show-woman mucho mayor de lo que nos queramos imaginar. Tiene un gran talento, sin ningún tipo de ironía, solo que ella lo usa como quiere y cuando quiere.

Leticia comenzó en el mundo del espectáculo a finales de los años 80. Hizo anuncio para televisión junto a Arturo Fernández, y fue figuración en el Un, dos, tres, de la mano de Chicho Ibáñez Serrador. Entonces esta catalana, que ya tiene 57 años, se presentaba como modelo y aspiraba a ser cantante de un grupo musical que finalmente no vio la luz.

La vuelta ciclista la puso en el candelero

En 1989 fue azafata de la Vuelta Ciclista, y eso la puso en el candelero. En la revista Interviú, en una entrevista, confesaba que más de un ciclista, en especial los portugueses, le habían pellizcado el trasero, y que había otros “que se me han insinuado con mucha clase y otros que me han pedido lisa y llanamente lo que imaginas”. También decía que era virgen, “para darle a mi marido, el día que me case, algo que no hayan tenido los otros”.

A raíz de esto, Jesús Hermida le echó el lazo para el magacín Por la mañana, y luego se lanza a la presentación del programa infantil No te lo pierdas, junto a Enrique Simón, en 1990. En 1991 trabaja con instituciones de la interpretación y del humor de este país como Antonio Ozores y Florinda Chico en Taller mecánico, todavía en RTVE.

Su historia continúa con su salto a Telecinco. Siguió explotando su perfil de diva de los pequeños de la casa con los programas Desayuna con alegría, A mediodía alegría y Viva los compis, y además, grababa discos para niños y jóvenes. Sonó hasta en Los 40 principales. Más tarde siguió como musa de los niños en Con mucha marcha, en La 2. Esta aventura duraría hasta septiembre de 1999, y ahí, Leticia da un giro a su carrera.

Ya no se dedica solo a los niños. Hace teatro, con funciones que van desde Sexo en Nueva York, con Marta Valverde y Jenni Llada, al musical del Mago de Oz, con el que recorre España. Y de la mano de José Frade se pone al mando del mítico Mentiras peligrosas, aquel programa en el que un secador de peluquería revelaba si la gente decía la verdad o no.

Las tablas de Leticia Sabater

A Leticia muchos quisieron verla entonces como una friki. Y ella no se ofendió, sino que comenzó a darle al público lo que querían de ella. Algo que comentar con los colegas, que provocase unas risas, que rompiera con las rutinas y que fuese diferente a lo que hacen otros artistas. Así, comenzaron a salir hits como La Salchipapa y Toma pepinazo, que ni estaban bien cantados, ni bien producidos, ni tenían videoclips exquisitos, ni era lo que intentaban vendernos. Porque, como artista, Leticia jamás nos ha querido dar gato por liebre, y eso la honra.

Con esta imitación de Tu cara me suena, la Sabater nos demuestra que tiene tablas de sobra. Y si su imitación de Aitana está más cuidada que su último single es porque a ella sabe qué es lo que tiene que ofrecer en cada momento. Tiene tablas y sabiduría suficiente para ello.

Tanto, como para que después de 35 años de carrera sigamos hablando de ella y se cuele en nuestras casas en prime time. Leticia sabe del espectáculo, sabe cantar, sabe actuar. Leticia Sabater tiene que estar en Tu cara me suena 12. Si Chicho Ibáñez Serrador y Jesús Hermida vieron algo especial en ella, ¿quiénes somos los demás para pensar que estos dos maestros de la televisión y del espectáculo se equivocaron?