Roberto González, CEO de VitalFit

Roberto González, CEO de VitalFit

Sociedad

Roberto, dueño de una cadena de gimnasios, sobre el dinero que gana: "Superaremos los 3 millones de euros este año"

Desde Palma de Mallorca, Roberto González ha creado 'VitalFit', un proyecto de gimnasios que combina innovación, crecimiento y cifras sorprendentes.

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Roberto González es el propietario de 'VitalFit', una cadena de gimnasios con sede en Palma de Mallorca que ha logrado consolidarse como un modelo de negocio rentable en el sector del fitness.

Su historia es la de un emprendedor que apostó fuerte por un proyecto ambicioso y que hoy maneja cifras que muchos considerarían inalcanzables.

"Con todo el grupo superaremos los tres millones de euros de facturación este año, y el siguiente va a ser aún mucho mejor, porque vamos a contar con más centros", cuenta el empresario en el canal de Adrián G. Martín.

Un negocio completo

Los gimnasios VitalFit no solo ofrecen instalaciones modernas y amplias, sino también un concepto integral que abarca desde el entrenamiento hasta la suplementación.

"En Palma de Mallorca tengo dos gimnasios, está de camino el tercero, y hay cuatro tiendas de nutrición deportiva que al final son del mismo sector", explica.

El éxito, sin embargo, no llegó sin una inversión considerable. "Montar un gimnasio como este en el que estamos ha superado el millón y medio de euros. Estamos hablando de un gimnasio de prácticamente 1.400 m² donde hay muchísima maquinaria", comenta.

Aun así, aclara que no todos los proyectos requieren cifras tan elevadas: "No es necesario ese tipo de inversión. Dependiendo de los metros cuadrados que quieras montar, tienes una inversión u otra".

Vitalfit, que poco a poco se abre camino en España, se ha expandido con prudencia y conocimiento del mercado.

En otras ciudades, como Madrid, el modelo de negocio se adapta al tamaño y a las posibilidades económicas de los inversores, buscando siempre un equilibrio entre rentabilidad y sostenibilidad.

"En Madrid, por ejemplo, se ha montado un gimnasio de unos 550 m² y la inversión total final ha rondado los 250.000 euros. De ellos, se ha tenido que poner prácticamente el 30% de mi bolsillo", cuenta Roberto.

Esta inversión no solo incluye el local, sino también las máquinas necesarias para poner en marcha el espacio. "Las máquinas normalmente se compran, se hacen de renting o pides un préstamo en el banco", afirma.

Más allá de las cifras de inversión, lo que realmente impresiona es la rentabilidad de VitalFit, que supera con creces los márgenes de otros modelos de negocio.

"En cuanto a la facturación, dependes de las personas que acuden al gimnasio, pero cada mes entre 100.000 y 180.000 euros", reconoce en referencia al gimnasio instalado en Palma de Mallorca.

Tras restar los gastos de operación, asegura que este mismo gimnasio "deja una rentabilidad aproximada entre 60.000 y 90.000 euros mensuales".

De esta forma, VitalFit demuestra que, con inversión, planificación y un concepto completo, un gimnasio puede convertirse en un negocio rentable y sostenible.