El historiador y funcionario Antonio Campos, durante una intervención, en una imagen distribuida por el Ayuntamiento de Berja.
El marroquí Hamid quedó en un invernadero de noche con el funcionario Antonio y luego lo mató a golpes: "Soy el autor"
El joven pudo actuar solo porque ató a la víctima con telas de plástico, con los brazos y las piernas entrelazados a la espalda, como el asa de una bolsa, para coger el cadáver y cargarlo en el maletero del coche.
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Antonio Campos fue atacado por Hamid con un bloque de hormigón, en un paraje con invernaderos, próximo a una carretera secundaria y al Barrio de San Agustín. No cabe duda de que es un lugar extraño y solitario como para que este funcionario del Ayuntamiento de El Ejido, de 54 años, se viera con un joven marroquí, de 23 años, durante una noche de sábado en la que terminó perdiendo la vida.
“La Guardia Civil está haciendo una inspección ocular de toda la zona donde se habrían producido los hechos”, tal y como confirma Antonio Relaño, abogado de los familiares del que fue secretario de la Alcaldía de Berja y funcionario del área del padrón del Ayuntamiento de El Ejido. “No hay duda de que todo ocurrió entre las 23 horas y las 2 de la madrugada”.
El letrado ha establecido la franja horaria en la que se produjo el ataque mortal de Hamid sobre Antonio Campos, entre la noche del sábado 27 de septiembre y la madrugada del domingo 28. Todo ello, tras conocer el el informe definitivo de la autopsia sobre la muerte violenta de Antonio Campos: reputado funcionario e historiador que presidió durante doce años el Centro Virgitano de Estudios Históricos.
El citado documento revela que Antonio Campos murió por varios traumatismos craneoencefálicos, tras ser golpeado salvajemente entre 4 y 6 veces, con un bloque de hormigón o con los restos de un bloque que Hamid cogió en un paraje donde los únicos testigos eran los invernaderos. Además, la autopsia desvela que el funcionario fue maniatado con los plásticos que se usan en esas estructuras agrícolas para producir pimientos, tomates, pepinos...
Una imagen de un invernadero en El Ejido.
Antonio Campos cenó con su madre aquel sábado 27 de septiembre, en la casa donde ambos convivían en Berja. Acto seguido, el funcionario se marchó a las 21.06 horas tras decirle a su anciana madre: "Salgo un momento, no te preocupes".
Al volante de su Volkswagen Passat se dirigió supuestamente al Barrio de San Agustín en El Ejido. Allí le esperaba Hamid, un veinteañero marroquí con permiso de residencia y que llevaba instalado seis meses en casa de su padre, tras ser denunciado por violencia de género en Burgos por su última pareja.
- ¿Qué hipótesis tiene sobre el motivo por el que Antonio acabó con Hamid en un paraje con invernaderos?
- Antonio Relaño: Hay viviendas diseminadas y mucho invernadero, ahora mismo, la razón de estar allí no la sabemos. Teorías, tengo varias, pero me las reservo hasta que lo tengamos claro. No es necesario lanzar suposiciones. Habrá más información con el volcado de los teléfonos móviles. Imagino que habrá tráfico de llamadas entre ambos y no sé si habrá conversaciones por redes sociales, WhatsApp, Instagram...
Seguro que se va a clarificar. Está claro que es grande la diferencia entre el nivel sociocultural de uno y de otro. Es un poco desconcertante, pero ahí está, lo cierto es que en un momento dado, sea casual o no, se juntaron, se cruzaron y ahí llegó el problema.
La investigación debe aclarar el motivo por el que el funcionario acabó en un paraje con un chico veinte años más joven, con el que habló por teléfono algún día antes, a pesar de no guardar relación con su trabajo en el padrón municipal: el área del Ayuntamiento donde los inmigrantes tramitan su empadronamiento para solicitar ayudas y acceder al mercado laboral. Todo ello, a la vista de que se ha confirmado que Hamid ya estaba empadronado en la vivienda de un compatriota en El Ejido.
Tampoco existe un vínculo entre ambos por sus inquietudes religiosas, ya que uno es fiel devoto de San Tesifón y el otro es musulmán. Y no comparten pasión por los estudios de la historia virgitana. La Guardia Civil valora el móvil sexual, como el supuesto detonante de la cita que Antonio mantuvo con Hamid en un paraje, el sábado por la noche, a la vista de que el funcionario tenía perfiles en aplicaciones de citas.
Minuto de silencio en El Ejido, en memoria del difunto historiador Antonio Campos, funcionario en el padrón municipal.
Lo que parece cada vez más claro es que Hamid actuó improvisando sobre la marcha, cuando golpeó a Antonio Campos en la cabeza, en repetidas ocasiones, y comenzó a circular sin rumbo con el Volkswagen Passat, tras meter el cadáver del funcionario en el maletero.
De hecho, el informe de la autopsia ha permitido conocer que el joven marroquí ató al historiador con telas de plástico de un invernadero, colocando sus brazos y sus piernas hacia atrás, entrelazadas por la espalda, como si fuera el asa de una bolsa, para levantarlo al peso y meterlo sin ayuda en el maletero.
