Tienda solidaria Madre Coraje
La solidaridad se viste de segunda mano: Madre Coraje y PreZero refuerzan la conexión social en Huelva
La alianza entre la Fundación Madre Coraje y la compañía PreZero impulsa un modelo de consumo más consciente en el barrio onubense de Isla Chica
En un contexto dominado por el consumo acelerado, existen iniciativas que nos recuerdan que el verdadero valor de las cosas está en las personas. La Fundación Madre Coraje es una de ellas. Desde hace más de tres décadas, esta organización trabaja para transformar la solidaridad en una herramienta real de apoyo social, inclusión y dignidad.
Para ahondar en la historia de Madre Coraje, tenemos que retroceder hasta 1991, cuando el físico e ingeniero Antonio Gómez Moreno regresó de su estancia en Perú afectado por la realidad de los ‘niños piraña’, menores que rebuscaban en la basura para poder subsistir.
De aquella experiencia nació una ONG que tomó su nombre en homenaje a María Elena Moyano, conocida como Madre Coraje, una mujer peruana que dedicó su vida a la defensa de los derechos de las personas empobrecidas de los barrios periféricos de Lima.
Treinta años después, el compromiso social de la fundación sigue latente. Desarrolla proyectos de cooperación internacional en Perú y Mozambique y también interviene dentro de nuestras fronteras apoyando a personas afectadas por la crisis económica y a colectivos en riesgo de exclusión social.
Uno de los motores que hace posible este trabajo son sus tiendas solidarias de segunda mano, una red formada por 25 establecimientos repartidos por Andalucía, Madrid y Navarra.
Espacios de apoyo y solidaridad
Estos espacios son mucho más que comercios: son puntos de encuentro y de apoyo mutuo. Las personas que atienden en ellos son voluntarias, en su mayoría mujeres –tal y como apunta Isabel Castilla, gerente de Madre Coraje en Huelva– que dedican su tiempo a ayudar a los demás.
En la ciudad onubense, Madre Coraje está presente desde 2001 con una tienda en la calle Diego de Almagro. Allí, 34 voluntarios se encargan de atender a los clientes, de la clasificación y de la preparación de los artículos. En este espacio se vende y se dona a personas derivadas de otras entidades e instituciones sociales.
Un compromiso que se amplía
Este compromiso con la comunidad se ha visto reforzado con la apertura de una nueva tienda en el barrio onubense de Isla Chica, una zona con una fuerte identidad vecinal y diversidad social. La apertura ha sido posible gracias a la colaboración con PreZero, tras la selección del proyecto como uno de los diez ganadores de la III Convocatoria Súmate 2024-2025, el programa de acción social de la compañía.
Súmate es una iniciativa que pone a las personas en el centro: son los propios trabajadores y trabajadoras de PreZero quienes con su donación hacen realidad estos proyectos sociales y medioambientales tan necesarios.
Gracias a este programa, más de 1.000 personas con discapacidad han mejorado sus condiciones de vida, más de 500 jóvenes han recibido apoyo sociolaboral y más de 3.000 personas han participado en acciones de sensibilización medioambiental.
La propuesta de Madre Coraje se alineaba perfectamente con el objetivo de la compañía de promover un consumo responsable y sostenible. Castilla destaca que, más allá de fines solidarios, este proyecto también tiene el foco puesto en visibilizar la importancia de la reutilización y la reducción de residuos, una problemática vinculada a la industria textil –una de las más contaminantes del planeta–.
Campaña Madre Coraje
“Si la gente fuera consciente del daño que se le hace al medioambiente con el consumo compulsivo de la moda rápida, sería un poquito más responsable”, afirma Castilla.
Un proyecto que invita a la reflexión
La alcaldesa de la ciudad, Pilar Miranda, ha puesto en valor el componente educativo de este proyecto y asegura que “invita a reflexionar, a compartir y a entender que aquello que ya no necesitamos puede tener una segunda vida en manos de otra persona”.
Además, la primera edil ha querido resaltar la importancia de este tipo de iniciativas en Huelva, señalando que esta tienda es “una auténtica ventana a la solidaridad, al reciclaje y a la economía circular”. Una manera de acercar al vecindario “la posibilidad de donar ropa que ya no utiliza, facilitando un hábito responsable que evita residuos y contribuyendo a un consumo más sostenible”.
Sin embargo, la gerente de la fundación reconoce que todavía existen ciertos prejuicios hacia los establecimientos de segunda mano. A menudo se perciben como espacios desordenados o dirigidos exclusivamente a personas con menos recursos. Apunta que no deja de ser como cuando, en las familias, los pequeños heredan la ropa de sus hermanos mayores.
No obstante, asegura que la mentalidad de la gente joven es distinta y más receptiva a este tipo de consumo consciente. Castilla agradece a PreZero la ayuda que les han brindado durante todo el proceso.
Por su parte, Juan Manuel Horcas, director de PreZero en Andalucía Occidental, ha señalado que el proyecto de Madre Coraje no sólo “impulsa la economía circular”, sino que permite que “la población de Huelva tome conciencia de la importancia de la reutilización de los artículos”. Reconoce que les “enorgullece” formar parte de este tipo de iniciativas.
En un escenario marcado por la inmediatez y el consumo desmedido, la alianza entre la Fundación Madre Coraje y PreZero demuestra que existen alternativas capaces de generar un impacto real en la vida de las personas y en los barrios. La nueva tienda de Isla Chica no solo ofrece una respuesta frente a la moda rápida, sino que refuerza el tejido social, fomenta la participación ciudadana y convierte la reutilización en un acto cotidiano de solidaridad.