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Política EL PRESIDENTE VIAJERO

El precio de querer ser un líder global: Sánchez ha dado 11 vueltas al mundo desde que es presidente

Tras regresar de su gira por Kenia y Sudáfrica, ya ha realizado 102 viajes oficiales, recorriendo 448.121 kilómetros para visitar 52 países.

31 octubre, 2022 02:45
Bruselas

Pedro Sánchez es, de largo, el presidente más viajero de todos los de la democracia. En su empeño por labrarse una imagen de prestigio internacional, forjar nuevas alianzas hacia el sur y aprovechar la oportunidad que para España suponía el Brexit, desde que tomó posesión del cargo, ha recorrido 448.121 kilómetros. Es decir, ha dado más de 11 veces la vuelta al mundo, casi tres por cada año que lleva en Moncloa.

La Tierra, por el ecuador su cinturón más largo, tiene una circunferencia de unos 40.075 kilómetros se calcula en 40.007 si se hace por los Polos. En total, de momento y contando esta última gira por Kenia y Sudáfrica, el empeño de Sánchez por convertirse en un líder global lleva acumulados 102 viajes o giras al extranjero.

En realidad, son muchos kilómetros más los recorridos por el presidente, ya que en esta suma se han eliminado los viajes más recurrentes a Bruselas para asistir a las reuniones del Consejo Europeo. Dado que la política europea no deja de ser, cada vez más, un aspecto más de la nacional, en la cuenta hemos eliminado otros 81.592 kilómetros que suma el cuentakilómetros del Falcon por esas idas y vueltas de la capital belga.

...es decir, otras dos vueltas largas al planeta.

Han sido un total de 31 los Consejos Europeos celebrados en Bruselas en estos años, a más de seis por ejercicio. Y es que al presidente se le han multiplicado estas citas, que no suelen pasar de cuatro por curso, porque el tiempo que lleva Sánchez en el Gobierno ha sido el más convulso a nivel global de las últimas décadas, entre pandemias y guerras. Eso ha convocado a los jefes de Estado y de Gobierno a numerosas cumbres extraordinarias.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, camina por Times Square durante su visita a Nueva York en 2018.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, camina por Times Square durante su visita a Nueva York en 2018. Efe

Hay una visita largamente deseada que todavía no ha hecho: a Washington. En sus primeros años en Moncloa era más que imposible que Donald Trump lo fuera a recibir, pero Moncloa alimentó la esperanza nada más alzarse el demócrata Joe Biden con la victoria en noviembre de 2020, con filtraciones a los medios. Han pasado casi dos años y si el presidente estadounidense pasó una tarde en Moncloa se debió, esencialmente, a que Madrid fue sede en junio de la cumbre de la OTAN.

Si hoy en día se pregunta al entorno de Sánchez por una posible recepción en la Casa Blanca, ya no hay medias verdades en tono positivo como antes, sino resoplidos. "La vertiente internacional del mandato de Biden está concentrada en la invasión rusa a Ucrania y la contención a China... además, está muy mayor y le miden mucho la actividad". Vamos, que hoy por hoy, se descarta esta posibilidad. 

De 53 meses, tres en casa

Pero lo cierto es que desde que entró en Moncloa, el presidente sólo ha dejado de hacer visitas oficiales al extranjero cuando se vio obligado a concentrarse en las campañas electorales de 2019, o por estar confinado a causa de la Covid... y algunos meses de agosto en los que pudo vacacionar. Aunque no dejó de aprovechar sus descansos en Lanzarote para reunirse con las autoridades canarias ni de desplazarse a Palma de Mallorca para despachar con el Rey.

Aparte de eso, en los 53 meses que cumple el líder socialista como presidente del Gobierno este fin de semana, en todos menos en tres de ellos -noviembre de 2020, y enero y febrero de 2021- se ha subido al avión para estrechar las manos de los jefes de Estado o de Gobierno de un total de 56 países.

Ha celebrado en Francia cumbres con Emmanuel Macron, reuniones multilaterales y actos como presidente en 13 ocasiones. Ha visitado seis veces Portugal y cinco Italia o Alemania. Con el socialista António Costa mantiene una alianza que nunca había sido tan estrecha entre Madrid y Lisboa. Y en Berlín y Roma, Sánchez ya ha labrado relaciones estrechas primero con Angela Merkel y Giuseppe Conte, y después con sus "amigos" Olaf Scholz y Mario Draghi.

