Uno de los grandes especialistas del género de terror que han destacado en la literatura durante los últimos 30 años ha sido R.L. Stine. Centrado más bien en dirigirse a un público juvenil, el autor ha sido uno de los más prolíficos en su campo y sus historias también han traspasado el papel, llegando a ser adaptadas en series y películas. La más reciente ha sido Pesadillas, la nueva serie que acaba de estrenarse en Disney+.

Dejando a un lado las versiones previas de la misma historia, la serie recurre de nuevo a las historias espeluznantes y las reinventa, conservando la esencia y su emblemática viscosidad color verde fluorescente para acercarla a una audiencia actual y dar el mismo miedo. 

A lo largo de sus episodios, Pesadillas presenta a un grupo de cinco estudiantes de secundaria que descubren cómo las fuerzas sobrenaturales se apoderan de su ciudad. La única solución será unir fuerzas para salvarla.

De qué va

Después de una fiesta macabra con temática de Halloween en la casa Biddle -que resulta ser el escenario ideal para que las apariciones demoníacas pasen desapercibidas-, los protagonistas comienzan a darse cuenta de que empiezan a ocurrir algunos hechos espeluznantes y sin una explicación lógica aparente en su ciudad. 

Cada capítulo se centra en un adolescente y poco a poco las historias independientes de los personajes se entrelazan y comienzan a girar en torno a Harold Biddle (Ben Cockell), que está vinculado a todo esto de una manera misteriosa.

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Pronto, los protagonistas Isaiah (Zack Morris), Isabella (Ana Yi Puig), James (Miles McKenna), Lucas (Will Price) y Margot (Isa Briones) se pondrán de acuerdo para descubrir por qué están ocurriendo cosas extrañas en su barrio.   

Por qué debes verla

Aunque no invente nada nuevo ni tampoco juegue a ser la serie más rompedora del género de terror, Pesadillas sigue siendo una serie muy entretenida y también el aperitivo ideal para los que no puedan esperar para celebrar Halloween.

Fotograma de 'Pesadillas'. Disney+

Lo que convence de primeras es el reparto, que con mucho carisma eleva la historia y genera la intriga suficiente para querer continuar y averiguar a qué lugar les lleva el enigma a los personajes.

Y también incorpora elementos muy divertidos e incluso cierta profundidad y momentos emocionantes. Desde el primer momento queda claro que el terror es el centro de la trama, pero aprovechándolo para incluir un trasfondo real y mencionar que los adolescentes están programados para tener comportamientos impulsivos y sufrir unas consecuencias que les afectarán cuando sean adultos.

Es posible se trate de una visión alejada de las clásicas historias que escribió R.L. Stine, pero no por ello abandona su esencia, que permanece intacta mientras la serie la adapta a la era más actual. De hecho, el efecto nostalgia logra que Pesadillas se perciba como algo familiar y que llegue a un público más amplio, aunque la historia sea diferente o trastoque algunas las expectativas.