Ese dato abre la posibilidad de que este veinteañero actuara solo, sin la colaboración de una tercera persona como inicialmente sospechaba la Policía Judicial, a la vista de la altura y la corpulencia que tenía la víctima mortal. Así lo admite hasta el abogado de la familia del difunto: "La forma de maniatarlo es para poder levantarlo de forma más fácil, como en una kettlebell, una máquina de gimnasio". "Ahora mismo, no hay indicios de que pudo haber un compinche".
"Aunque es verdad que el investigado permaneció 35 minutos dentro del coche cuando lo aparcó y lo lógico es pensar que pudo llamar a alguien para pedir ayuda". Por este motivo, se ha solicitado el volcado del móvil de Hamid para analizar su flujo de llamadas y sus mensajes de WhatsApp.
En concreto, desde las 3.56 horas de la madrugada del domingo 28 de septiembre, cuando fue filmado por primera vez al volante del Volkswagen Passat de Antonio Campos, y las 15.01 horas de la tarde de ese mismo domingo, cuando dejó aparcado definitivamente el coche en la calle Mirasol del polígono de El Ejido. Todo ello, tras dar más vueltas que una peonza por el área comprendida entre Las Norias, San Agustín y el polígono de marras donde se localizó el turismo con el cadáver.
Hamid, al volante del Volkswagen Passat de Antonio Campos, captado por una cámara de seguridad de El Ejido.
- ¿Qué conclusión saca usted de su forma de actuar?
- Antonio Relaño: Todo es extraño porque deja el coche a 200 metros de la casa donde vivía con su padre. Está por la misma zona toda la noche anterior. Cada vez, tenemos más claro que comete el crimen y luego está desconcertado: va de un lado para otro. Imagino que pensando cómo se iba a deshacer del cuerpo y del coche. Precisamente, muy profesional no parece.
- ¿El informe definitivo de la autopsia de Antonio Campos contiene algún otro dato llamativo?
- Antonio Relaño: Indica que no tenía lesiones defensivas ni en los brazos ni en las manos y sus uñas estaban limpias: no había restos de piel del investigado. Esto nos podría servir para concretar que fue un ataque sorpresivo y que Antonio no tuvo posibilidades de defensa, para encuadrar los hechos en el juicio como un asesinato.
La diferencia de condenas de cárcel a las que se enfrentaría Hamid sería considerable, ya que un homicidio se mueve entre 10 y 15 años a la sombra, frente a un asesinato, de 15 a 25 años. De momento, el abogado de la familia del difunto sigue trabajando en armar una buena acusación particular y tiene previsto solicitar que se rastreen más cámaras de seguridad en El Ejido, para seguir concretando todos los movimientos de víctima y verdugo. “Tiene que haber más grabaciones porque hay mucha infraestructura por esa zona”.
- ¿La Guardia Civil sospecha que la muerte de Antonio está vinculada con su trabajo con los inmigrantes en el padrón de El Ejido?
- Antonio Relaño: No hay nada al respecto. Igual que se habla de que el móvil puede haber sido un robo o se habla también del tema de la aplicación de citas. Tanto de una cosa como de otra, se habla de pasada, pero es que del tema del funcionariado solo se dice que era funcionario encargado del registro del padrón.
- Entonces, ¿solo quedan las hipótesis del robo o el móvil sexual?
- Salvo que salga alguna otra cosa, imagino que sí.
El historiador Antonio Campos en la inauguración de una exposición del Ayuntamiento de Berja.
La familia de Antonio rechaza que su muerte esté vinculada con temas sexuales. De forma que apuran las opciones del robo, tras haber solicitado el análisis de los movimientos bancarios de la tarjeta del funcionario porque su cartera se encontró en el Volkswagen Passat, pero no había ni una sola moneda ni ningún billete. "Es extraño que no llevara encima dinero". "El investigado se lo pudo llevar y es otro delito que se le podría atribuir", reflexiona el letrado que ejerce la acusación particular.
Del análisis del móvil del funcionario no se han podido recuperar conversaciones o imágenes de WhatsApp, debido a que Hamid le quitó la tarjeta SIM al terminal. Un dato que evidencia que este joven marroquí, de 23 años, quería ocultar alguna información. Por ese motivo, se ha procedido al volcado de su teléfono para analizarlo al milímetro y ver qué es lo que le conectaba con este historiador.
Hamid será citado a declarar en el juzgado por la acusación particular, en cuanto se conozca el resultado de las pruebas forenses de la camisa blanca con rayas finas que vestía al volante del Volkswagen Passat, cuando fue cazado por una cámara de tráfico de El Ejido. Esa prenda de ropa fue intervenida por la Policía Judicial, junto a un pantalón vaquero, durante el registro de la casa de su padre, para ver si contenía restos biológicos de Antonio Campos. En cualquier caso, el letrado Antonio Relaño concluye que "todo lo que ha salido hasta ahora lo involucra hasta las cejas".
EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto en varias ocasiones con el abogado de Hamid, para conocer su versión de los hechos, pero no ha respondido a ninguna llamada. La línea de defensa de su cliente será complicada porque solo ha abierto una vez la boca y fue para decir esto que refleja el atestado de la Guardia Civil: “Manifiesta de forma espontánea y voluntaria que es el autor de los hechos”.