El Español
Quincemil
Vivir
|
Escapadas

Miradores urbanos en Galicia: 15 lugares para disfrutar las ciudades gallegas desde arriba

Enmarcados a las afueras o el corazón de las siete principales urbes gallegas, estos balcones naturales permiten a sus visitantes descubrir el encanto y la belleza que esconde el trazado urbano de las metrópolis
Miradores urbanos de Galicia.
Collage
Miradores urbanos de Galicia.
Ofrecido por:

Son siete las grandes localidades que encabezan el ranking de las ciudades más pobladas de Galicia. En cuanto al número de habitantes, la metrópolis de Vigo encabeza esta lista seguida de cerca por A Coruña, y otras como Ourense, Lugo, Santiago de Compostela, Pontevedra y Ferrol, respectivamente. Lo cierto es que todas estas ciudades albergan en sus callejeros un encanto especial que las hace únicas, una belleza mágica que se extiende a través de su arquitectura, monumentos e incluso los pulmones verdes que conviven entre los rincones de asfalto y cemento. No obstante, en ocasiones es necesario tomar perspectiva ―y sobre todo altura― para poder apreciar la verdadera belleza de estas grandes urbes. Y es por ello precisamente que en esta breve guía proponemos una ruta por 15 miradores urbanos desde los que poder dejar la ciudad a nuestros pies y disfrutar de unas panorámicas muy particulares de las siete grandes ciudades de Galicia.  

Mirador del Monte de San Pedro (A Coruña)

Vistas desde la zona del laberinto del Monte de San Pedro. Foto: Concello de A Coruña

En la cima del Monte de San Pedro, a unos 100 metros sobre el nivel del mar, se encuentra uno de los balcones naturales más impresionantes de la ciudad de A Coruña. Este mirador con vistas panorámica de 360 grados sobre la gran urbe gallega permite a sus visitantes disfrutar de un espectáculo visual de lo más completo, que abarca desde la majestuosa Torre de Hércules al propio trazado urbano a la zona del puerto y el horizonte marino marcado por las aguas del océano Atlántico. Además, a la zona es posible acceder tanto en coche como a través del moderno elevador panorámico del Monte de San Pedro, un ascensor esférico que realiza un trayecto de unos cien metros y que tiene un precio que ronda los 3 euros. 

Parque de Bens (A Coruña)

Vista desde el Parque de Bens, A Coruña. Foto: Wikipedia

El Parque de Bens fue inaugurado a principios de la década de los 2000 sobre el antiguo vertedero de la ciudad para conmemorar de manera simbólica el Día Mundial Do Medio Ambiente. Este pulmón verde enmarcado a unos 60 metros sobre el nivel del mar en el distrito de Ciudad Vieja ofrece unas vistas espectaculares de la bahía de A Coruña y sus alrededores. La Torre de Hércules, la playa de Riazor e incluso el entorno de la Ciudad Vieja son totalmente perceptibles desde esta ventana abierta al océano. El Parque de Bens cuenta además con 60 hectáreas para el esparcimiento dotadas con miradores, parques infantiles, sendas, bancos, estanques, fuentes e incluso varias esculturas urbanas. También en el área se puede observar el bautizado como Blanca Quiroga, el primer barco de salvamento de España. 

La Torre de Hércules (A Coruña)

Vista de A Coruña desde la Torre de Hércules. Foto: Shutterstock

El faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento es a su vez uno de los mejores miradores urbanos de la ciudad de A Coruña. La cima de la famosa Torre de Hércules se encuentra enclavada en un lugar privilegiado de la ciudad herculina y su Paseo Marítimo, entre la ensenada de Orzán y el golfo Ártabro. Este arcaico vigía eleva su figura hasta los 55 metros de altitud y es posible acceder a su parte más alta para disfrutar de una panorámica muy especial de la metrópolis coruñesa. La entrada general ronda los 3 euros (1,5 la reducida) y los visitantes tendrán que superar unos 230 escalones para llegar al mirador de su cumbre

Mirador de Chamorro (Ferrol)

Ferrol desde la ermita de Chamorro. Foto: Turismo de Ferrol

Desde el mirador situado en el monte de Chamorro, junto a la iglesia que lleva su mismo nombre, la panorámica se abre camino ante el frondoso valle de Serantes, el trazado urbano y portuario, la ensenada de A Malata y la propia ría de Ferrol. De hecho, este balcón natural conforma uno de los puntos más altos de la ciudad gallega y el lugar con las mejores vistas sobre el callejero local. En la zona también se enclava la ermita de Chamorro, cuyo templo actual data  de finales del siglo XV o comienzo del XVI.    

