Fotograma en el que se ve a uno de los agresores portando un hacha.

Fotograma en el que se ve a uno de los agresores portando un hacha. E. E.

Sucesos

Piedras, palos y hachas contra la Guardia Civil al detener a un hombre que se saltó el confinamiento

El suceso ocurrió en la localidad pontevedresa de Poio y dos agentes locales resultaron heridos tras ser atacados por un grupo de unas 20 personas. 

5 mayo, 2020 17:48

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Con hachas, palos y piedras recibieron el lunes, cerca de las 20.00 horas de la tarde, a la Policía Local de Poio y la Guardia Civil en el poblado de O Vao, después de que unos agentes de la Benemérita acudiesen para identificar a un joven y notificarle la propuesta de sanción por saltarse repetidamente el confinamiento por el estado de alarma. 

Según relataron fuentes policiales al Diario de Pontevedra, el conflicto comenzó cuando unos agentes de la Guardia Civil de Vigo se disponían a multar a dicho joven, que se puso agresivo y tuvo que ser detenido. La situación comenzó a ponerse tensa ya que familiares y vecinos que contemplaban la escena comenzaron a lanzar piedras y troncos de madera al vehículo de la patrulla.  

Al mismo tiempo que los agentes salían del poblado para llevar al agresor a la comisaría, una dotación de la Policía Local se dirigía hacia allí para atender a una llamada hecha por los guardias civiles al 112 mientras eran atacados. 

Policías agredidos por un grupo de personas en Galicia

Nada más llegar e "incluso antes de bajarse del vehículo", según ha relatado la concejal de Seguridad, Marga Caldas, fueron sorprendidos por un grupo de unas 20 personas que comenzaron a atacarles con palos, piedras y otros objetos contundentes.

En las imágenes, subidas a las redes sociales por el sindicato de la Policía Nacional SUP en Galicia para denunciar los hechos, se puede ver a una persona portando un hacha, y algunos testigos hablan incluso de machetes, tal y como ha indicado el Concello de Poio en un comunicado

El coche de la Policía Local de Poio después del ataque.

El coche de la Policía Local de Poio después del ataque. Policía de Poio

La Consejería de Seguridad Ciudadana del municipio, explicó que los agentes no sabían exactamente a qué se debía esa reacción tan hostil. Les dio tiempo a protegerse fuera del alcance de los agresores y a solicitar refuerzos. Mientras esperaban, los vecinos continuaron apedreando el coche, lo que provocó "grandes daños materiales".

Compañeros, tanto de la Policía Local como efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional, atendieron la llamada de socorro y los dos policías locales heridos fueron trasladados al Hospital Montecelo para tratar las magulladuras, contusiones y cortes que presentaban. 

La Guardia Civil intenta contener a un grupo que amenaza con palos y piedras en Poio (Pontevedra)

Un detenido y 10 identificados

Los guardias consiguieron calmar la situación, aunque en ese momento no se detuvo a ninguno de los individuos -aparte del que ya se habían llevado- para evitar que actuasen con más virulencia. No obstante, la investigación continúa abierta y han sido identificadas al menos 10 personas, según informó el Concello de Poio. 

Vehículo de la Policía de Poio dañado durante la trifulca.

Vehículo de la Policía de Poio dañado durante la trifulca. Policía Local de Poio

"Conocemos a estas personas muy bien y sabemos quién nos atacó", advirtió el jefe de la Policía Local, Antonio Duarte, en una comparecencia.

"Lo que sucedió no puede quedar impune ni caer en el olvido. No descansaremos hasta que los responsables de este acto comparezcan ante la justicia", aseguró el alcalde de Poio, Luciano Sobral, quien además hizo un llamamiento a la necesidad de que todas las administraciones se involucren para resolver el "problema endémico" que existe en O Vao.

El poblado de O Vao es conocido como lugar de venta de estupefacientes y en las últimas semanas distintos medios gallegos como La Voz de Galicia o Diario de Pontevedra han informado de que drogodependientes eludían las restricciones de movilidad para acudir a por drogas. "No es solo una cuestión de seguridad, sino también de integración y marginación", afirmó Sobral.