El 'youtuber' muestra el spray con el que agredió al repartidor de pizzas.

El 'youtuber' muestra el spray con el que agredió al repartidor de pizzas.

La Jungla / Social

El 'youtuber' que supuestamente agredió con espray a un pizzero: "Tampoco es para tanto"

En la Jungla. La Policía investiga si el vídeo del malagueño Abel García podría ser constitutivo de delito. El 'youtuber' asegura que, aunque se arrepiente, lo ha hecho "por la fama".

14 febrero, 2017 18:36

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Abel García es un 'youtuber' malagueño de 27 años que lleva algún tiempo subiendo vídeos a su canal de "bromas y retos". Sin embargo, el último de los vídeos que ha grabado con cámara oculta ha desatado la indignación en las redes sociales y está siendo investigado por la Polícía Nacional para, primero, determinar si se trata de una acción real y, segundo, concretar si se le pueden imputar delitos como agresión contra la dignidad de las personas.

Los hechos, según aparecen en la reproducción, transcurren tal que así. Abel decide gastarle una de sus bromas a un supuesto repartidor de pizzas que acude a su domicilio a hacer la entrega de un pedido. "Mirad lo que tengo preparado", dice mirando a cámara y mostrando un espray en el que se puede leer "defensa personal". Acto seguido, el repartidor le entrega la pizza y éste, con la excusa de ir a por dinero, la rocía con un aerosol dentro de su casa. "Hostia, no sé qué le pasa a esto", se le oye decir mientras se dirige con la pizza de nuevo hacia la puerta de la casa y abre la caja en la cara del trabajador. 

Tras la agresión, el repartidor vuelve para cobrar el pedido, pero Abel no abre la puerta. "¡El dinero lo tienes ahí, capullo!", le espeta. "Madre mía, tío, me escuece la puta cara. Me voy a echar agua, que no aguanto", dice mientras se dirige a la cocina.

El vídeo, que en un principio fue eliminado por Youtube por infringir las normas de la plataforma, ha desatado la indignación en Twitter, dónde decenas de usuarios han mostrado su más absoluta repulsa ante lo que parece una agresión. Pese a ello, Abel ha vuelto a publicarlo en un canal alternativo.

Desde la cadena de restaurantes a la que pertenecería el supuesto repartidor no han podido confirmar si la agresión se ha producido de verdad, y creen que podría tratarse de un 'fake'.

La Policía Nacional también publicó este lunes un mensaje en el que avisaba de que compartiendo "vídeos miserables" de algunos 'youtubers'  se conseguía lo que ellos querían, "más visitas y más 'likes'".

Abel García, en conversación telefónica con EL ESPAÑOL, ha explicado que el vídeo es "cien por cien real". El 'youtuber' lleva desde 2011 subiendo contenidos a su canal y asegura que en ningún vídeo había obtenido "el éxito". Así que decidió llevar a cabo esta broma con cámara oculta. "Lo hago para conseguir la fama", ha explicado.

El 'youtuber' considera que su acción "tampoco es para tanto" y que, pese a que se arrepiente de la misma, se ha visto "obligado": "Por más que subía contenido, la gente no veía mi canal". El joven apunta que anteriormente había publicado vídeos contra el maltrato y había llevado a cabo otro tipo de iniciativas solidarias desde su canal, pero "la gente no las valora, la gente quiere cosas calientes". 

Este malagueño apunta además que ha vuelto a subir el vídeo a un canal alternativo porque el vídeo está ya por todas partes. "Siendo franco, para que se lleven las visitas otros, me las llevo yo". 

La confirmación de una mentira

Unos días después de que saltase toda la polémica a los medios de comunicación, el 'youtuber' publicaba un nuevo vídeo asegurando que se trataba de un montaje perpetrado junto a un amigo. "Era una estratagema para saber si los medios de comunicación e influencers se creerían esta patraña ¿Por qué hemos hecho todo esto? MrGranBomba y ReSet lo consiguieron. Lo suyo, desgraciadamente, era real. Lo nuestro, no", decía el joven malagueño mirando a cámara.

Así, un amigo de Abel García explica en una pizarra la 'chanante' estrategia que siguieron a la hora de elaborar el vídeo para que los medios mordieran el anzuelo. Entre ellas, se contemplaba sin ningún tipo de tapujo la mentira: conceder declaraciones a los medios que habían puesto en duda su montaje diciendo que se trataba de algo real.

El vídeo acaba con una disculpa del malagueño: "Para acabar este vídeo, quiero dar mis disculpas a todos los medios de comunicación que se molestaron en hablar conmigo por teléfono. Y también a los youtubers que mencioné".