Juan Leo en laSexta Xplica (captura).

Juan Leo en laSexta Xplica (captura). E.E.

Sociedad

Juan Leo, jubilado, sobre su pensión: "No es justo haber cotizado 45 años y que los jóvenes cobren más que yo"

Tras 45 años cotizados y una pensión de 1.600 euros, Juan Leo critica que muchos jóvenes cobren más que quienes sostuvieron el sistema.

Más información: Un jubilado, sobre la dura realidad con su pensión: "No es justo que haya cotizado 41 años y vea reducida mi jubilación”

Publicada

Las claves

Juan Leo, jubilado tras 45 años cotizados, expresa su malestar porque los jóvenes cobren salarios superiores a su pensión, pese a su esfuerzo y años de trabajo.

El desempleo juvenil en España se sitúa en el 25,3%, con salarios medios estancados que dificultan la emancipación y la llegada a fin de mes para la mayoría de jóvenes.

La desigualdad salarial y las dificultades de acceso a la vivienda afectan especialmente a los jóvenes, quienes ganan entre un 15% y un 30% menos que generaciones anteriores.

Expertos advierten que la integración social depende más del origen familiar que del mérito personal, y que España mantiene niveles de desigualdad superiores a la media europea.

España vivió durante la década de los años 50 y 60 un baby boom que coincidió con un periodo de gran desarrollo económico gracias a una combinación de factores sociales, políticos y económicos. Estos llevaron a muchas familias a tener una mayor cantidad de hijos.

La generación nacida en esos años creció dentro de un contexto de estabilidad y prosperidad, llevando a que en muchos casos pudiesen tener estabilidad y prosperidad, accediendo a buenas oportunidades laborales y educativas.

Ellos son gran parte de los responsables del crecimiento económico y el desarrollo a nivel general del país. Su poder adquisitivo fue clave para el despegue de determinados sectores como la vivienda, el ocio o el automóvil.

Algunos de ellos aseguran que haber conseguido todo lo que lograron fue fruto del esfuerzo realizado por ellos y destacan que las nuevas generaciones no están dispuestas a asumirlo.

Reivindicación de un jubilado con 45 años cotizados

A esta generación pertenece Juan Leo, un jubilado que en su paso por el programa LaSexta Xplica ha mostrado su respeto por las nuevas generaciones, si bien no entiende muchas de sus demandas actuales, y lo ejemplifica con su caso en particular.

"Yo tengo mucho respeto a la juventud porque tengo cuatro hijos. Pero yo he cotizado 45 años para recibir la jubilación. Y, después de cotizar durante 45 años, me ha quedado una jubilación de 1.600 euros. Y hay jóvenes que cobran más que yo", recalca Leo.

Tras sus palabras, en el programa Paloma Martín, representante juvenil, le indicó que había muchos jóvenes que cobraban más, a lo que el propio Leo respondió con contundencia para comparar el esfuerzo.

"No han trabajado las horas extraordinarias que he trabajado yo para comprarme una casa y un 600 en aquellos años", manifiesta Juan Leo, que critica que los jóvenes actuales quieren cobrar sueldos con poco esfuerzo, y "no echar horas extraordinarias porque están cansados".

Por este motivo, critica que lo que ve es que "quieren rebajar nuestras pensiones, ¿para qué? ¿para que ellos cobren más? ¿Qué culpa tengo yo de que la tecnología haya suprimido muchos miles de puestos de trabajo?", reflexiona el jubilado.

Jóvenes atrapados en la precariedad

Juan Leo ha mostrado su contundencia con respecto a la actitud de los jóvenes en la actualidad, pero más allá de sus palabras, es una realidad que este grupo de población se encuentra inmerso en una situación muy complicada.

Según datos del Consejo de la Juventud de España, los jóvenes de entre 15 y 29 años, que son un 16% de la población (unos 7,5 millones de personas), se enfrentan a "una crisis mental sin precedentes", y gran parte de la culpa la tiene la precariedad laboral.

Aunque se asegura que la reforma laboral de 2022 supuso una mejora significativa de la temporalidad, la realidad es que, desde la Gran Recesión y tras la reforma laboral de 2012, el mercado de trabajo ha sido hostil para los más jóvenes.

A pesar de las diferentes mejoras puestas en marcha, el desempleo juvenil se sigue situando en el 25,3%, lo que supone un 16% más que entre los mayores de 24 años. Además, hay un dato preocupante, y es que los jóvenes son el único grupo de edad que gana menos hoy en día que en 2008.

El salario medio en España ha subido un 18% en los últimos 15 años, pero el salario juvenil se ha estancado en una media de 1.102 euros al mes, una cantidad insuficiente, puesto que apenas cubre el precio medio de alquiler (1.080 euros al mes).

Ante esta situación, los jóvenes tienen una gran dificultad para poder acceder a una vivienda, hasta el punto que apenas un 15% de los jóvenes vive fuera del hogar familiar, en lo que es el peor dato de emancipación desde 2006.

De todos ellos, el 87% se ve obligado a compartir vivienda, mientras que más de la mitad, el 54%, reconoce que tiene serias dificultades para poder llegar a fin de mes.

Desigualdad salarial

La desigualdad salarial golpea especialmente a la juventud, que accede a su primer empleo en peores condiciones y con salarios entre un 15% y un 30% inferiores a las generaciones anteriores, que son datos que son realmente preocupantes, por lo que ello supone.

Más allá de poder considerarse una "crisis juvenil", realmente nos encontramos ante una crisis de sociedad que hipoteca a todo el mundo, pues fractura la cohesión social y amenaza el Estado de bienestar.

La educación puede actuar como multiplicador de la exclusión, sobre todo cuando se combina con el origen familiar. Esto significa que los hijos de padres con bajo nivel educativo, tienen más del doble de posibilidades de caer en la pobreza que aquellos cuyos progenitores sí están formados.

De esta forma, los expertos señalan que la integración social depende en mayor parte de la posición de partida que tenga una persona y de la herencia que del mérito propio, tal y como asegura Cáritas, que considera que la meritocracia es un mito.

En España nos encontramos con unos niveles de desigualdad superiores a la media europea, y continúan siendo determinantes el origen familiar y el capital económico, cultural y social heredado.

Por último, también hay que incidir en la desigualdad reflejada en el género, ya que los hogares encabezados por mujeres han pasado del 17% de exclusión en 2007 al 21% en 2025. Además, casi la mitad de los hogares en exclusión severa (42%), están liderados por mujeres.