Kenneth Valido, que además de entrenador también ejerció como árbitro, posa en el campo de fútbol del Puerto de Las Palmas en una imagen difundida en primicia por el periódico 'La Provincia'.

Kenneth Valido, que además de entrenador también ejerció como árbitro, posa en el campo de fútbol del Puerto de Las Palmas en una imagen difundida en primicia por el periódico 'La Provincia'. E. E.

Reportajes

Kenneth, el falso ojeador que prometía a niños jugar "en el Barça y el Madrid" a cambio de sexo: abusó de 61 en Canarias

El joven, de 25 años, captaba a chicos de equipos juveniles con los que propiciaba encuentros sexuales de toda índole tras prometerles pruebas en clubes de primer nivel. Hoy se encuentra en prisión provisional.

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Por las noches, mientras los chicos dormían con el teléfono bajo la almohada y la cabeza llena de sueños sobre ojeadores, pruebas y ascensos meteóricos, Kenneth Valido afinaba su puesta en escena. Tenía 25 años, en Internet se presentaba como "un pibe sencillo, simpático", con titulación nivel 2 de técnico deportivo y la promesa de que podía "conseguir retos".

En los campos de césped sintético de Gran Canaria era un entrenador o ayudante más. En las pantallas y en los mensajes, un representante milagroso. Y en los móviles de decenas de menores, un adulto que los convencía de enviar imágenes sexuales o de quedar a solas con él.

La historia, adelantada por el periódico La Provincia, es hoy uno de los mayores escándalos de abusos en el deporte base de las islas. La Guardia Civil cifra 61 menores afectados. Todos varones. Todos dependientes, en mayor o menor medida, de la promesa oxidada del fútbol como salvación.

El falso ojeador

Kenneth, nacido en el 2000, se movía por los equipos modestos de Las Palmas de Gran Canaria con soltura. Había pasado por el San Juan Tres Palmas, por el Real Club Victoria y por las categorías inferiores de la UD Las Palmas como asistente voluntario del Equipo D, un proyecto para jóvenes en riesgo de exclusión.

Aquel dato, que en principio funcionaba como un sello de confianza, acabaría siendo la llave con la que se ganaba la obediencia de los chicos. "Yo te llevo allí", les decía. "Te consigo una prueba". Un discurso que duró, según algunos clubes, apenas dos semanas. Para otros, demasiado tiempo.

Kenneth Valido durante la presentación de la UD Las Palmas 'D', equipo integrado por menores en riesgos de exclusión.

Kenneth Valido durante la presentación de la UD Las Palmas 'D', equipo integrado por menores en riesgos de exclusión. UDLP.

La investigación —bautizada como operación Fake Manager— arrancó a finales de 2024 con la confesión de un menor tras recibir apoyo psicológico. Lo que parecía un episodio aislado se convirtió con los meses en un mapa inquietante.

Conversaciones sexualizadas, identidades femeninas falsas, envíos de pornografía, solicitud de fotografías explícitas, promesas laborales irreales y encuentros íntimos consumados. Todo sostenido por un método que la Guardia Civil define como "altamente planificado y estructurado".

Disfraz de oportunidad

Kenneth se publicitaba en páginas web como un entrenador personal por 30 euros la hora. Aficionado al fútbol y al balonmano. Ofrecía fitness para mujeres, entrenamientos en grupo, asesoría nutricional. De cara a los chicos, sin embargo, activaba otra capa: la del representante deportivo con contactos dentro y fuera de la isla.

Les prometía bases de datos, vídeos promocionales, pruebas en clubes de alto rendimiento, "en el Barça y el Madrid". Con algunos firmó incluso pequeños contratos de representación. El objetivo, sostienen los investigadores, era generar una deuda de gratitud. "Si yo hago esto por ti, tú haz esto por mí". Ese "esto" casi siempre derivaba en contenido sexual.