Mirador de Punta Caranza (Ferrol)

Mirador de Punta Caranza (Ferrol). Foto: Turismo de Galicia

Enclavado a orillas del mar a la altura del barrio de Caranza, este mirador urbano ofrece una perspectiva muy particular del entorno marítimo de Ferrol y los núcleos poblados al otro lado de la misma. Este balcón natural se encuentra situado entre el arenal y la capilla de Santa María de Caranza, en un punto intermedio rodeado de vegetación y orientado hacia la serpenteante y tortuosa ría de Ferrol, con las instalaciones del astillero naval como protagonistas. En las proximidades de este pequeño espigón también se encuentra el Parque de Carmelo Teixeiro, que cuenta con varias zonas verdes donde disfrutar de una jornada entre naturaleza. 

Parque de la Alameda (Santiago de Compostela)

Alameda de Santiago. Foto: SANTIAGO TURISMO

El Parque de la Alameda de Santiago es, con toda probabilidad, uno de los miradores urbanos más emblemáticos de toda Galicia. La verdad es que el conocido como Paseo da Herradura de este pulmón verde gallego se encuentra flanqueado por una retahíla de bancos de madera, uno de ellos cobijado bajo la sombra de un árbol centenario y que ofrece la mejor panorámica de la Catedral de Santiago. Además, justo en la cara del emblemático Parque de la Alameda, este mágico rincón compostelano también presume de una impresionante balaustrada que desde su punto más alto ofrece unas completas vistas del Campus Sur de la ciudad. 

Mirador del Monte de Deus (Santiago de Compostela)

Monte de Deus.

Las personas que visitan Santiago de Compostela están acostumbrados a observar la ciudad desde puntos como la colina del Parque de Bonaval o el mirador del Monte Pío en Belvís e incluso la propia Cidade da Cultura y el Monte Pedroso, ya más alejados del núcleo urbano. Sin embargo, hoy queremos destacar a uno de los grandes desconocidos de la capital de Galicia: el Monte de Deus y su particular mirador situado en el norte de la ciudad que ofrece una vista totalmente diferente en comparación a otras balconadas ya citadas. Este espacio verde se encuentra muy cerca del barrio de Vite, a unos 375 metros de altitud, y permite a sus visitantes disfrutar de una perspectiva única del casco monumental de Compostela

Mirador del Parque de Rosalía de Castro (Lugo)

Mirador del Parque de Rosalía de Castro (Lugo). Foto: Turismo de Lugo

El Parque de Rosalía de Castro es uno de los principales pulmones verdes de la ciudad de Lugo. En el corazón de este jardín urbano se encuentra una pérgola y mirador fantástico con vistas sobre el río Miño y el antiguo puente romano. Este mirador se encuentra orientado hacia el oeste y tiene forma de balconada señorial, la cual se abre a una escalinata centrada con una pérgola en su extremo izquierdo. 

Muralla de Lugo (Lugo)

Vistas a la ciudad de Lugo desde lo alto de la muralla romana. Foto: Shutterstock

De todos cuantos mágicos rincones se reparten por el corazón de la ciudad de Lugo, no existe un mirador urbano mejor que la propia Muralla Romana. Declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco y considerada como el recinto amurallado de la época romana mejor preservado del planeta, esta gran obra de la arquitectura romana es hoy en día uno de los lugares con más encanto de la ciudad lucense. La muralla de Lugo todavía conserva diez puertas abiertas a la historia y varios accesos a su parte alta que permiten a los visitantes disfrutar de una panorámica única y especial de esta gran ciudad del interior de Galicia.  

