Imagen de Rafael Zafra y una imagen generada por IA de un camarero en Alemania.

Imagen de Rafael Zafra y una imagen generada por IA de un camarero en Alemania. Gemini

Sociedad

Rafael Zafra, joven español en Alemania: "Como camarero gano hasta 3.200 euros al mes, más que un médico en España"

El joven graduado en Medicina explicó por qué optó por marcharse a Berlín y cómo sus condiciones laborales mejoraron.

Más información: Sergio, joven español de 23 años en Tailandia: "Aquí vivo bien con 500 euros, en España no veía ni propósito ni ilusión"

Publicada

Las claves

Rafael Zafra, un joven graduado de Medicina, emigró a Berlín buscando mejores oportunidades, donde trabaja como camarero ganando más que un médico en España.

La emigración juvenil española aumenta debido a la falta de empleos estables y bien remunerados en el país, con unos 120.000 a 150.000 jóvenes marchándose cada año.

Zafra destaca que en Alemania el trabajo en hostelería es más rentable gracias al cumplimiento de la ley laboral y una cultura de propinas similar a la de Estados Unidos.

La salida de jóvenes cualificados al extranjero representa una pérdida significativa de talento y potencial económico para España, así como la inversión pública en su formación.

Cada vez es más frecuente que jóvenes españoles, en busca de unas mejores oportunidades laborales y económicas, vean su futuro fuera de España.

Los destinos predilectos son tanto países no europeos como Emiratos Árabes Unidos o Australia, así como europeos como Suiza, Islandia o Alemania.

Esa fue la decisión de Rafael Zafra, un joven graduado de Medicina que decidió marcharse a Berlín en busca de una mejor vida.

Vida en Berlín

España ha experimentado en los últimos años un fenómeno creciente de emigración juvenil, especialmente entre los menores de 35 años que buscan mejores oportunidades laborales y condiciones de vida.

La falta de empleos estables y bien remunerados ha llevado a muchos a considerar mudarse a países como Alemania, Reino Unido o los Países Bajos, donde el mercado laboral ofrece salarios más altos y mayores posibilidades de desarrollo profesional.

Se estima que cada año se marchan entre 120.000 y 150.000 españoles menores de 35 años al extranjero, lo que supone una pérdida significativa de talento y potencial económico para el país.

Este éxodo afecta tanto a graduados universitarios como a jóvenes con formación técnica, quienes buscan estabilidad y perspectivas que en España resultan más difíciles de alcanzar.

Un caso así fue el de Rafael Zafra, un joven que compartió en sus redes sociales (@sexologiaconrafa) cómo, tras finalizar sus estudios de Medicina, decidió marcharse a Berlín a por unas mejores oportunidades.

"He estado un año trabajando de camarero en Alemania mientras convalidaba mi título de médico y he ganado más dinero que mis compañeros que se han quedado en España trabajando de médico", adelantaba el joven.

Rafael explicó cómo es que le era tan rentable trabajar en Berlín en la hostelería: "La primera es porque se cumple la ley. Es decir, aquí lo de trabajar tus horas y que no te paguen es la excepción, no la norma como en España. Aquí minuto que trabajas, minuto que te pagan. Es lo normal".

"Y la segunda y la más importante, porque hay sistema de propinas y una cultura de propina muy parecida a la que hay en Estados Unidos", aseguraba el joven. "El camarero paga un porcentaje de la cuenta al manager, de modo que si nadie da propina pierde dinero, pero como hay cultura de propina al final siempre sales ganando y mucho".

Zafra señalaba cómo a través de las propinas es que podía impulsar su salario neto. "Depende mucho del negocio y del restaurante, pero si está en un restaurante en el que el negocio va bien, hay gente y es relativamente grande, sería entre 50 y 150 euros de propina por turno de noche", indicaba el joven.

Todo eso se traduce en que algunos meses ha llegado a llevarse un salario de 3.200 euros al mes, mientras que el que menos unos 2.200 euros. Una cuantía bastante generosa considerando que es el sector hostelero y que, por lo general, suele estar mal pagado.

"Son entre 2.200 y 3.200 euros limpios al mes sin tener que estar 24 horas de guardia sin dormir, atendiendo enfermos unos tras otros, que la gente me grite en la urgencia y me exijan cosas que no puedo hacer o me amenacen de muerte", afirmaba el joven, comparando las condiciones de camarero con las de médico.

"Es mejor que tener que trabajar 24 horas seguidas sin que me coticen en la Seguridad Social, pero sí pagos de impuestos, o 80 horas a la semana. Bueno, en todas estas situaciones o condiciones son las que están los médicos en España".

Después de este tiempo dedicado a la hostelería, Rafael se muestra agradecido con el tiempo trabajado, la experiencia ganada y la remuneración obtenida. "He sido por fin independiente económicamente, sin tener que depender de becas del estado", confesaba el joven.

Su próximo objetivo es que se convalide su título de médico y al fin pueda desempeñar su profesión en Berlín, donde puede ganar más de 5.000 euros al mes como médico de primer año.

La marcha de jóvenes cualificados al extranjero supone una pérdida doble para España: por un lado, el país ve cómo se reduce su fuerza laboral más preparada, y por otro, pierde la inversión pública realizada en su formación a través del sistema educativo.