La experta en Economía, Natalia de Santiago, en un montaje con billetes de euro.

La experta en Economía, Natalia de Santiago, en un montaje con billetes de euro.

Sociedad

Natalia de Santiago advierte a los futuros compradores de vivienda: “No siempre es una buena inversión”

La economista pone también de relieve que "alquilar no es tirar el dinero", una frase muy utilizada por quienes prefieren comprar.

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Comprar o alquilar vivienda. Es la duda que surge muchas veces a quienes quieren independizarse, por ejemplo, o vivir con la pareja. Y la misma se acrecienta todavía más en momentos como los actuales, donde tanto el alquiler como la compra no paran de subir.

Así queda reflejado en diferentes portales inmobiliarios. Por ejemplo, en Idealista, el precio de la vivienda usada en España ha subido un 15,7% interanual durante el mes de octubre. Si hablamos de alquiler, ese porcentaje es del 10,9%.

“Alquilar no es tirar el dinero para nada. Y, además, comprar no siempre es una buena inversión”, afirma la experta en Economía Natalia de Santiago en el podcast ‘Tenía la duda’ de Judith Tiral.

“Gasto noble”

En su defensa del alquiler, Natalia de Santiago llega a calificar al alquiler como “un gasto noble” ya que se trata de poner un techo sobre la cabeza.

Además, considera que “comprar no siempre es una buena inversión”. Aunque matiza que “si te has comprado una casa, y la estás pagando, ya estás ahorrando todos los meses”.

Sin embargo, no es un ahorro a corto plazo. “Comprar compensa sobre todo a largo plazo”, matiza. ¿Por qué?

“Los primeros años que estás pagando tu hipoteca estás amortizando esos gastos de más y los intereses de la hipoteca”, apunta.

Y añade: “Porque, en la hipoteca, los primeros años pagas muchos más intereses que lo que reduces la deuda”. Mientras que, al final de la hipoteca, “ya casi no pagas intereses y reduces mucho la deuda”.

Por tanto, durante los primeros años, “estás ahorrando poco porque todavía estás cubriendo muchos gastos. Por eso, si la vendes a los cinco años, a lo mejor no has compensado los gastos que costó”.

Eso sí, también hace hincapié en qué comprar o alquilar es más o menos ventajoso dependiendo de la edad de la persona que lo haga. Si compras demasiado joven, te puede limitar otros aspectos de la vida, como crear un negocio o cambiar de una ciudad a otra por un puesto de trabajo.

Pero, y pone como fecha tope los 40 años. A partir de entonces, y de cara a la jubilación, “tener una casa en propiedad es una ventaja aplastante”. Y lo argumenta basándose en tres puntos.

El primero, los bancos suelen poner trabas para dar hipotecas a edades avanzadas; el segundo, los plazos hipotecarios suelen ser de tres décadas, por lo que coincidirían hipoteca y pensión. Y, el tercero, pagar el alquiler con una pensión puede limitar la calidad de vida de la persona.