El dueño de la vivienda asegura vivir en una guerra continua.

El dueño de la vivienda asegura vivir en una guerra continua. Telecinco

Sociedad

Luis, propietario de un piso con inquiokupas en Bilbao: "Me han pedido 15.000 euros para irse de mi propia casa"

El dueño del piso denuncia agresiones, impagos y presiones mientras sus inquilinos ofrecen una versión totalmente opuesta tras negarse a pagar.

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Las claves

Luis, propietario de un piso en Bilbao, denuncia que lleva un año y medio sin recibir el pago del alquiler por parte de los inquilinos, quienes además le han exigido 15.000 euros para abandonar la vivienda.

El propietario afirma haber sufrido múltiples agresiones y daños materiales, presentando hasta 16 denuncias por ataques y destrozos relacionados con el conflicto.

Los inquilinos alegan que dejaron de pagar el alquiler debido a una subida y aseguran haber ganado varios juicios, mientras acusan a Luis de tener la luz del piso conectada ilegalmente y de haberlos agredido.

Luis vive actualmente en un local, mientras la situación permanece sin resolver y la tensión entre ambas partes sigue en aumento.

A las afueras de Bilbao, en un barrio residencial, muy conocido por su tranquilidad, Luis vive desde hace más de un año atrapado en una pesadilla que nunca imaginó que le iba a pasar a él.

Propietario de un piso que alquiló a una familia de albaneses, asegura que todo comenzó cuando dejaron de pagarle el alquiler. "Ya va a hacer un año y medio. Antes sí cumplían, pero ahora nada", relata con voz de agotamiento.

Pero, según este vecino, la realidad del problema va mucho más allá del impago. Y es que Luis afirma haber sufrido varias agresiones desde que estalló el conflicto. "De los golpes me he recuperado, pero lo que no puedo superar es el daño moral", admite mientras repasa, uno a uno, los episodios vividos.

Según explica el propietario en El Programa de Ana Rosa, ha tenido que poner "unas 16 denuncias" por ataques de todo tipo. "Me han tirado botellas, me han pegado palizas… Me han agredido, me han roto todo el coche", asegura señalando los daños.

Sin embargo, además de no recibir un euro, su indignación aumenta cuando supuestamente le pidieron dinero si quería que se marcharan. "Me han pedido 15.000 euros para irse de mi propia casa", comenta aún con enfado, asegurando que "eso es otro delito, es delito de coacción".

El contrato, explica, estaba firmado solo por los padres. "Pagaba el padre y la madre, que son a los que estaba alquilado el piso por 450 euros, pero viven con el hijo…, y el hijo no tiene ningún derecho porque no está ni empadronado, se ha metido ahí y punto", relata ante las cámaras.

La otra parte, sin embargo, cuenta algo muy distinto tras dejar de pagar porque les subió el alquiler.

Los presuntos inquiokupas aseguran que Luis tenía la luz del piso conectada ilegalmente al portal del edificio y que ellos también han sido agredidos por él, añadiendo que han ido ya a unos diez juicios y que "los han ganado todos".

Luis niega cada una de estas afirmaciones y dice que, por todo lo que ha sufrido, todavía le tienen que pagar por los daños y perjuicios, así como irse de su casa.

Mientras tanto, el tiempo pasa y la situación sigue sin resolverse. Luis vive en un colchón en un local de una peña y Cáritas le ha ofrecido solución a la familia, sin embargo ninguno cede y el enfrentamiento cada vez va a más.