Le toca ahora un desafío de alto nivel con Giorgia Meloni. Preguntada por la llegada de la política neofascista a la Presidencia del Consejo italiana, una portavoz de Moncloa asegura que las relaciones entre ambos países "están por encima de quién ocupe los cargos de gobierno". Habrá que verlo, porque con mayor o menor coincidencia ideológica hasta ahora el equipo de Sánchez sí insistía en que la "buena relación personal" del presidente con los líderes europeos facilita su trabajo.

Es de sobra conocida la especial confianza que tiene con Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión. De hecho, ése es un valor principal en la lucha interna con Alberto Núñez Feijóo. La alemana es de la familia política del Partido popular Europeo (EPP), y las coincidencias con Sánchez en las respuestas a las crisis de la Covid y la energía provocan tensiones en Génova.

El jefe del Ejecutivo presume de haber realizado viajes oficiales a todos los demás países de la Unión Europea salvo a Finlandia, Irlanda, Chipre, Dinamarca, Hungría, Bulgaria y Luxemburgo.

Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, mira a Pedro Sánchez durante su comparecencia conjunta en Moncloa.

Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, mira a Pedro Sánchez durante su comparecencia conjunta en Moncloa. Efe

Aunque la verdad es que este marzo Sánchez iba a ir a Dublín, pero hubo de suspenderse el viaje por el positivo en Covid de Michéal Martin y la reunión se hizo telemática. A Xavier Betell, primer ministro de Luxemburgo, lo recibió en Moncloa en 2019, con el chipriota Nikos Anastasiadisla finlandesa Sanna Marin se reunió el año pasado, y junto a la danesa Mette Frederiksen viajó a Kiev y Borodyanka el pasado abril.

Sánchez cumple una media de casi dos viajes al mes, pero sólo si eliminamos esos 31 Consejos Europeos a los que ha asistido en Bruselas (formales, informales, monográficos sobre el Brexit, las elecciones europeas, la Covid, las vacunas, la guerra...). En realidad, al presidente le podría costar demostrar ante Hacienda su residencia fiscal en Madrid, pues en casi tres semanas de las cuatro que tiene un mes sella el pasaporte.

Asia, la zona gris

Más allá de su buena relación con la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y de los programas que en la esfera multilateral han impulsado de manera conjunta, ambos mandatarios sólo se habían reunido de manera telemática o en el marco de Naciones Unidas hasta que Ardern vino a la cumbre de la OTAN, el pasado junio y fue recibida en Moncloa. Oceanía queda lejos y las relaciones políticas y económicas son menores con las antípodas.

Sí sorprende en un presidente tan viajero el poco interés mostrado por Asia. Es la zona gris, el continente olvidado por Moncloa. Únicamente lo ha pisado en tres ocasiones, y sólo una de ellas fue una visita oficial propiamente dicha: la de la Reunión de Alto nivel con Turquía de noviembre del año pasado.

Las otras dos veces en que Sánchez pisó suelo asiático como jefe del Gobierno fue en la cumbre del G-20 del año 2019, en Osaka (Japón) y en el día de España en la Expo Universal de Dubái, en febrero de este año.

Y no es porque a Sánchez le asusten los viajes largos... en estos años se ha pegado palizas de más de 10.000 kilómetros como la de la ciudad japonesa en más oportunidades, como en sus dos visitas a Argentina, o en el inicio de su gira americana de 2018, cuando comenzó en Santiago de Chile un periplo de casi una semana que incluyó La Paz (Bolivia), Bogotá (Colombia), San José (Costa Rica) y Santo Domingo (República Dominicana).

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se dirige al Falcon en uno de sus viajes.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se dirige al Falcon en uno de sus viajes.

El año más viajero del presidente fue, curiosamente, 2018, a pesar de gastar sólo siete meses en Moncloa. Sánchez recorrió 117.878 kilómetros en 23 viajes por todo el planeta casi tres vueltas al mundo. Pero este 2022 amenaza seriamente con desbancarlo: a falta de dos meses para que termine, ya ha recorrido 115.267 kilómetros, visitando 33 viajes.

2021 también fue un no parar, con 109.722 kilómetros. Y, sin embargo, el año completo en el que más kilómetros hizo al mes fue 2019. Teniendo en cuenta que el líder socialista se vio obligado a bajarse del avión presidencial durante cuatro meses (marzo y abril por las primeras generales y octubre y noviembre por las segundas), los 74.760 kilómetros suponen una marca difícil de batir.

El año de la pandemia las restricciones le dejaron en tierra y no llegó ni a dar la vuelta al mundo, sólo pudo hacer 30.494 kilómetros.