Mirador da Caeira (Pontevedra)

Área arqueológica da Caeira, en Poio. Foto: Treintayseis

En los límites del municipio de Poio se localiza uno de los miradores urbanos con mejores vistas sobre la ciudad de Pontevedra. A una altura de unos 150 metros sobre el nivel del mar, el mirador da Caeira ofrece una panorámica de lo más completa del trazado urbano de la ciudad, el recorrido del río Lérez e incluso los distintos puentes que de alguna manera son el reflejo de la evolución industrial de la propia ciudad. Además, cabe destacar que en por toda la zona se extiende una pequeña senda entre pasarelas de madera que atraviesa un importante conjunto arqueológico del arte rupestre.  

Parque Forestal da Tomba (Pontevedra)

Mirador Chozo do Pinar do Rei en el Parque Forestal da Tomba, Campañó, Pontevedra. Foto: Google Earth

Hace apenas unos años el Concello de Pontevedra inauguraba el proyecto municipal del Parque Forestal da Tomba, una superficie natural de más de 80 hectáreas de terreno enmarcado en los montes que dan al norte de la ciudad. Se trata de un rincón de enorme potencial natural y paisajístico que presume de dos miradores con vistas a la ciudad del Lérez: el mirador do Torreiro y el mirador Chozo do Pinar do Rei. El primero de ellos cuenta con acceso rodado y aparcamiento, mientras que el segundo de los casos es necesario ascender unos 500 metros por una pista forestal y una senda vallada hasta la cima, situada a unos 270 metros de altitud. Desde este último punto es posible observar el trazado de la ciudad, las ruinas de una antigua torre defensiva, el curso del Lérez, el monte de A Fracha e incluso los sistemas montaños do Galiñeiro y A Serra do Cando. 

Mirador do Castro (Vigo)

Mirador del Monte Castro. Foto: Shutterstock

Enmarcado en el corazón de la ciudad Olívica, el mirador del Monte do Castro ofrece una de las panorámicas más bonitas sobre la ría de Vigo y el trazado urbano de esta gran urbe gallega. No se trata del clásico jardín urbano, sino que este bosque lleno de encanto es además el punto de origen de la propia ciudad, el lugar donde se asentaron los primeros pobladores. En la cima de este pulmón verde vigués sus visitantes podrán encontrar los restos del castillo de O Castro, sus extraordinarios jardines y el mejor mirador urbano de la ciudad

Mirador del Olivo (Vigo)

Mirador del Olivo, centro de Vigo. Foto: Concello de Vigo

En pleno núcleo urbano de Vigo, a escasa distancia de la Porta do Sol, se encuentra uno de los miradores más emblemáticos de la ciudad y el favorito de muchos vigueses a la hora de disfrutar de las vistas sobre la ría de Vigo: el mirador de la Oliveira. Esta mágica balconada se enclava frente a una de las plazas más coquetas de la metrópolis viguesa, la Praza de Alfonso XII, y justo a los pies de un árbol centenario que es además el responsable del sombrenombre que recibe esta localidad gallega: la ciudad Olívica

Botánico y mirador de Montealegre (Ourense)

Vistas desde el botánico de Montealegre, Ourense. Foto: Turismo de Ourense

El Parque Botánico de Montealegre está considerado el gran parque forestal de Ourense, un extraordinario pulmón verde que alberga entre sus límites un increíble mirador sobre esta gran urbe gallega del interior. De hecho, el mirador de la Cruz de Montealegre es el verdadero nexo de unión con la ciudad y de los puntos más recomendados de este lugar de conocimiento y experimentación de la naturaleza donde conviven más de 240 especies florales y otras 123 de fauna. Desde lo más alto del Botánico de Montealegre se puede observar el valle verde que rodea Ourense y la evolución urbana de la propia metrópolis. Además, este parque público también presume de tener su propio banco con las mejores vistas de Ourense.

Mirador de Falán (Ourense)

Vista de la ciudad de Ourense desde el mirador de Falán. Foto: Google Earth

El conocido como Mirador de Falán se encuentra enmarcado a las afueras del núcleo urbano de la ciudad de Ourense, en un lugar privilegiado rodeado por una naturaleza armoniosa. Aunque se trata de un mirador de montaña, sin lugar a dudas esta balconada natural ofrece una panorámica impresionante de la gran urbe ourensana y los meandros del río Miño. Además, para llegar a la cima del mirador es posible realizar alguna de las rutas de senderismo que se extienden por los alrededores de estos valles verdes y zonas pedregosas, aprovechando la ocasión para disfrutar de una jornada entre naturaleza.

Vivir