Así quedó la sala de un hospital del este de Alepo bombardeado el 23 de julio de 2016.

Así quedó la sala de un hospital del este de Alepo bombardeado el 23 de julio de 2016. MSF

Oriente Próximo

Médicos Sin Fronteras culpa a Rusia por la "carnicería" en los hospitales de Alepo

La ONG siempre evita hacer declaraciones políticas para mantener su papel neutral, pero los reiterados ataques han cambiado esta dinámica.

5 octubre, 2016 14:25

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"Los impactos reiterados de los ataques aéreos rusos y sirios sobre los hospitales condenan a cientos de heridos a una muerte segura", ha denunciado Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado. Esta ONG siempre evita señalar directamente a una parte del conflicto en sus denuncias, ya que para seguir desarrollando su labor humanitaria necesita permanecer neutral. Sin embargo, parece que la situación ha cobrado tal cariz, que MSF ya no calla y pone -sin tapujos- a Rusia en el punto de mira de su denuncia, incluso por delante del Gobierno de Bashar al Asad, foco anterior.

“Los médicos están realizando cirugías cerebrales y abdominales a las víctimas de los bombardeos en el mismo de suelo de las salas de urgencias debido a la falta de quirófanos disponibles”, ha explicado Pablo Marco, responsable de Operaciones de Médicos Sin Fronteras en Oriente Próximo. "Rusia y Siria deben detener esta carnicería ya".

Se refiere al este de Alepo, zona opositora asediada por el régimen de Bashar al Asad con el apoyo de fuerzas rusas, que desde hace meses tratan de arrebatar a los rebeldes su principal bastión. De los ocho hospitales que todavía funcionan allí, cuatro de ellos y un banco de sangre han resultado afectados por bombardeos en sólo cuatro días, denuncia Médicos Sin Fronteras (MSF). Uno de los centros sanitarios ha sido atacado incluso en dos ocasiones.

El 30 de septiembre, dos hospitales en esta zona, y un banco de sangre, sufrieron daños por los "constantes bombardeos indiscriminados", señala MSF. También atacaron otras instalaciones sanitarias. A pesar de ello, los equipos médicos de tres instalaciones han conseguido mantener operativos los centros.

Ese día MSF explicó que "la situación en el este de Alepo se ha deteriorado radicalmente" y exigió al "Gobierno sirio y sus aliados" que pusieran fin a los bombardeos. "Las bombas están lloviendo desde aviones de la coalición liderada por las fuerzas sirias. Todo el este de Alepo se ha convertido en una enorme trampa mortal", afirmó aquel día Xisco Villalonga, director de operaciones de MSF. Entonces pidió al Gobierno sirio parar los ataques aéreos "indiscriminados" y se limitó a pedir a Rusia "ejercer presión para pararlos", por ser su "aliado político y militar".

Hoy Médicos Sin Fronteras ha sido más directo que nunca señalando a Moscú. Desde el 30 de octubre aquella situación que parecía imposible empeorar, ha empeorado, con más hospitales afectados.

El 1 de octubre, el principal hospital de traumatología de la zona también resultó "duramente dañado" por los bombardeos y tuvo que cerrar. Dos días después, mientras los equipos de reconstrucción trabajaban para reparar los "graves desperfectos", la zona fue bombardeada de nuevo. Este ataque causó víctimas mortales, además de agravar la situación del hospital.

El 2 de octubre, un hospital de cirugía también sufrió daños por los bombardeos, pero se mantuvo abierto.

Los escasos hospitales que se mantienen operativos están colapsados por el flujo de cientos de heridos que agonizan acostados en los pasillos y salas

“Los escasos hospitales que se mantienen operativos están colapsados por el flujo de cientos de heridos que agonizan acostados en los pasillos y salas”, lamenta Marco.

Estados Unidos suspendió el lunes las negociaciones con Moscú para buscar una solución a la guerra civil siria precisamente por los ataques sobre hospitales en Alepo y el reciente ataque a un convoy humanitario, sobre el que señaló al Kremlin como culpable.

El secretario de Estado, John Kerry, afirmó este martes en Bruselas "con pesar y gran indignación" que Rusia "ha hecho la vista gorda ante el deplorable uso de Asad de estas armas de guerra que ha escogido, gas de cloro y barriles bomba contra su pueblo", recoge Efe.

Añadió que "juntos, el régimen sirio y Rusia parece que han rechazado la diplomacia y tratan de conseguir la victoria militar sobre los cuerpos rotos, los hospitales bombardeados, los niños traumatizados de un país que lleva mucho tiempo sufriendo".

En enero de este año, el presidente de Médicos Sin Fronteras en España, José Antonio Bastos, ya denunció en EL ESPAÑOL que los bombardeos contra hospitales por parte de Estados estaban aumentando "de forma preocupante" en distintos puntos del globo.