Antonio Muñoz Cano, hermano de Paqui Muñoz y cuñado de Santos Cerdán, fue el único peón contratado por Servinabar para las reformas del Puente de Sevilla, según señala el informe de la UCO.

Antonio Muñoz Cano, hermano de Paqui Muñoz y cuñado de Santos Cerdán, fue el único peón contratado por Servinabar para las reformas del Puente de Sevilla, según señala el informe de la UCO. Redes sociales

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Antonio, el cuñado de Cerdán que quemó el coche de su ex y cobró de Servinabar estando en tercer grado: "Id con cuidado"

"Imaginad lo que os puedo hacer; me doy miedo", le dijo a su familia antes de quemar la cochera de la casa de su suegra en la que vivían su mujer e hijos.

Más información: "Poco trabajo", "trajes a medida" y "odio a UPN": el Milagro del matrimonio entre el "chulo" Cerdán y Paqui la "altiva".

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Afloran nuevos detalles sobre el entorno familiar de Santos Cerdán y su esposa, Francisca 'la Paqui' Muñoz. El hermano de esta última, Antonio Muñoz Cano, cuñado del ex secretario de organización del PSOE y beneficiario de pagos que ascendieron a 53.130 € por parte de Servinabar según la UCO, fue condenado en 2018 a tres años de cárcel.

Lo hizo después de quemar en Muro (Mallorca) la cochera de la casa de su suegra mientras sus hijos –de 7 y 11 años– y su esposa, a la que había amenazado previamente, se encontraban durmiendo en el interior del domicilio.

Según señala la sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, lo hizo "a sabiendas de que los mismos estaban durmiendo en su interior".

Antonio Muñoz Cano, hermano de Paqui Muñoz y cuñado de Santos Cerdán, en una imagen de 2014.

Antonio Muñoz Cano, hermano de Paqui Muñoz y cuñado de Santos Cerdán, en una imagen de 2014. Redes sociales

Muñoz accedió al domicilio escalando la pared y abrió la puerta de la cochera, donde se encontraba un Ford CMax adaptado a las necesidades de su hijo, que padece diversidad funcional. Sacó varios objetos del interior, los dispuso junto a las ruedas del automóvil y los prendió fuego antes de abandonar el lugar.

Las llamas se extendieron por la habitación, calcinaron el vehículo familiar y provocaron desperfectos en el domicilio que ascendieron a 22.543 €, a los que se sumaron los 11.900 € del turismo. Además, el acto puso en peligro la vida de su familia, ya que las habitaciones en las que vivían su suegra, esposa e hijos se encontraban cerca.

Aquella violenta disputa familiar se remonta al 14 de noviembre de 2016, cuando Antonio Muñoz Cano, de entonces 37 años, y su esposa, con quien convivía en Baleares, tuvieron una discusión sobre las cuentas de su suegra y el uso del vehículo que quemaría posteriormente. En dicha disputa, el cuñado de Santos Cerdán amenazó a su mujer y al hermano de esta.

"No me hagáis una putada que ya veis siendo bueno las cosas que hago, siendo malo imaginad lo que os puedo hacer. Me doy miedo a mí mismo de lo que puedo hacer, id con cuidado porque os puedo hacer mucho daño", les dijo.

Seis días después, el 20 de noviembre, su esposa le planteó la posibilidad de divorciarse tras 13 años de matrimonio. Justificó la decisión no sólo por aquella disputa, sino por la larga lista de adicciones a sustancias estupefacientes de Muñoz.

El 25 de noviembre, Muñoz se presenta en casa de su suegra y vuelve a discutir con su cuñado: "Te voy a matar, a arrancar la cabeza. Te voy a ver vestido de luto", le espetó.

Cinco días más tarde, el 30 de noviembre, es cuando quema el coche. Al día siguiente es detenido y el 1 de diciembre entra en prisión preventiva. El 21 de noviembre de 2018 fue condenado por la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca. El fiscal le pidió una pena de 14 años de cárcel, pero como reconoció los hechos esta se redujo a apenas 3 años por un delito de daños por incendio.

Además de pasar por la cárcel, se le condenó a 56 días de trabajo en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas en el ámbito familiar contra su expareja, al pago de una multa de 540 € por un delito leve de amenazas a su excuñado y a pagar indemnizaciones por un importe total de 34.000 €. La sentencia también lo prohibió residir en la isla mallorquina por un periodo de 5 años, así como acercarse a su exmujer durante dicho lustro.

Santos Cerdán a la llegada a su domicilio en Milagro, Navarra, tras pasar 142 en prisión.

