Estado de uno de los pisos de la urbanización de la calle Alcoholera de Atarfe donde se produjo la deflagración.

Estado de uno de los pisos de la urbanización de la calle Alcoholera de Atarfe donde se produjo la deflagración. Cedidas

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El "exceso" de maría en Granada expande el método del BHO para producir aceite de hachís con gas: hay riesgo de explosión

Un joven marroquí, de 25 años, murió el jueves 30 de octubre en una deflagración ocurrida en un laboratorio de Atarfe de butane hash oil, y su compinche, de 21 años, ingresó en la unidad de quemados de Sevilla.

Más información: Cuatro heridos y una veintena de desalojados por una deflagración de gas en una vivienda en Atarfe (Granada)

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El chico tenía 25 años, era de nacionalidad marroquí, y murió a causa de las graves quemaduras que sufrió produciendo aceite de hachís mediante BHO. El peligroso método del butane hash oil -BHO- sigue ganando adeptos en el mundo del narco en Granada, a pesar de que ya se han registrado dos explosiones en laboratorios clandestinos que se dedicaban a producir resina de la citada droga, a través del uso de gas.

El primer incidente tuvo lugar en una vivienda de Pinos Puente que albergaba un 'chiringuito' de BHO que "ardió", y el segundo, a ocho kilómetros, en un piso de Atarfe que "saltó por los aires" cuando producían aceite de hachís, insuflando gas en un tubo de PVC o de acero.

"Este método se está extendiendo", tal y como alerta una fuente de las Fuerzas de Seguridad. De hecho, en el pueblo granadino de Huétor Santillán, "hace unos meses", se descubrió otro laboratorio de características similares.

Esta tendencia al alza se debe a dos claves que se producen en el mundo del narcotráfico y que guardan relación entre ellas: "Se suele usar debido al excedente de marihuana al que no pueden darle salida". "El aceite de hachís multiplica por cinco el valor de la marihuana y con lo que más ganan es con lo que no se pierde de la planta de maría por pudrición, ya que pueden emplear la mayor parte de la mata para producir resina o aceite”.

El problema es que el método del BHO lo están empleando personas que producen marihuana "sin conocimientos", que "no toman medidas de seguridad" y "ahí está el riesgo: la acumulación de gas hace que explote”, según recalca esta fuente de las Fuerzas de Seguridad.

Precisamente, eso es lo que ocurrió el jueves 30 de octubre, en un piso de una urbanización de la calle Alcoholera de Atarfe, con tal cantidad de gas acumulado que causó una deflagración que obligó a desalojar todo el residencial.

Los efectos de la deflagración del laboratorio de BHO en la calle Alcoholera en Atarfe (Granada).

"La onda expansiva tiró varias ventanas de las zonas comunes de la escalera y provocó grandes llamas", tal y como explica una fuente de la investigación de la deflagración ocurrida en Atarfe. "Era un caos, cuando llegaron los bomberos y la Policía Local". "No se sabía lo que había ocurrido y se desalojó todo el residencial pensando que era una explosión de gas butano".

Nada más lejos de la realidad, ya que el piso donde estaba el foco de la deflagración, "alquilado legalmente por dos ciudadanos de origen marroquí", terminó estallado por la acumulación de gas porque albergaba un laboratorio para desarrollar la técnica del BHO: inyectan el gas por un tubo de PVC o de acero inoxidable, relleno con la picadura de marihuana, para que arrastre los cannabinoides y se produzca resina de hachís que puede tener un nivel de THC del 80%.

Meten la marihuana en un tubo, tapado por ambos lados, y le hacen dos agujeros pequeños. Usan el gas de mecheros o de un camping-gas, para insuflarlo por uno de esos agujeritos, la presión hace que el gas empuje la marihuana y la química produce el aceite que sale por el otro agujero”, tal y como explica una fuente de las Fuerzas de Seguridad.

Ese aceite de hachís se obtiene con partes de la planta que no tienen valor comercial, como sus hojas. De ahí que esté proliferando tanto esta técnica en Granada: la segunda provincia de España con más plantas de cannabis incautadas durante el año 2024, con 2.571.556 gramos, según los datos recogidos por Europa Press en una respuesta que ofreció el Gobierno central a una pregunta formulada por el PP en el Congreso de los Diputados.

