Soy profesor de Física y así ahorras dinero con el aire acondicionado: “La temperatura ideal sería de...”

Verano es sinónimo de sol, playa, vacaciones... Pero también de calor. Las altas temperaturas en el periodo estival hacen que, entre otros métodos, se utilice el aire acondicionado. Pero luego viene la factura y el susto está servido.

En el domicilio, son varias las alternativas para hacer frente a la canícula. Por ejemplo, bajar las persianas para evitar que entren los rayos del sol en la vivienda. También están los ventiladores. Y, cómo no, el aire acondicionado.

De los ejemplos antes mencionados, sin duda, el aire acondicionado es el más gravoso para el bolsillo. Por eso, un profesor de Física da las claves para que no sea tan caro para el bolsillo de los ciudadanos.

Se trata de Stefan Kautsch, que da clases en la Universidad de Northeastern ubicada en Boston (Estados Unidos).

Y lo que ha hecho en sus respuestas dadas al Northeastern Global News es aplicar los conocimientos que transmite en el aula, que pueden servir para hacer frente a las altas temperaturas.

¿Cuál es la temperatura ideal?

“El calor fluye naturalmente de lo cálido a lo frío. Un aire acondicionado aplica ese principio, pero a la inversa: el calor se traslada de una zona fría (interior) a una zona de alta temperatura (exterior)”, comienza su explicación Kautsch.

¿Y cuál es la temperatura óptima del aire acondicionado para que sea más eficiente? Desde su punto de vista, tiene que ver con la temperatura corporal. Así, el cuerpo humano ronda los 37 grados centígrados.

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“Eso es lo que el cuerpo necesita mantener para funcionar correctamente”, sostiene. “Pero nuestro cuerpo no está aislado. Si bien genera energía constantemente a través del metabolismo, el exceso de energía se irradia al exterior a través de la piel”, continúa

Y añade: “Cuando el aire tiene la misma temperatura, o incluso más, que la temperatura corporal, esa transferencia de radiación no funciona bien. Se vuelve cada vez más ineficiente”.

Por eso, y desde la perspectiva de la Física, “es mejor estar en un entorno que sea un poco más bajo que la temperatura de tu cuerpo”.

Entonces, surge la pregunta: ¿Es mejor dejar el aire acondicionado encendido, incluso si no se está en casa, o subirlo al máximo al volver y sentir sus efectos? “Bueno, depende del edificio y su aislamiento”, indica Stefan Kautsch.

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Y lo razona de la siguiente manera: “Si deja la unidad funcionando constantemente y el edificio está mal aislado, desperdiciará todo el aire frío, que se escapará inmediatamente al exterior. Por lo tanto, lo mejor es usarla cuando esté en casa y la necesites”

Y prosigue: “Si vives en un edificio bien aislado, puedes configurar el termostato y dejar que el aire acondicionado funcione solo de vez en cuando al alcanzar una temperatura determinada”

Por eso, su conclusión es que si se da esta situación, “puedes dejarlo funcionando durante todo el día a 26 o 27 grados”.