Santos Cerdán a la llegada a su domicilio en Milagro, Navarra, tras pasar 142 en prisión. EFE

Los cobros de Servinabar en Sevilla

En septiembre de 2019 Muñoz Cano cumplía su condena en tercer grado penitenciario o semilibertad y ya había sido trasladado desde la prisión de Baleares al Centro de Inserción Social (CIS) Luis Jiménez de Asúa de la prisión de Sevilla, ya que él, al igual que Paqui Muñoz, es originario de Los Corrales.

El tercer grado permite a los reclusos trabajar fuera del centro penitenciario pero les obliga a pernoctar en él. Muñoz Cano dio por extinguida su condena de prisión el 30 de noviembre de 2019, dos meses después de comenzar sus servicios para Servinabar en septiembre de 2019.

Fue contratado por la empresa en la que Santos Cerdán tenía un 45% de participación y que hoy es una de las principales señaladas en el informe de la UCO por recibir, presuntamente, pagos millonarios en calidad de 'mordidas'.

En su informe, las autoridades hacen referencia al Memorándum de Entendimiento entre Acciona y Servinabar firmado el 27 de noviembre de 2018 para colaborar en una "oportunidad de negocio" para ampliar el Puente del Centenario de Sevilla.

El texto establecía que si Acciona resultaba adjudicataria, Servinabar sería contratada para las labores de prevención, seguridad y salud "sin proceso de licitación" y con un importe equivalente al 2% de los cobros netos que la empresa percibiera del Estado.

Para realizar esas tareas, Servinabar contó con una sola persona: Antonio Muñoz Cano. El informe de la UCO señala que la empresa navarra lo  fichó el 23 de septiembre de 2019 como peón en el mencionado puente sevillano. Servinabar realizó un total de 69 pagos desde esa fecha hasta diciembre de 2022.

Según señalan los investigadores, la contratación de Muñoz Cano fue facilitada como un supuesto "favor" de Acciona. Los agentes detectaron mensajes de WhatsApp entre Joseba Antxon Alonso, socio de Cerdán en Servinabar, y Manuel José García Alconchel, entonces director de Construcción de Zona Sur y África de Acciona, actualmente imputado.

El 23 de septiembre de 2019, Alonso envió a García Alconchel el número de teléfono del cuñado de Cerdán con el mensaje: "Gracias Manuel, no lo olvido!!". Posteriormente, el 13 de enero de 2020, García Alconchel preguntó a Alonso: "Hola Anchon...! El jefe de personal está a la espera de Antonio. Va a llegar hoy?".

Antonio Muñoz junto a uno de sus hijos.

Antonio Muñoz junto a uno de sus hijos. Redes sociales

A lo que Antxón respondió: "Pasa el reconocimiento médico el miércoles a las 10:00. Luego te llamará". El 27 de enero, le explicó que, "salvo inconveniente, Antonio Muñoz, de momento, realizará una jornada de 8 horas".

El 30 de marzo de 2020, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA) expidió a Muñoz un certificado "para facilitar su incorporación como peón especialista a los trabajos en la mencionada obra de emergencia", lo que acredita que, al menos, se desplazó una vez para poder trabajar. Corrían los tiempos del COVID-19 y había restricciones de movilidad.

Uno de los hallazgos más llamativos señalados por la investigación es que Muñoz Cano, el cual es "albañil de profesión" según la defensa de Santos Cerdán, fue el único empleado destinado de manera presencial en las obras del Puente del Centenario para realizar unos trabajos por los que Servinabar habría cobrado 1,8 millones de euros.

La UCO señala que, al igual que ocurría en otras adjudicaciones, esta "formaba parte de la lista de obras que, según Koldo y Santos, habrían derivado en contraprestación económica para Ábalos y su asesor".

En declaraciones recogidas por Espejo Público, Muñoz aseguró que él entró a trabajar a Acciona a través de Servinabar y que cumplió con su puesto de trabajo. "He cumplido con mi contrato laboral desde el primer día hasta el último. No me han regalado nunca nada".

Asimismo, afirmó que él "tenía nómina de oficial de la construcción" y que, debido al bajo salario que tenía (apenas llegaba a los 1.300€), acabó dejándolo antes de tiempo porque los gastos de desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo eran demasiado altos.

"Me arrepiento de haberlo dejado de la manera en la que lo dejé. No porque estuviera allí puesto a dedo, sino porque tú llegas a un sitio al que te abren la puerta, te ganas tu puesto y la gente empieza a confiar en ti", dijo.

Al romper su relación contractual, siempre según su versión, Cerdán le habría dicho lo siguiente: "Olvídate de que tienes un cuñado y una hermana". Dejaron de hablarse durante un año hasta que retomaron la relación. Hoy se refiere a Cerdán como "el mejor cuñado del mundo".

EL ESPAÑOL ha tratado de ponerse en contacto con Muñoz, pero no ha obtenido respuesta.