"Se suele utilizar debido al exceso de marihuana", subraya la citada fuente de las Fuerzas de Seguridad, en alusión a una estadística que está detrás de la proliferación del BHO por la provincia granadina. "No tienen que secar rápido las plantas y pueden almacenarlas porque se usa casi todo lo que tenga aceite".

Personal de bomberos, el jueves 30 de octubre, interviniendo en la deflagración del residencial de Atarfe.

Personal de bomberos, el jueves 30 de octubre, interviniendo en la deflagración del residencial de Atarfe. Asesor técnico de Emergencias 112

La problemática de estos laboratorios clandestinos radica en que se habilitan en viviendas con el riesgo que conlleva para el resto de vecinos, ya que los narcos tienen cerrado el inmueble a cal y canto, para no generar ningún olor a maría que les pueda delatar entre los residentes, mientras producen resina de hachís a diario, insuflando gas que se acumula por todas las habitaciones por la falta de ventilación. "Están todos los días sin ventilar porque saldrían los olores y eso produce una deflagración".

Eso es lo que ocurrió en Atarfe. Así lo confirma la citada fuente conocedora de la investigación abierta por la Guardia Civil: "El piso acabó completamente calcinado por la acumulación de gas, cuando estaban 'cocinando' resina de hachís". "Uno de los marroquíes quedó atrapado por las llamas y saltó al balcón de la vecina para refugiarse. La mujer se quedó en shock al verle con cortes y quemaduras por todo el cuerpo".

El otro ciudadano marroquí salió corriendo del edificio, pero eran tan graves las heridas que presentaba que no logró huir. Tan solo dos días después, trascendió que uno de los narcotraficantes, el de 25 años, había muerto en el hospital de Granada a causa de las quemaduras que recorrían su cuerpo, mientras que su compinche, de 21 años, acabó ingresado con pronóstico reservado en la unidad de quemados de un hospital de Sevilla.

La portavoz de la Guardia Civil confirma que el superviviente del laboratorio de BHO "todavía no ha sido detenido por su parte médico", pero los investigadores "le tomarán declaración" en cuanto lo permitan sus lesiones. Todo ello, para esclarecer si forma parte de alguna organización dedicada al tráfico de resina de hachís mediante el uso de gas. La proliferación de este nuevo método contrasta con la situación que viene denunciando la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) por la situación del parque móvil, con coches patrulla con "25 años de servicio".

El pasado 13 de septiembre, este diario se hizo eco de este problema que mermaba las capacidades operativas de los agentes, y AUGC, el 30 de octubre, lanzó un comunicado porque el Ministerio del Interior sigue sin solucionar este problema: “El parque móvil de la Guardia Civil en Granada está completamente obsoleto, con más del 70% de los vehículos superando los 200.000 kilómetros. Muchos de ellos acumulan averías continuas, debido a la falta de mantenimiento preventivo y a que no se dispone de presupuesto suficiente para reparaciones o sustituciones”.

Algunos coches patrulla de la Guardia Civil en Granada tienen más de un cuarto de siglo.

Algunos coches patrulla de la Guardia Civil en Granada tienen más de un cuarto de siglo. AUGC

El comunicado de AUGC alerta de que los agentes se ven sin vehículos en algunos pueblos y cumplen labores de seguridad caminando durante horas: "En algunos casos, los agentes se ven obligados a salir de patrulla a pie, una circunstancia insólita que compromete tanto la seguridad de los guardias civiles como la atención a los ciudadanos".

No se puede aumentar el personal si no se garantiza la dotación de medios materiales. De nada sirve disponer de más agentes si no hay vehículos en condiciones para salir de patrulla", según reflexiona esta asociación profesional.

De forma que el comunicado concluye con una reivindicación para el Ministerio: "AUGC exige la renovación urgente del parque móvil, la asignación de presupuesto suficiente para mantenimiento y reparaciones, y un compromiso real de la Administración para dotar a los guardias civiles de condiciones dignas y seguras que permitan ofrecer un servicio público eficaz y de calidad".

La dotación de coches patrulla se antoja fundamental para combatir la actividad del narcotráfico en una provincia que todavía se recupera de la explosión de Atarfe, saldada con un muerto, cuatro heridos, numerosos daños materiales en varios pisos del residencial de la calle Alcoholera y una veintena de personas desalojadas de sus domicilios.