
El dibujante Baldemar Celiz recibiendo un regalo de un admirador. Redes Sociales
Baldemar Celiz, artista: "Pasé de dormir en la calle sin tener nada a ganarme la vida vendiendo mis dibujos en Instagram"
Este dibujante fue ayudado por una joven que tras conocer su historia le abrió un perfil en redes sociales a través del cual pudo salir de la pobreza.
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Es una regla no escrita que la vida no trata a todo el mundo por igual. De hecho, con muchas personas es injusta, ya que tienen que hacer frente a situaciones muy desagradables y que seguramente no merecen. Gente cuyo destino se ve truncado y que les obliga a vivir pasajes que no se le podrían desear a nadie.
Una de esas historias es la que protagoniza Baldemar Veliz Cerda, más conocido como 'Don Balde' por sus amigos, esos que le han ayudado a salir adelante. El suyo es uno de esos relatos que nos hace darnos cuenta de lo dura que es la vida y, sobre todo, la calle. Ya que los inicios de su viaje están precisamente en la época en la que era un sintecho, algo que por suerte ya dejó atrás.
Pero la historia de 'Don Balde' no solo habla de los momentos más oscuros y difíciles de la vida, también del lado bueno. De la solidaridad y, sobre todo, de la esperanza de usar bien un canal tan importante como son las redes sociales. Y es que gracias a esta vía, este entrañable dibujante consiguió abandonar la pobreza más extrema y tener una segunda oportunidad.
La historia de 'Don Balde'
El cambio de vida de 'Don Balde' comenzó hace unos años, en plena pandemia. Corría el 26 de junio de 2020 cuando una chica llamada Tania Ríos, maestra y diseñadora de profesión y activista por vocación, conoció a Baldemar Veliz Cerda. Él vivía en la calle desde hacía más de 10 años e intentaba ganarse la vida haciendo lo que mejor sabe hacer, dibujar. Sin embargo, eso no era suficiente, por lo que también barría un parque cercano y a cambio recibía alguna pequeña ganancia.
En el momento de ese encuentro estaba pintando un gato en uno de sus lienzos y Tania, maravillada por su talento, se paró para conocerle. Hablaron y ella quedó cautivada por su historia. Después de haber sido deportado, en ese momento no tenía nada, ya que sus pertenencias eran dos bolsas de plástico. Ella le compró ese dibujo y decidió publicar una foto de la obra, además de contar su historia a través de sus redes sociales.
Esta obtuvo una gran repercusión y unos meses más tarde consiguieron organizar su primera exposición y venta de obras. En octubre, sus dibujos dieron el salto a su primera edición de camisetas y, poco a poco, fue reuniendo algo de dinero para dejar de dormir en la calle. Aunque todavía seguía pasando su día a día a la intemperie, al menos ya tenía para pasar la noche bajo techo y para comer algo.
Poco a poco fue convirtiéndose en un fenómeno de masas e incluso fue entrevistado en varios programas de televisión, justo en el banco de piedra en el que vivía y en el que hacía sus dibujos. Para diciembre había conseguido remover tantos corazones que incluso le habilitaron un espacio para su segunda exposición y venta de obras.
Su nombre se dio a conocer y pronto entró en círculos de artistas famosos que se acercaron a él para interesarse por sus obras y por su talento. Y en enero de 2022 consiguió una de sus grandes victorias. Después de haber recaudado algo de dinero entre la venta de sus dibujos y otros donativos, por fin pudo abandonar la calle para mudarse a su nuevo hogar. Y mientras tanto, seguía dándose a conocer a través de Instagram gracias a las publicaciones que Tania seguía haciendo, quien le había acompañado durante todo este viaje desde junio de 2020.
Su situación había sido tan crítica que después de su deportación había perdido hasta su identificación, la cual no recuperó hasta el 25 de abril de 2022. Ya instalado en su nueva casa, 'Don Balde' ha seguido pintando y maravillando al mundo con sus obras mientras su popularidad no ha dejado de crecer. Tanto es así que hasta Netflix ha mostrado su sorpresa por algunas de sus obras y le ofreció colaborar con ellos. Y desde entonces no ha parado de organizar exposiciones. Tanto es así que incluso se ha podido costear una dentadura nueva, uno de sus grandes sueños "tras años con mucha pena por no poder sonreír".
Ahora, casi cinco años después de todo aquello, su vida ha cambiado por completo: "Ya no vivo en la calle y vivo gracias a la cuenta de Instagram que me abrió la muchacha y me ayuda a vender mis dibujos". Una muchacha, Tania, que lo ha dado todo por intentar ayudar a 'Don Balde' y que su historia diera la vuelta al mundo.
"En plena pandemia se dio a conocer y desde entonces muchas personas se han sumado a su camino: lo han invitado a exponer, lo han entrevistado, le han donado su arte, su tiempo y su cariño. Se han buscado maneras de apoyarlo, como las ediciones de camisetas para cubrir sus gastos. Hoy, en 2025, 'Don Balde' ya no vive en la calle. Vive con dignidad, y eso lo construimos entre todos".