TSA aplica un nuevo cambio radical en los aeropuertos: habrá un nuevo sistema para estos vuelos dentro de EE.UU.

La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, sigla en inglés) implementó un cambio sin precedentes que promete transformar la experiencia en los aeropuertos de Estados Unidos. Se trata del programa piloto “One Stop Security”, una iniciativa que permitirá a ciertos pasajeros evitar por completo una etapa del control de seguridad.

Vuelos internacionales con escala, sin nuevo chequeo de la TSA

El nuevo sistema beneficiará a quienes llegan desde el extranjero y deben tomar un vuelo de conexión dentro del país. A partir de esta semana, los pasajeros que aterricen en Estados Unidos desde aeropuertos internacionales previamente autorizados no tendrán que volver a pasar por los controles de la TSA antes de abordar su siguiente vuelo. American Airlines y Delta Air Lines son las primeras compañías en sumarse a este modelo que se inaugura con conexiones desde el aeropuerto de Heathrow, en Londres.

Según informó el subadministrador de la TSA, Adam Stahl, el plan está diseñado para “racionalizar la seguridad desde el extranjero hasta Estados Unidos” sin comprometer los estándares de vigilancia. La fase piloto se encuentra en marcha y se prevé que en las próximas semanas más aeropuertos internacionales se integren al programa.

Reducción de tiempos y mayor eficiencia en los aeropuertos

Uno de los beneficios inmediatos será la disminución del tiempo de conexión entre vuelos, lo que podría mejorar significativamente la experiencia de viaje. Stahl explicó que la agencia ya está monitoreando mejoras en los tiempos de procesamiento en los aeropuertos y que se esperan reducciones notables en los llamados "turn times".

Este cambio se alinea con los objetivos de la Administración de Donald Trump, que promueve lo que denomina una “edad dorada” para el transporte aéreo estadounidense. La meta, según Stahl, es ofrecer un proceso completamente automatizado, desde que el pasajero llega a la terminal hasta que aborda el avión.

Hacia un futuro sin fricciones en los controles

El objetivo final, según explicaron desde la agencia, es que el control aeroportuario en Estados Unidos sea “frictionless”, es decir, sin fricciones. Esto implicará una experiencia completamente automatizada, apoyada en tecnología avanzada, en la que tanto el sector público como el privado colaborarán para diseñar un sistema de seguridad que sea motivo de orgullo nacional.

Stahl aseguró que el enfoque seguirá siendo garantizar un nivel de seguridad equivalente en todos los puntos de origen extranjeros incluidos en el programa. “Realizamos evaluaciones rigurosas de amenazas y monitoreo de seguridad en los aeropuertos que deseen participar”, puntualizó.