El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ensalzó este miércoles la "seriedad y solvencia" de la autonomía para atraer la inversión del Grupo Volkswagen, que "ya construye en Sagunto" la primera gigafactoría española de baterías para el coche eléctrico. "Es una enorme operación que nos lleva a una nueva dimensión industrial", afirmó el dirigente durante su intervención en el III Foro Económico Español Wake Up Spain!, organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.

"Se trata de un hecho industrial fundamental", insistió Puig, que agradeció a la organización del evento "haber conocido en este foro a Wayne Griffiths" durante la edición de 2022. Se trata del CEO de Seat SA, con el que la semana pasada, tan solo un año después, participó en el acto simbólico de la colocación de la primera piedra, junto al rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. "Hemos cumplido los plazos con rapidez", subrayó.

La inversión del Grupo Volkswagen en este proyecto, a través de su filial PowerCo, supondrá inicialmente 3.000 millones de euros que la compañía ya contempla incrementar hasta los 4.500. Lo hará con una ampliación del 50% de su colosal infraestructura para la producción de celdas. La misma aspira a fabricar las baterías de hasta 750.000 coches eléctricos anuales en una superficie de que llegará a las 200 hectáreas.

Ximo Puig recordó este martes que la Comunidad Valenciana ni siquiera estaba al principio entre los territorios que se barajaban para albergar la inversión. "Lo que hicimos fue levantar la mano y decir que estábamos aquí, porque no estábamos en la ecuación. Un 8 de octubre iniciamos los contactos, cuando supimos de los planes de la empresa. Les dijimos que queríamos ofrecer nuestra opción y ellos fueron trabajando con todas las posibilidades hasta que tomaron una decisión", relató.

Sobre la industria del automóvil, Puig también reflexiono con el moderador, el editor de D+I, Rafa Navarro, sobre "la decisión de Ford de elegir a Almussafes para la producción de buena parte de sus futuros coches eléctricos". "Hubo una fuerte competencia con la región alemana del Sarre, y ganar a Alemania no es fácil", destacó.

La multinacional americana, sin embargo, está negociando un duro expediente de regulación de empleo de más de 1.100 trabajadores por el valle productivo que va a sufrir hasta que empiece a fabricar los coches eléctricos. Puig, al respecto, lamentó la situación, pero se mostró comprensivo.

"La realidad es que se está produciendo un tránsito y que el vehículo eléctrico necesita menos mano de obra, no podemos ser ajenos a esto. Pero estamos adoptando una posición de espera activa con una apuesta por la recualificación de los trabajadores", destacó.

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Sobre otra gran inversión, la del grupo MSC y el Estado en la ampliación norte del Puerto de Valencia, Ximo Puig, lejos de la oposición de sus socios de Gobierno Compromís y Podemos, abogó por "buscar un equilibrio" entre el desarrollo sostenible y el industrial.

"El puerto es una estructura fundamental para el corredor mediterráneo y para España. Yo espero que, con todas las garantías, se pueda completar esta inversión ya iniciada y utilizarse adecuadamente", dijo.

En la conversación con EL ESPAÑOL el presidente valenciano abordó otra controversia: su choque con el presidente de Castilla-La Mancha, el también socialista Emiliano García-Page, por el recorte al trasvase Tajo-Segura.

"Nosotros no estamos en ningún espacio de confrontación, no lo hemos estado nunca. Simplemente, defendemos los intereses de los regantes y de la huerta de España asentada en Alicante, Murcia y Almería, que genera una gran cantidad de empleo y de divisas para el país. Garantizar su continuidad es un beneficio para España", destacó.

"Armonizar intereses"

"Por nuestra parte, hemos intentado siempre una postura de serenidad. Queremos armonizar intereses. Habíamos llegado a un principio de acuerdo, pero finalmente no ha sido posible y hemos tenido que defender por otra vía nuestros intereses", dijo sobre el recurso presentado por la Generalitat ante el Tribunal Supremo contra el recorte aprobado.

Puig dijo ser "plenamente consciente de la necesidad de cuidar y mantener el río". "Nosotros somos los primeros interesados en que tenga una buena salud. Pero tenemos que reivindicar nuestros intereses, y creemos que puede hacerse con normalidad, sin caricaturizar el problema", manifestó.

Sobre medidas económicas de su Gobierno, Ximo Puig destacó la "acción directa" anunciada este mismo martes. Consiste en un bono comercio de 90 euros para las rentas inferiores a 21.000 euros anuales, canjeable por productos básicos de alimentación en cualquier tipo de establecimiento. "Sabemos que es un parche, que la solución real solo será atajar la inflación. Pero se trata de una aportación para paliar el problema", expuso.

En materia tributaria, destacó que la contestada rebaja del IRPF impulsada por su Gobierno "finalmente fue aprobada por unanimidad en el parlamento valenciano", y se mostró abierto a introducir modificaciones al actual impuesto de Patrimonio. "Está al 99% como en el resto de España, pero hay algunas cuestiones que se pueden plantear en el futuro. La cuestión fiscal no puede ser dogmática", dijo.