Fotomontaje de Abel y una imagen de un fontanero trabajando en un baño.

Fotomontaje de Abel y una imagen de un fontanero trabajando en un baño.

Sociedad

Abel, fontanero autónomo, contra los impuestos: "Si un trabajador cobra 2.000€, mi coste asciende a 4.000€"

Tiene una empresa de fontanería con 10 empleados y expresa con decepción que en algunos casos lo primero que le preguntan "es cuánto voy a cobrar".

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Las claves

Abel, fontanero autónomo, critica los altos costes de contratación, afirmando que si un trabajador cobra 2.000 euros, su coste mensual asciende a 4.000 euros.

El fontanero expresa su descontento con la cantidad de impuestos que paga, asegurando que no es posible que le quiten del 20% al 50% de sus ingresos trimestrales.

Abel resalta la alta demanda de fontaneros cualificados y anima a los jóvenes a formarse en la profesión, a pesar de los desafíos fiscales y laborales.

Ser autónomo es un reto porque dependes totalmente de ti mismo: si no facturas, no comes. Además, muchos trabajadores por cuenta propia exigen una bajada de la cuota, que además ha estado en el centro de la polémica en las últimas semanas después de que el Gobierno anunciara una subida y, después, diera marcha atrás

Abel es un fontanero que lleva trabajando en el oficio desde los 16 años. A los 20 se dio de alta como autónomo y, desde entonces, ha desarrollado una carrera laboral en una profesión que le encanta pero donde encuentra muchos problemas para llegar a fin de mes.

En primer lugar, el coste de contratación de los trabajadores, que en estos momentos son diez. Así, en una entrevista con el canal de YouTube The Apex Era, relata que "si un trabajador cobra 2.000 euros, mi coste mensual asciende a 4.000 euros".

Gestión del personal

En este sentido, desglosa la cantidad de gastos que tiene que asumir: "Para un salario de unos 2.000 euros, yo tengo que pagar otros 2.000 euros incluyendo la Seguridad Social, cursos, el IRPF y otros gastos", enumera. 

La gestión del personal es un elemento clave. Abel comenta que él siempre intenta ser comprensivo con los trabajadores, pero no se lo reconocen. "Si me piden ir al médico o cualquier otra cosa, yo les doy facilidades porque es su derecho, pero luego nunca se acuerdan de estos gestos". 

Además, explica que muchos candidatos, antes de empezar, le piden un salario de más de 2.000 euros o le preguntan directamente cuánto van a cobrar. "Llegan y me dicen que quieren cobrar 2.300 euros, pero yo también tengo que ganar dinero. Primero, antes de pagarles este dinero, tienen que demostrarme lo que valen y, una vez que lo hacen, podemos hablar". 

Otro factor que le preocupa a este empresario son las bajas laborales. Dice que es muy sencillo para el trabajador y que supone un problema para su negocio. "Hoy en día es muy accesible coger la baja, basta con ir al médico y que te la den: está chupado".

Eso sí, a pesar de todos los inconvenientes, asegura que su profesión está en un buen momento porque hay mucha demanda de fontaneros cualificados, por lo que invita a los jóvenes a formarse

Por otra parte, insiste en la cantidad de tributos que tiene que pagar al fisco español. Afirma con rotundidad que "no es posible que te quiten la mitad de lo que ganas". Y añade que "al final del trimestre, en función de lo que ganes, te quitan un 20%, un 30% o incluso un 50%", algo que le parece "un robo".