La banda de atracadores 'Pink Panthers'.

La banda de atracadores 'Pink Panthers'. E. E.

Reportajes

Los Panteras Rosas, la banda de los Balcanes que atracó en España y es acusada de robar el Louvre: "Son los mejores en esto"

Unos 200 miembros, 500 atracos y robos valorados en 350 millones de euros, estos exmilitares yugoslavos tejen una red criminal por todo el mundo.

Más información: El robo del Louvre, una desgracia anunciada: un informe reveló la deficiente seguridad del museo

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"Un robo que dura más de 22 segundos conlleva un gran riesgo". Ni un minuto. Ni siquiera medio. Solo 22 segundos le bastan a los Panteras Rosas para hacerse con un botín millonario. Un periodo de tiempo aparentemente ínfimo e irracional para perpetrar un robo de dimensiones mayúsculas. Como podría haber sido el del Museo del Louvre.

La banda de ladrones Pink Panthers, compuesta por exmilitares yugoslavos en su mayoría, se caracteriza por su pulcritud criminal. Una precisión de reloj suizo es la que emplean en sus golpes. A pesar de que sus actuaciones se expanden por todo el mundo y en ciudades tan dispares como Tokio, Dubái o Ginebra, también han protagonizado notables robos en España.

Barcelona, primera parada en España. Año 2003. La joyería Rabat, ubicada en el ostentoso Paseo de Gracia de la Ciudad Condal, fue testigo mudo del primer asalto de los Panthers. Los ladrones se llevaron miles de euros en joyas. Pero este robo fue pecata minuta.

En el mismo año, los Panteras Rosas atracaron la joyería Graff de la emblemática calle New Bond Street de Londres. Se llevaron "las joyas más fabulosas del mundo" en apenas tres minutos. El botín alcanzó las 23 millones de libras, unos 26 millones de euros.

Scotland Yard registró el domicilio de uno de los miembros de la banda organizada. Escondió uno de los diamantes en el interior de un bote de crema facial, como sucedió en la película de La Pantera Rosa de 1963. Y así fueron bautizados los Panthers.

Regresando a España, el siguiente atraco se produjo fuera de la Península, en septiembre del 2008. La joyería Pagoda, situada en el interior del centro del lujoso hotel Bahía del Duque, en Costa Adeje (Santa Cruz de Tenerife) sufrió el atraco de dos hombres armados y encapuchados. Se llevaron un amplio surtido de relojes por valor de 600.000 euros.

Uno de los cerebros de aquel atraco fue Rifat Hadziahmetovic. De origen montenegrino, huyó a Chipre tras el asalto a la joyería tinerfeña. Sin embargo, en el aeropuerto de Larnaca, del citado país mediterráneo, fue detenido por las autoridades. Fue entregado a España y posteriormente extraditado a Japón, dado que en Tokio cometió otro gran golpe.

Junto con otro miembro de los Panteras Rosas, Hadziahmetovic perpetró otro robo de película en el distrito de Ginza, en Tokio, donde se llevó joyas por un valor de dos millones de euros.

Según recoge un informe de Interpol consultado por EL ESPAÑOL, el ladrón balcánico utilizó un pasaporte falso para moverse por diferentes estados de Europa. Fue identificado gracias al cotejo dactilar y un tatuaje en la pierna.

Hadziahmetovic, detenido por las autoridades japonesas.

Hadziahmetovic, detenido por las autoridades japonesas. Reuters

Y otra vez al Paseo de Gracia, en Barcelona. Casi una década después volvieron a actuar en España, y precisamente en la misma calle donde pusieron la semilla en la Ciudad Condal.

Esta vez, en 2016, cinco miembros de los Pink Panthers fueron detenidos tras robar varias joyas por valor de 400.000 euros. Con un atuendo, digno de los cómics de Mortadelo y Filemón, compuesto de gafas de sol, peluca y traje de marca, uno de los miembros de la banda se acercó al establecimiento.

Tocó el timbre y le abrieron. Otro de sus compinches, ya en el interior de la tienda, le dio paso a la tienda y bloqueó la puerta con un casco de moto. Apuntaron al empleado con una pistola y con este bajo amenaza, rompieron mediante varias mazas las vitrinas y salieron con el botín encima. Apenas en 48 segundos desvalijaron el local.

Meses después, volvieron a la joyería para tratar de llevar otro golpe. Pero nada más lejos de la realidad. Al poner un pie en el lujoso establecimiento, agentes del Grupo Especial de Operaciones, más conocido como GEO, les detuvieron camuflados de paisano.

Tras meses de investigaciones de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) Central, junto con la colaboración de otras policías europeas, se culminó la aprehensión de estos panthers.

Robo en Dubái, detenido en Madrid

Sin duda, el robo por antonomasia de los Panteras Rosas es el perpetrado en Dubái. El golpe maestro. Sucedió en 2007. Mediante el método del alunizaje -que consiste en empotrar un vehículo contra el escaparate de un local y así poder entrar- accedieron a una joyería del exclusivo centro comercial de Wafi City Mall y se llevaron 3 millones de euros en joyas.

