Javier Díaz-Giménez, economista
Soy economista y este es el problema de la vivienda: "Los 8.000 alcaldes de este país se niegan a recalificar terrenos"
El economista Javier Díaz-Giménez sostiene que la vivienda en España sufre por la falta de suelo disponible y la parálisis de la construcción.
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El debate sobre el problema de la vivienda en España suele girar en torno a los precios, los alquileres y las ayudas públicas.
Sin embargo, el economista Javier Díaz-Giménez pone el foco en otro punto que, según él, explica gran parte del problema: el suelo.
"Lo que tiene la vivienda es un problema estructural, de la pésima gestión del suelo", afirma con contundencia.
España se queda sin vivienda
Para el profesor, el origen de la crisis no está en la falta de demanda, sino en un "problema de oferta". Y mientras esta no se amplíe, "vamos a vivir todas las tragedias personales".
En su análisis, Díaz-Giménez denuncia que la situación se agrava especialmente para los jóvenes, atrapados entre sueldos bajos y alquileres desorbitados.
"Muchos jóvenes tienen salarios muy bajos y tienen que pagar alquileres muy altos", lamenta.
Pero el economista no duda en señalar directamente a quienes considera responsables del bloqueo: "Los 8.000 alcaldes de este país se niegan a recalificar terrenos y a permitir la construcción".
A su juicio, esa falta de decisión política es lo que impide aumentar la oferta de vivienda. "Esa es la solución", insiste.
De esta forma, el experto propone mirar más allá de las fronteras para encontrar modelos que sí funcionan: "En Tokio pueden construir donde quieran".
Esa libertad urbanística, defiende, ha permitido a la capital japonesa controlar los precios y mantener un mercado más equilibrado.
Otro caso que menciona es el de Bruselas, donde la administración plantea "que todos los pisos que tengan dos puertas de 200 metros cuadrados se puedan partir en dos".
Sin embargo, en España algo así sería inviable por motivos legales. "La Ley de Propiedad Horizontal es otro disparate", critica Díaz-Giménez, quien recuerda además que "en España todos los años se forman 120.000 hogares y faltan 600.000 viviendas".
La combinación de una normativa rígida y una oferta insuficiente, advierte, mantiene la situación en un punto muerto: "El mercado está totalmente bloqueado y paralizado".
"Cualquier solución por el lado de la oferta no se pone en marcha y todos los problemas de demanda no se van a resolver así", señala Díaz-Giménez.
Según el economista, "todas las medidas que se han propuesto van en sentido contrario", por lo que su mensaje es claro: sin políticas que faciliten la puesta en marcha de nueva oferta y fomenten la construcción, el acceso a la vivienda seguirá siendo un desafío para la mayoría.