Gonzalo Bernardos (captura).

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Sociedad

Gonzalo Bernardos (62), economista: "Hoy los jóvenes no duran en un trabajo porque tienen el colchón de sus padres"

Muchos jóvenes cambian de empleo con facilidad. Gonzalo Bernardos explica por qué, según él, el colchón familiar es la clave de esta rotación.

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Muchos trabajadores tienen dificultades para poder mantener la atención en el trabajo, teniendo incluso la sensación de que, por mucho que se descanse, se mantiene la fatiga. Todo ello también tiene consecuencias en el estado de ánimo y la irritabilidad.

En este tipo de casos, se puede estar sufriendo lo que se conoce como burnout laboral, que se puede traducir como un estrés o desgaste en el entorno de trabajo. Aunque su principal síntoma es el agotamiento físico y mental relacionado con el entorno de trabajo, tiene otras consecuencias.

Estas pueden ser variadas y acostumbran a tener un impacto negativo en el rendimiento de quienes lo sufren. De hecho, si no se gestiona de la manera apropiada, puede acabar derivando en bajas laborales o altas tasas de rotación en las empresas.

Al respecto de la rotación en los puestos de trabajo y cómo afecta el burnout laboral, se ha referido el economista de 62 años, Gonzalo Bernardos, quien asegura que la alta rotación viene provocada en muchas ocasiones por el sueldo y las funciones a desempeñar por el trabajador.

Condiciones laborales insatisfactorias

El profesor de la Universidad de Barcelona ha aprovechado una entrevista a Líder Actual para dar su opinión con respecto a la creencia extendida entre los empresarios de que los jóvenes hoy en día apenas aguantan en el trabajo y que rápidamente deciden abandonar.

Con respecto a este asunto, Bernardos destaca cuáles son los tres principales motivos por los que "muchos trabajadores se queman muy rápido", y tienen que ver con el sueldo, las funciones que les son encomendadas y, en el caso de los jóvenes, por tener un colchón familiar.

El experto hace hincapié en que "el sueldo no les satisface", además de recalcar que habitualmente consideran que las funciones que les son encomendadas "son inferiores a sus capacidades". Cuando se combinan ambos factores, llegan a generar gran desinterés por el trabajo.

Además, recalca que los jóvenes "tienen un colchón familiar, padres y madres que les permiten dejar el trabajo y buscar otro", siendo esta otra de las razones por las que no tienen muchos reparos en rotar entre empresas hasta encontrar aquella que les satisfaga.

Los mencionados no son los únicos miedos que afrontan muchos trabajadores, que también muestran su preocupación por la incapacidad de progresar dentro de la empresa, sin olvidar el miedo a ser despedidos.

Es por ello por lo que actualmente las perspectivas de futuro dentro de la empresa son fundamentales, tal y como asegura un Gonzalo Bernardos, que insiste en la necesidad de "ofrecerles un futuro".

Este punto es clave, porque en caso contrario, "lo que ven es que hoy estoy en esta empresa y, cuando haya un momento malo o una reestructuración de personal, me voy fuera. Entonces, no me esfuerzo", indica el economista.

Por otro lado, insiste en que hoy en día muy pocas empresas ofrecen a los jóvenes un proyecto profesional de futuro, un aspecto que cree que debería cambiar para tratar de impulsar su interés y evitar las altas tasas de rotación de empleados.

Cambio en las relaciones laborales

Gonzalo Bernardos asegura que, para que una empresa consiga funcionar bien, es imprescindible que haya un acuerdo entre empleadores y empleados para que ambos tengan el compromiso de dar lo mejor de ellos por un bien común.

Para justificar esta postura, ha puesto un ejemplo, en el que asegura que las peluquerías que tienen una menor rotación de empleadas son aquellas que les permiten tener más sábados libres.

Con este ejemplo quiere hacer hincapié en la necesidad de "cambiar el concepto de los asalariados", en el que se pase a acuerdos entre ambas partes para que el empresario cuide del trabajador y este último haga todo lo posible para que la empresa funcione bien.

El economista asegura que conoce distintas empresas "en las que el empleado está muy contento, está encantado de la vida y se nota", y para conseguirlo ve necesario que se pague bien a los empleados, se les deje librar y se interese por los aspectos a mejorar.

Por otro lado, Gonzalo Bernardos ha puesto de ejemplo al hotel NH Nacional, al que acude con frecuencia cuando visita la capital de España, y donde considera que se sigue una buena política en este sentido.

Asegura que los camareros del hotel están satisfechos con su salario, sus libranzas y con el hecho de que la propia empresa se preocupe por su bienestar y por los puntos que pueden mejorar: "El buen rollo se nota. No he visto unos conserjes tan agradables y predispuestos", dice al respecto.

En definitiva, el experto de 62 años tiene claro que es muy importante que los empresarios cuiden de sus trabajadores si quieren evitar las altas tasas de rotación en sus negocios, pero también para no tener el problema de sufrir la fuga de talentos a otras empresas o países.

Con la rotación se ve afectada la calidad de los diferentes productos y servicios que ofrecen las empresas, pero en ocasiones se llega a ese burnout laboral que muchos trabajadores no están dispuestos a soportar y que les empuja a buscar mejores alternativas.

Para evitar que los trabajadores se lleguen a "quemar", Bernardos recalca que es fundamental la motivación, de manera que el hecho de que un empleador consiga motivar a sus trabajadores debe ser una prioridad.