
Un guardia civil durante su jornada laboral. IA
Carla, hija de un guardia civil fallecido en la especialidad más peligrosa: "Su casco y su moto eran el paisaje de mi infancia"
Las profesiones de riesgo son clave para salvaguardar a los ciudadanos, pero entrañan un peligro que no se suele ver reconocido.
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Bomberos, mineros, trabajadores del mar, obreros, personal sanitario, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Fuerzas Armadas... Son muchas las profesiones de riesgo en España. Estos trabajadores corren el riesgo de sufrir lesiones, ataques terroristas, accidentes o enfermedades, pero son fundamentales para la seguridad del resto de la población.
Otro riesgo laboral que se debe tener en cuenta son los accidentes de tráfico. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), 1.806 personas fallecieron y 9.265 resultaron heridas graves en siniestros de tráfico en 2023.
A pesar de las diferentes campañas para concienciar a la población y prevenir los accidentes, las cifras de fallecidos siguen aumentando. No obstante, entre los fallecidos de los últimos años también figuran muchos guardias civiles.
Según ha informado EFE, la Guardia Civil de tráfico es la especialidad del Cuerpo de más riesgo con 345 muertos en acto de servicio desde que hay registros. En 1959, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) registró el primer fallecido.
Fue Antonio Rodríguez Jiménez, un alumno de 29 años que sufrió un accidente cuando realizaba prácticas en las pistas de entrenamiento de La Venta de la Rubia (Madrid).
La mayoría, en la carretera
Aunque también ha habido guardias civiles asesinados en atentados terroristas o en operativos de delincuentes comunes, la mayoría se han producido a lo largo y ancho de las carreteras españolas.
Uno de los casos más recordados es el del agente Dámaso Guillén, que murió en 2023 arrollado por un conductor a la fuga en plena prueba ciclista en Pravia (Asturias). El fugitivo, a bordo de un coche robado, se acercaba peligrosamente a los ciclistas, pero Guillén no dudó en cortarle el paso y evitar una masacre. Este acto heroico le costó la vida.
Tragedias en moto
"Me encantaba ver a mi padre en moto. Mi alegría era verlo llegar en moto y escuchar las historias que nos contaba, siempre con una sonrisa. Su moto y su casco no eran solo herramientas de trabajo, son el paisaje de mi infancia", narra Carla, hija de otro agente fallecido en un accidente de tráfico.
Su padre, Eusebio García, también se vio envuelto en un accidente en la Vuelta a España, en este caso en 2014. El agente descendía el puerto de la Cobertoria, de curvas muy pronunciadas, se salió de la carretera e impactó con violencia contra el guardarraíl.
Cabe destacar que a pesar del número de muertes y la evidente peligrosidad de la profesión de guardia civil, aún no se considera a efectos legales una profesión de riesgo. Es decir, en sus nóminas no figura ninguna retribución por este concepto.
Lo mismo ocurre con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, aún pendientes de que el Gobierno los equipare con mossos, ertzainas y policías locales, que sí figuran en el catálogo de profesiones de riesgo.