El emprendedor sabe la dificultad de comenzar en el negocio.

El emprendedor sabe la dificultad de comenzar en el negocio. Cedida

Sociedad

Marc Esquerrer (35), carpintero, sobre la falta de trabajadores: "La gente no está dispuesta a invertir su tiempo en esto"

El empresario analiza la ausencia de jóvenes en el sector de la carpintería, un oficio de toda la vida que parece estar en decadencia con los años.

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En España, muchos oficios tradicionales están viviendo momentos difíciles. La falta de trabajadores preparados en sectores como la carpintería se ha convertido en un problema que afecta tanto a los profesionales como a los clientes.

Un obstáculo, más que visible, que un joven carpintero de 35 años de La Cerdaña ha sabido ver justo en el momento indicado.

Y es que Marc Esquerrer lo tuvo claro. Después de quedarse sin empleo durante la pandemia, decidió arriesgarse y montar su propia empresa para hacerse un hueco en el sector.

Sin embargo, el empresario sabe que no es nada fácil. La dificultad de trabajar un oficio al que nadie se quiere dedicar puede resultar un freno para muchos, pero Esquerrer ha visto una oportunidad.

"Para mí directamente son las dos caras de una misma moneda", comienza explicando a EL ESPAÑOL. "Por un lado me dificulta el crecimiento, ya que al no encontrar personal no puedo abarcar tantos trabajos, y por el otro lado también hace que cada vez tenga menos competencia, ya que muchos carpinteros se jubilan cada año y muchas empresas de carpintería acaban cerrando".

Una falta de mano de obra que no solo condiciona el día a día de los talleres, sino que también alarga los tiempos de espera para los clientes.

"Los plazos de entrega no se ven afectados directamente por la falta de trabajadores cualificados, porque los tiempos de inicio y fin son los mismos. Lo que sí que se ve afectado es la lista de espera para poder iniciar esos trabajos. Por ejemplo, yo ahora mismo tengo trabajos asegurados hasta finales de 2026", relata.

@marc.esquerrer No lo podía resumir mejor, la vida solo depende de cómo la mires, nunca es tan mala como lo piensas solo depende de cómo tengas entrenada tu mente. #crecimientopersonal #emprendimiento #emprendedor #emprendedores ♬ original sound - Andrea Chiarini

No obstante, asegura que prefiere mantener esta situación para mantener la calidad como prioridad. "La falta de personal no repercute directamente en la calidad de los trabajos, siempre y cuando no contrates a personal no cualificado para poder abarcar más clientes. En mi caso ni me lo planteo, la calidad de mis trabajos es lo que define mi empresa y no lo vendería por tener más trabajo".

El problema de fondo, dice, está en la falta de interés de los jóvenes por este tipo de profesiones. "Yo creo que el problema es que nos estamos sumergiendo en una cultura de recompensa instantánea, la dopamina barata".

Sin embargo, Marc asegura que "en la carpintería, como en muchos otros oficios, la recompensa instantánea no existe. Necesitas invertir tiempo y esfuerzo para llegar a ser un gran carpintero. Y no se dan cuenta de que todas las cosas buenas requieren un esfuerzo y un tiempo".

Pero, la falta de profesionales cualificados, también repercute en los clientes finales. "La escasez de mano de obra y la subida del precio de los materiales ha hecho que el precio de las viviendas suba por su propio coste, lo que repercute en el comprador final".

Y es que tal y como revela este carpintero, "al final el mercado se basa en la oferta y la demanda, y actualmente existe mucha más demanda que oferta de trabajo de empresas de servicios".

Sin embargo, Marc no piensa que haya posibles soluciones: "Yo no creo que ni la mejora de las condiciones salariales, ni la formación profesional puedan hacer que entre más personas al sector. Formación profesional ya existe y las condiciones salariales para una persona que entra como aprendiz no están nada mal".

Y es que según detalla el empresario, no se trata de dinero ni de horarios, es que "el problema es que la gente no está dispuesta a invertir su tiempo para aprender un oficio como este".

Pese a todo, el emprendedor es optimista y lanza un mensaje esperanzador para quienes se lo estén pensando: "Les diría que no lo duden, que cada vez hay menos gente en el sector y por lo tanto menos competencia. Si se esfuerzan y les gusta, la recompensa acabará llegando y es un trabajo muy agradecido".