El territorio alicantino posee numerosos yacimientos que dan buena cuenta del paso de toda y cada una de las civilizaciones que han ocupado la Península Ibérica. Destacar pues, unos yacimientos sobre otros no es tarea sencilla, reconoce Gabriel García Atienzar. 

Con este y profesor titular de Prehistoria de la Universidad de Alicante e investigador del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH) hacemos un interesante repaso dividido por época. 

Precisamente es esta institución económica, junto con otras, pero sobre todo con la Diputación de Alicante a través del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), las encargadas de poner en valor las huellas de nuestro pasado. 

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Edad de Piedra 

Si hablamos de este periodo, es obligatoria la mención al Yacimiento Paleolítico de El Salt. Situado en Alcoy, se lleva excavando más de 30 años y ha aportado información fundamental del paleolítico medio. Está vinculado con ocupaciones neandertales. Allí se han encontrado no solo sus primeras evidencias antropológicas sino, y sobre todo, los restos humanos (conjunto de dientes) de neandertales más antiguos de la provincia.  

También destaca por ser un laboratorio arqueológico (de carácter casi experimental) porque en su yacimiento se está experimentando con técnicas de análisis que muchas veces están relacionadas con la microscopía, inapreciables al ojo humano, y que son técnicas que posteriormente se han exportado a otros yacimientos. Es un referente para el conocimiento de la sociedad neandertal y también de la arqueología del paleolítico como disciplina, asegura este experto.  

La Cova de l’Or, en el término municipal de Beniarrés. Es el yacimiento clave el neolítico y da buena cuenta de las primeras sociedades de agricultores y ganaderos que llegaron a la Península Ibérica desde el Mediterráneo. Es una es una excavación que se realiza sobre todo entre finales de los años 70 y principios de los 80 cuyo registro material y conjunto de cerámicas forman parte (no todas) de las piezas estrellas tanto del museo arqueológico de Alcoy como del Museo de Prehistoria de Valencia.

Arte rupestre 

El Arte Macroesquemático, conocido como el relativo al arte rupestre del arco mediterráneo caracterizado por la representación de humanos y animales mediante líneas muy básicas, merece una mención especial dada su importancia. 

De los yacimientos que hay de en la provincia, destaca el de Pla de Petracos (en Castell de Castells) ya que es uno de los más importantes de la Comunidad Valenciana. Gestionado por el MARQ, el visitante puede ver representaciones humanas, en grupos o parejas, la figura de los orantes, representados con los brazos extendidos hacia arriba y figuras geométricas. 

La edad de Bronce

Alicante es uno de los territorios que más ha estudiado la edad de Bronce. Hay más de 12 yacimientos de esta época excavados. Sobresalen dos conjuntos, por un lado, el yacimiento de Cabezo Redondo en Villena, posiblemente el yacimiento de la edad del Bronce más importante de todo el Levante de la Península Ibérica por su tamaño y, sobre todo, por su buena conservación arqueológica. 

De hecho, se puede visitar en la actualidad, lo que permite al curioso tener una idea bastante realista de cómo era la vida en esa era, porque se puede transitar por las calles y por sus casas. Allí aparecen piezas de oro asociadas al interior de las casas, en contextos domésticos, así como importaciones como puede ser el vidrio que es considerado un objeto de lujo. 

Y si hablamos de este momento histórico, no se puede pasar por alto el Tesoro de Villena, un conjunto de recipientes de oro, plata, cuencos, vasos, elementos de adorno, brazaletes... que no fueron elaborados allí sino que procede de los circuitos comerciales que están llegando hacia Villena. Es el referente arqueológico para la prehistoria de la provincia de Alicante.

Siguiendo el hilo llegamos hasta el yacimiento de Peña Negra, en Crevillent. Es el yacimiento bisagra que nos permite entender el fin de la Prehistoria y el inicio de la Historia. Inicia su ocupación en el Bronce final, en las últimas sociedades prehistóricas, bastante amplias, que ocupan la sierra de Crevillent.

A este lugar empiezan a llegar las primeras importaciones asociadas al comercio fenicio que lo vamos a ver representando en la ciudad portuaria La Fonteta (un yacimiento bajo las duna de Guardamar del Segura) y sería el referente de un primer asentamiento de poblaciones fenicias en tierras alicantinas.

Estos contactos entre poblaciones orientales y locales va a generar lo que se conoce como el periodo orientalizante, que deriva en el desarrollo social, político económico de las poblaciones locales y posiblemente en el momento en el cual cristaliza todo este proceso de transformación que simboliza La Alcudia. 

Ciudades romanas

La Alcudia es un yacimiento con una larga frecuencia de ocupación que tiene un importante carácter a partir del 500 antes de Cristo y su elemento más visible es la Dama de Elche. Pero es que, además por el periodo ibero, al que se corresponde el famoso busto, la Alcudia es conocida porque después fue una colonia romana, y esta en concreto es una de las más importantes colonias romanas de toda la costa mediterránea de la Península Ibérica. Pero claro, si hablamos de presencia romana, nos tenemos que remitir a Lucentum, en Alicante. 

Excavado directamente por la Diputación de Alicante desde el MARQ, a diferencia de La Alcudia que depende de la UA, de Lucentum sobresale el Tossal de Manises. Situado en el barrio de La Albufereta es un yacimiento fundamental para comprender la presencia romana en las tierras alicantinas. Es un centro político de primer orden desde donde el Imperio romano colonizó, conquistó y gestionó los territorios en los cuales se estaba expandiendo. 

Aunque si hablamos de esta época (aunque no solo de esta), al turista también le suele llamar la atención La Illeta dels Banyets (El Campello), uno de los yacimientos arqueológicos de Alicante descubierto hace más tiempo. Se trata de una antigua península que quedó aislada de la costa como consecuencia de un terremoto y que con la erosión quedó reducido a un islote. En 1943, utilizan dinamita y vuelven a unir la isla con la tierra, lo que origina un espigón natural, pero en el proceso se destruyó gran parte de la necrópolis prehistórica.

En el yacimiento gestionado por el MARQ se han encontrado restos de un asentamiento ibérico o vestigios de materiales islámicos, además de las primeras muestras de vida propias del periodo Eneolítico.  

Época medieval 

Y, por último, el profesor García Atienzar destaca La Pobla d'Ifach, un efímero poblado medieval en Calpe. Financiado por la Diputación de Alicante y liderado por el doctor José Luis Menéndez, los trabajos de investigación de este proyecto están generando unas expectativas importantes para el conocimiento de la historia medieval de la localidad costera y de su territorio, ya que es la única pobla que aún no ha sido investigada, excavada ni transformada con anterioridad, lo que la convierte en un yacimiento único y excepcional.