A la izquierda, Pablo Iglesias en la emisión de 'Canal Red', y, a la derecha, José Ismael Martínez, el periodista agredido.

A la izquierda, Pablo Iglesias en la emisión de 'Canal Red', y, a la derecha, José Ismael Martínez, el periodista agredido.

Reportajes

Pablo Iglesias plantea en falso y sin indicios que el periodista de El Español apaleado fuera un "infiltrado" de la Policía

Durante una emisión en 'Canal Red', el exlíder de Unidas Podemos ha cuestionado la labor informativa de José Ismael Martínez, el reportero de esta casa que sufrió una agresión por parte de grupos 'abertzales'.

Más información: "Recibí pedradas, patadas... No sé cuántos golpes me dieron: el infierno que viví informando de la 'kale borroka' en Pamplona"

Publicada

El exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, ha planteado este lunes que José Ismael Martínez, el periodista de EL ESPAÑOL apaleado por abertzales, estuviera “infiltrado” en los grupos antifascistas para una labor que no tiene nada que ver con informar.

Ha insinuado en falso y sin indicio alguno que el reportero podría haber acudido a la Universidad de Navarra “para sacar fotos de los antifascistas para enviárselas a la Policía”.

“La pregunta es: ¿Es un tipo que estaba haciendo periodismo o es un tipo que estaba tratando de sacar fotos a los antifascistas para enviárselas a la Policía?”, se ha cuestionado el exlíder de Unidas Podemos, poniendo en duda la labor informativa que estaba realizando el periodista.

José Ismael Martínez, reportero de esta casa, se trasladó durante la última semana de octubre a Pamplona con una doble intención: investigar la presunta violación de una joven por parte de cuatro argelinos y cubrir la manifestación convocada por el agitador Vito Quiles en el campus de la Universidad de Navarra.

Durante dicha cobertura, encapuchados pertenecientes a movimientos abertzales de ultraizquierda agredieron brutalmente al reportero de EL ESPAÑOL pese a que Martínez se identificó como periodista y llevaba su acreditación profesional perfectamente visible colgada del cuello.

Él mismo publicó en este diario cómo se sintió mientras era agredido por hacer su trabajo, observar para después informar: “Lo que iba a ser una cobertura más para mi periódico se terminó convirtiendo en un auténtico infierno. Pedradas, patadas... no sé ni cuántos golpes recibí únicamente por informar sobre la ‘kale borroka’ en la ciudad de Pamplona”.

El resultado fueron “varias fracturas del suelo de la órbita derecha y de la lámina orbitaria del etmoides, un importante hematoma palpebral inferior derecho y una contusión en la región orbitaria derecha”. No había indicio alguno para que Iglesias haya puesto en duda su labor informativa.

Dentro del curso de Iglesias

Veinte días antes, el pasado 10 de octubre, Pablo Iglesias había iniciado un curso de seis sesiones bajo el título Análisis político y estrategias en tiempos de crisis. El reportero de esta casa se apuntó a dicho curso por un interés noticioso en el que se perseguía transmitir una experiencia como alumno.

Este curso se inauguró después de que Iglesias no consiguiera una nueva plaza como profesor asociado en la Universidad Complutense de Madrid. Por ello, José Ismael Martínez, como un alumno más, asistió a la formación online para escribir una crónica descriptiva y no valorativa.

El periodista sólo cometió el error de citar a El Príncipe de Maquiavelo como una novela en vez de como un tratado político. Dicha falta se corrigió al momento, pero ya entonces Iglesias se burló y afeó que José Ismael Martínez escribiera una crónica sobre la primera clase del curso que él impartía.

Pablo Iglesias, en este sentido, ha utilizado este hecho para juzgar toda la labor informativa del reportero agredido. “¿Me dice usted que me solidarice con un tipo que se ha infiltrado en un curso nuestro? ¿Ese tipo era un periodista o este tipo estaba infiltrado en los grupos antifascistas…?”, ha dicho durante una emisión de su medio, Canal Red, antes de ser interrumpido por una tertuliana.

Ella le ha preguntado si el periodista era “el que estaba infiltrado en el curso”. Iglesias, asistiendo, ha contestado: “Claro, ese mismo, al que le rompen la cara, es el tipo que se infiltra en nuestro curso”, evitando condenar la agresión.

Tras ello, el exvicepresidente del Gobierno ha insinuado que José Ismael Martínez podría haber acudido al acto en Pamplona para “sacar fotos de los antifascistas para enviárselas a la Policía” y no para “hacer periodismo”.

Falta de condenas

Actualmente, José Ismael Martínez se encuentra de baja a causa de las lesiones. No obstante, ha atendido a sus compañeros para dejar claro un mensaje que ha enarbolado como bandera desde la agresión: “Nada justifica la violencia independientemente de nuestra ideología y nuestro pensamiento. Me decepciona ver cómo un símbolo y cofundador de un partido y exvicepresidente del Gobierno hace llamamientos violentos”.

Pablo Iglesias, en el vídeo en el que pone en duda la labor del reportero, había asegurado previamente: “El otro día, algunos amigos que vienen del movimiento antifascista decían: Es increíble lo que hicisteis con lo de Navarra. Había sido prácticamente imposible encontrar a nadie en la televisión que dijera ‘está bien lo de los antifascistas y no me venga con rollos de contenedores incendiados’. Si la Policía no hace su trabajo, su trabajo lo tendrán que hacer los antifascistas”.

Pese a todo, la falta de condena no proviene sólo por parte de Pablo Iglesias. Hasta la fecha, ningún miembro del Gobierno ha censurado la agresión a José Ismael Martínez. Eso sí, ninguno ha llegado tan lejos como el exlíder de Unidas Podemos. Ninguno ha puesto en duda que el reportero de EL ESPAÑOL estuviera en la capital navarra haciendo una labor informativa. Haciendo su trabajo.