Joan, vecino de Palma de Mallorca.

Joan, vecino de Palma de Mallorca. 'En boca de todos'.

Sociedad

Un hombre de Mallorca confiesa su dura realidad como vecino de unos okupas: "Hay una mafia que controla esto"

Los vecinos reclaman una solución urgente tras cinco años soportando robos, peleas, suciedad y continuos conflictos provocados por la 'okupación'.

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La vida en una tranquila zona residencial de Palma de Mallorca se ha convertido en un auténtico calvario para muchos de sus vecinos.

Dos edificios abandonados hace más de cinco años han terminado en manos de okupas, y lo que comenzó como un problema aislado se ha transformado en lo que los residentes denuncian como "una mafia".

Joan, vecino de la zona, vive esta situación en primera persona. "En una ocasión encontré a una persona que estaba okupando el edificio conectando una manguera para llenar de agua las piscinas", confiesa ante los micrófonos de En boca de todos.

Aunque el palmesano lo denunció a la Guardia Civil, asegura que hasta la fecha "no ha pasado nada" con su caso.

Los vecinos sospechan que no se trata de simples ocupaciones aisladas, sino de un entramado bien organizado.

Según Joan, "hay una mafia que se está lucrando con estos okupas, eso parece. Hay una persona que controla todo esto, les cobran 500 euros más gastos a estas personas", señala.

En los edificios viven ya entre 12 y 13 familias, con placas solares que alimentan de electricidad a uno de los bloques.

Los residentes aseguran que, pese a las condiciones de suciedad y abandono, colchones apilados, maleza, botellas de plástico flotando en agua estancada y ratas campando a sus anchas, los okupas disfrutan de unas instalaciones que nunca debieron construirse.

"Esta es una zona residencial, no tendría que haber edificios altos ni hoteles. Estos apartamentos no deberían de haberse construido", indica Joan.

El problema se arrastra desde hace años, sin que las denuncias surtan efecto. Joan asegura haber insistido a las autoridades sin éxito: "En 15 días he hecho más de 10 escritos al ayuntamiento, pero no se soluciona nada", confiesa.

La respuesta que reciben siempre es la misma: al tratarse de propiedad privada, el ayuntamiento no puede intervenir.

Piscina del lugar.

Piscina del lugar. 'En boca de todos'.

Una explicación que los vecinos consideran incoherente. "La excusa que ponen es que es propiedad privada y no pueden entrar, pero han entrado a cortar un pino diciendo que era peligroso", explica.

Además, insiste en que debería actuarse al menos en cuestiones de salud pública: "Lo que he insistido es que las piscinas deberían cerrarse porque es un problema de salud ambiental", dijo.

Lo cierto es que la okupación siempre ha sido un tema polémico en España, especialmente desde hace años, cuando los casos se han incrementado notablemente. Tan solo en 2024, se conocieron más de 16.000 viviendas okupadas en España.