Ni California ni Nueva York: este es el estado donde Donald Trump tiene su bastión golfístico más fuerte

En su segundo mandato presidencial, Donald Trump volvió a posicionar al golf como una pieza clave en su agenda personal y familiar. Aunque sus campos en Nueva York y California siempre fueron emblemáticos, es en otros estados donde el mandatario consolidó su verdadero bastión golfístico. Con seis complejos de lujo ubicados en puntos estratégicos de Florida y Nueva Jersey, encontró en estas regiones su enclave más sólido para el desarrollo de su imperio deportivo.

Florida: una de las grandes bases del imperio golfístico de Trump

En territorio estadounidense, Florida concentra la mayor cantidad de propiedades de golf que tienen a Trump con dueño. En concreto, se encuentran en Miami (Doral), Jupiter y West Palm Beach, todas bajo el sello Trump National Golf. Esta concentración no solo demuestra una apuesta clara por el clima cálido y la alta afluencia turística del estado, sino también un nexo político y simbólico que creció con los años. Florida no es solo un centro de operaciones deportivas, sino también uno de los estados donde el presidente encontró mayor apoyo político.

Durante su más reciente viaje a Escocia, Trump realizó la apertura de su nuevo campo de 18 hoyos en el resort Trump International Scotland, cerca de Aberdeen. Aunque el evento fue cubierto con tintes protocolarios, también tuvo un fuerte componente familiar. El presidente estuvo acompañado por sus hijos, Eric Trump y Donald Trump Jr., ambos vicepresidentes ejecutivos de la Trump Organization, así como por sus respectivas parejas. La visita incluyó también una parada en el resort de Turnberry, ubicado en la costa oeste escocesa.

"Esta fue su Mona Lisa", dijo Eric Trump

En declaraciones durante el acto de inauguración, Eric Trump afirmó que el presupuesto del nuevo campo en Escocia fue ilimitado y que incluso lo superaron: “Esta fue su Mona Lisa”, dijo, haciendo referencia al orgullo de su padre por esta obra arquitectónica y paisajística. La construcción lleva la impronta familiar no solo en lo económico, sino también en lo emocional: el complejo incluye edificaciones con el nombre de Mary Anne MacLeod, madre del presidente, quien nació en Escocia y emigró a Nueva York en la década de 1930.

Eric Trump definió el nuevo campo de golf en Escocia como “la Mona Lisa” de su padre Europa Press

Trump dejó en claro que, aunque le apasiona el golf, su prioridad sigue siendo la política internacional. “Paramos una guerra, hemos detenido unas cinco, eso es mucho más importante que jugar al golf”, declaró con tono enfático, antes de emprender su regreso a Washington D.C. junto al primer ministro británico Keir Starmer. El viaje también sirvió como oportunidad para anunciar un nuevo acuerdo comercial con la Unión Europea, a pocos días de que venciera su plazo de tarifas.

Trump en el golf: un imperio global en expansión

Más allá de Escocia, la marca Trump Golf también tiene presencia internacional en Irlanda, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia y Omán, consolidando su expansión global. En varios de estos destinos, como Bali y Muscat, los complejos aún están en etapa de desarrollo. Sin embargo, es en Estados Unidos donde el mandatario mantiene la mayor concentración de campos activos, siendo Florida y Nueva Jersey los dos estados con más propiedades, seguido de Nueva York, California y Carolina del Norte.

La gestión del imperio golfístico sigue en manos de la familia directa de Trump. Tanto Eric como Donald Jr. son las caras visibles en eventos y expansiones, mientras que el presidente mantiene la titularidad de la organización. Esta relación acumula críticas éticas desde hace años, especialmente por la posibilidad de que la familia obtenga beneficios económicos derivados de sus funciones políticas.

En resumen, aunque Escocia haya sido el centro de atención por el reciente estreno de la marca Trump Golf, es en Florida y Nueva Jersey donde Trump cuenta con su base más sólida, tanto a nivel económico como simbólico.