En paralelo a este método, manejaba perfiles falsos en redes sociales, haciéndose pasar por chicas jóvenes que iniciaban conversaciones con los menores. A través de ellos introducía, poco a poco, el morbo, la insinuación, la foto. Después, la insistencia. Las víctimas relataron que mostraba una presión constante por obtener imágenes explícitas o concertar encuentros.

Efectivos de la Guardia Civil, durante el volcado de los móviles de Kenneth.

Efectivos de la Guardia Civil, durante el volcado de los móviles de Kenneth. E. E.

El auto de la magistrada de San Bartolomé de Tirajana, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, describe un escenario aún más grave: encuentros sexuales físicos, masturbaciones, penetraciones y su registro audiovisual sin que los menores comprendieran el destino final de las grabaciones.

Todo ello, añade la resolución, aprovechando la diferencia de edad y su posición como "representante futbolístico" de los chicos, o bien utilizando identidades femeninas en Instagram para ganarse su confianza.

Hasta el momento, sólo 14 de las víctimas han declarado en sede judicial. Las pesquisas del equipo de la Policía Judicial de Vecindario apuntan a que puede haber hasta 50 menores más.

Y, según el auto judicial, existen "indicios claros" de su participación en los hechos suficientes para justificar la prisión provisional comunicada y sin fianza decretada el pasado 12 de noviembre.

La juez aprecia riesgo de fuga, riesgo de destrucción de pruebas —Kenneth manejaba varios dispositivos— y riesgo de reiteración delictiva. No es una valoración arbitraria: el joven ya había sido detenido en marzo de este año y se le había prohibido cualquier actividad vinculada con menores.

Aun así, organizó un viaje como "representante deportivo" con adolescentes a Barcelona, quebrantando las medidas cautelares. Ese gesto, más que cualquier conversación en Instagram, marcó la urgencia de su ingreso inmediato en la cárcel de Tahíche, en la isla de Lanzarote.

"Nos enteramos por la prensa"

La Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas asegura que nunca recibió una queja sobre Kenneth, quien estuvo también en el comité de árbitros durante dos temporadas. Sobre él sostienen que tenía licencia y certificados negativos de delitos sexuales. Y que se enteraron "por la prensa" de toda la operación.

El director deportivo del San Juan Tres Palmas, José Sánchez, explicó a La Provincia que "duró dos semanas en el club" y que "prometía llevar a niños a la UD Las Palmas". Aun así, nunca recibió ninguna queja relacionada con ningún abuso de índole sexual.

Kenneth, durante un partido como entrenador en el Real Club Victoria, en una imagen difundida por el periódico 'Canarias 7' en una de sus informaciones.

Kenneth, durante un partido como entrenador en el Real Club Victoria, en una imagen difundida por el periódico 'Canarias 7' en una de sus informaciones. E. E.

En otros equipos, la memoria se mueve entre el desconcierto y cierta culpa muda. "Venía con mensajes raros…", explica uno de los responsables de un club. Otros admiten que tenía un trato "demasiado cercano", pero, nuevamente, nada que permitiera anticipar el tamaño del daño.

En redes, el detenido subía fotos con menores acompañadas de frases como: "Lo bonito son estos pequeños momentos con tus jugadores que se quedan en el recuerdo". Casi nadie imaginó qué tipo de recuerdo intentaba fabricar.

La operación Fake Manager no ha terminado. Según explican fuentes de la Guardia Civil, el cuerpo armado continúa analizando dispositivos intervenidos y escuchando testimonios.

Las familias, mientras tanto, asumen que lo que ocurrió tuvo lugar en un terreno especialmente vulnerable: ese lugar donde conviven la ambición, la ingenuidad y la fe en un adulto que dice saber abrir puertas.

Las Islas Canarias, acostumbradas a mimar a sus canteras deportivas, observan perplejas cómo un joven que encarnaba la promesa del ascenso deportivo ha acabado simbolizando lo contrario: la evidencia de que, en algunos casos, el fútbol no fue un camino, sino la trampa perfecta.