Montaje de Pablo Fernández-Couto con viviendas.

Montaje de Pablo Fernández-Couto con viviendas.

Sociedad

Fernández-Couto, experto en inversión, sobre poner el dinero en un banco o en un piso: "Ingresos sólidos mes a mes"

Te contamos las claves sobre dónde y cómo poner el dinero entre estas dos opciones para poder sacarle el máximo rendimiento según el experto.

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La vivienda es lo que muchas veces se ha definido como un bien de primera necesidad. De ahí que, y tal y como recoge el artículo 47 de la Constitución, “todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada”.

Dicho artículo también dice que “los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación”.

Pero más allá de comprar vivienda para vivir, hay quien utiliza los inmuebles como herramienta de inversión. No hace tanto, también se solía decir que era mejor comprar una vivienda que depositar el dinero en el banco.

“¿Y si un piso comprado con cabeza pudiera darte más libertad que años de ahorro?”, se pregunta Pablo Fernández-Couto, experto en inversión, en la red social LinkedIn.

¿Piso o banco? A continuación, te mostramos la opinión del experto y las claves que da para sacar el máximo partido a tu dinero.

Fuente de ingresos

“Mucha gente piensa que invertir en inmuebles es cosa de expertos, o que necesitas mucho dinero”, comienza su disertación Pablo Fernández-Couto. Pero no es así, según su opinión.

Porque, a su entender, “con el enfoque adecuado, cualquiera puede convertir un piso en una herramienta de ingresos y estabilidad. No hablo de grandes patrimonios ni de fórmulas mágicas”.

El experto se refiere a “personas normales que, con una estrategia clara, han convertido un piso bien elegido en una fuente de rentabilidad y tranquilidad”. Pero también ha contemplado lo opuesto.

Así, pone el ejemplo de una persona que adquirió un piso de precio moderado en una ciudad secundaria. Luego lo reformó y lo gestionó bien. ¿Resultado? Acabó generando “ingresos sólidos mes a mes”.

Pero ha visto lo contrario. Inversiones con presupuestos elevados, de más de 250.000 euros, acabados espectaculares, ubicaciones premium… Sin embargo, “apenas cubren gastos”.

También operaciones por menos de 100.000 euros y una estrategia clara, “generando el doble de rentabilidad”. Llegados a este punto, ¿dónde está la piedra filosofal?

“La clave no es el dinero. Es el enfoque”, remarca Fernández-Couto. ¿Qué quiere decir? Para explicarlo, enumera una serie de puntos. Uno de ellos es elegir zonas con demanda real.

Otro es hacer una reforma pensada para alquilar, no para vivir tú. A ambas añade el hecho de gestionarlo con cabeza o delegarlo bien. Y, por último, pensar en el medio-largo plazo, no en el pelotazo.

“Pero ojo”, advierte el experto. “Esto no va de dar el gran pelotazo ni de retirarte joven. Va de usar el inmobiliario como una herramienta para rentabilizar tus ahorros, generar ingresos estables y construir una estructura financiera sólida”.