Imagen de la cámara de vigilancia del centro comercial de Dubái.

Imagen de la cámara de vigilancia del centro comercial de Dubái. Youtube

Borko Ilincic, histórico de los Pink Panther, fue uno de los cabecillas de aquel atraco, que es por el que más se le conoce a este grupo organizado. Aunque lo curioso es que este sujeto, de origen serbio, 33 años y con una gran corpulencia, fue detenido en Madrid, casi una década después del atraco en Dubái.

Junto al hotel Alcalá Plaza, del municipio madrileño de Alcalá de Henares, se encontraba Ilincic. Eran las 11:50 horas del 11 de febrero de 2014. Martes. Según relata ABC, nueve agentes del Grupo de Atracos de la UDEV Central, vigilan al delincuente, uno de los más buscados a nivel internacional.

"No me llamo Borko, sino Iván, y soy bosnio", sostuvo el sujeto a los investigadores, una vez ya detenido en el complejo policial de Canillas. "Tienes un problema, porque te están buscando en Dubái y estás detenido", le comentó el jefe de la investigación.

Borko Ilincic.

Borko Ilincic. Interpol

"Soy una persona normal. Ahora estoy en paro y he venido a hacer turismo. ¡No hay país que me guste más que España! ¡España es genial!", replicó el serbio.

El hombre fue enviado a una prisión de Emiratos Árabes Unidos, ya que su mejor robo lo cometió allí. Y al año, falleció en el centro penitenciario. Murió a los escasos 35 años de edad a raíz de un infarto que sufrió en su celda. Fue condenado a diez años de prisión.

Por su parte, Predrag Vujosevic, otro de los pata negra de la banda organizada a nivel internacional, se encuentra en una cárcel española. Fuentes penitenciarias de máxima solvencia aseguran a EL ESPAÑOL que Vujosevic, de 51 años y origen montenegrino, se encuentra actualmente en la cárcel de Ponent, en Lérida, en régimen de tercer grado.

También conocido como Marko, recibió un disparo en la calle Urgell del Eixample cuando se le trató de detener por un atraco cometido a una joyería londinense en 2002. Años después, mientras cumplía condena en Francia, entró en contacto con el clan Skalja, dando el salto del robo de joyerías al narcotráfico.

Tal y como recoge El Periódico, en 2012, en una operación policial realizada en Canarias, incautaron 408 kilos de droga en una vivienda alquilada que usaba el clan como almacén de cocaína.

La Audiencia Provincial de Las Palmas le condenó a seis años y medio de prisión y a pagar una multa de 15 millones de euros por un delito de tráfico de drogas. No se pudo probar su pertenencia a banda organizada.

Robo del Louvre

Aunque aún está por determinar quién perpetró el incalculable robo de joyas del Museo del Louvre cometido hace escasas semanas, uno de los nombres que está sobre la mesa es el de los Panteras Rosas.

"Todas las hipótesis están abiertas", declaró la fiscal de París, Laure Beccuau. "No descartamos que el robo haya sido encargado por un coleccionista, lo que aumentaría las probabilidades de recuperar las joyas en buen estado. Pero también es posible que los autores solo busquen los metales preciosos, quizás para blanquear dinero procedente del narcotráfico", agregó.

Algunos testigos del robo escucharon a los asaltantes hablar en una lengua extranjera, y teniendo en cuenta el ostentoso botín, el museo que es y la ejecución del plan, no se descarta que los Panthers estén implicados en él.

200 miembros y 500 robos

La banda de los Panteras Rosas tiene su origen en los años 90, con la antigua Yugoslavia. Casi todos sus miembros son exmilitares de origen montenegrino y serbio. Aunque se desconoce con exactitud cuántos miembros la componen, se estima que hay alrededor de unos 200 integrantes y su botín alcanzaría los 350.000.000 de euros conseguido en medio millar de robos cometidos.

Mayormente, los Panthers están compuestos por hombres. "Las mujeres, aunque son pocas, tienen un papel fundamental en los robos", decía uno de los miembros de los Panteras en un documental producido por Canal +. "Ellas hacen el trabajo principal, tantean el terreno, miran, y luego cuentan. Tiene que ser una mujer atractiva", añade.

"Cada uno tiene una tarea concreta, nadie sabe quién es el jefe, no hay uno supremo. Hay que tener seguridad, las personas débiles no valen”, dice otro de los miembros.

"Empezamos con coches, casas… pero luego por joyas porque eran más fáciles, son mejores, más pequeñas y se pagan más dinero. Luego se venden en el mercado negro. Donde hay artículos de lujo, ahí estaremos", agrega el mismo individuo, con el rostro oculto y la voz distorsionada.

"Éramos conscientes de que podían hacer cosas increíbles. Que nadie nunca hubiera hecho antes", asimila el inspector Yan Glassey, de la Brigada Criminal de Ginebra (Suiza), mientras pasea por las calles más lujosas de la ciudad, el escenario favorito de los Panteras Rosas. "Son los mejores ladrones de joyas del mundo. Son los mejores en lo suyo; son muy seguros y saben perfectamente lo que tienen que hacer", zanja.